lunes, 10 de diciembre de 2018

Isabel Alba: La familia como espejo | Babelia | EL PAÍS

Isabel Alba: La familia como espejo | Babelia | EL PAÍS

NARRATIVA

La familia como espejo

Isabel Alba firma un magnífico relato familiar con fogonazos de nuestro presente

La familia como espejo

La familia es un argumento literario que encontramos en los albores de la literatura de Occidente. Con el tiempo se convirtió en un motivo, de tal manera que es imposible no entender la novela, tal como la conocemos actualmente, sin esa referencia conceptual que tanto la esencializa. Otra cosa es cómo esta característica cristaliza según quién la lleva a su término. Hoy me encuentro con una obra que habla de una familia. Se trata de La danza del sol, tercera novela de la escritora, guionista y fotógrafa Isabel Alba (Madrid, 1959).
La forma que utiliza Alba para narrar su historia familiar es francamente original. Estamos en un hotel de la costa española, el Solymar. A él acuden familias de recursos limitados, pero nuestra autora sólo despieza a una de ellas, los Moscardó, durante un fin de semana. Cada componente de esta familia es un mundo. O mejor dicho dos, el mundo en el cual viven más peor que mejor y su mundo interior, intransferible, excepto a nosotros los lectores. Alrededor de ellos se vinculan por razones profesionales otras personas. Jóvenes con carreras que acaban haciendo de entretenedores de los huéspedes. Y más lejos, unos jóvenes que van almacenando todo el odio contra ellos, en tanto culpables abstractos de todos sus males privados y sociales. Un odio incontrolable y fatal. Y no falta el extranjero, con su biografía atormentada.
La novela se estructura en pequeños capítulos. Cada uno de ellos describe a los componentes de los Moscardó, junto a sus resentimientos, fobias y filias familiares, y tantas frustraciones disimuladas. Son como eslabones del relato filial. Pero también son fogonazos de nuestro presente. La danza del sol relata el mundo que nos rodea. El mundo de nuestros hijos y el de nuestros trágicos y equivocados enemigos. Isabel Alba ha escrito no solo una magnífica novela. Ha escrito un milagro literario. La escritura no se conforma con estar. Transcurre, se desliza con los hechos que narra y nos deja en los ojos y la memoria la felicidad sospechada, la amargura irremediable y la fatalidad sin vuelta atrás. No son buenas noticias, pero mientras haya quien nos lo relate con este arte, el consuelo no será poco.
La danza del sol. Isabel Alba. Acantilado, 2018. 216 páginas. 14 euros.

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