NARRATIVA
Amor y tecnología
En su nueva novela, 'Los tiempos del odio', Rosa Montero construye un fascinante tecnocosmos para desarrollar una intriga híbrida, mezcla de acción e investigación policial
Rosa Montero, vista por Sciammarella.
Decía Rosa Chacel que en las novelas de Julio Verne le fascinaba el enigma científico entrelazado con una pasión humana; que sobre el zarzal de números, cálculos, instrumentos, materias corruptibles o fluidas o energéticas, se derramase la ternura, el amor o la voluptuosidad.
Lo he recordado al leer Los tiempos del odio (Sin amor no se puede vivir), la nueva entrega de Rosa Monteroprotagonizada por la impar y entrañable Bruna Husky, una rep de combate clonada con material genético madurado aceleradamente, una tecnohumana gestada artificialmente y manipulada por los ingenieros genéticos para desempeñar funciones altamente cualificadas, a la que le implantaron una memoria mucho más compleja de lo habitual, que la lleva a conocer la melancolía o la culpa y desde luego la angustia por la certeza de la fecha exacta de su muerte. De ahí el conflicto dramático y el fondo existencial sumados a una intriga híbrida, mezcla de acción y aventuras e investigación policial, a la que se añade un amplio episodio de viaje espacial, que bien podría funcionar de manera autónoma.
Lo notable de Los tiempos del odio es cómo funciona a la perfección el pacto con el lector, sin transgresiones acomodaticias o burdamente edulcoradas. El respeto a las leyes narrativas es impecable. Lo es en la minuciosa construcción del Madrid de 2110 (extensible a toda la sociedad, no sólo española sino planetaria); en los numerosos personajes que lo pueblan, sean protagónicos o secundarios; en los múltiples detalles que proporcionan credibilidad a todo cuanto sucede, incluido el ámbito de los sentimientos; en el lenguaje, con grandes aciertos en el abundante argot juvenil y afortunados neologismos acuñados para nombrar… ¿ese futuro, o el presente evolucionado y perversamente perfeccionado?
No desvelaré la intriga, claro está. Sólo diré que reconocemos sus resortes, las fuerzas que se enfrentan, los intereses que se persiguen, la finalidad o el propósito últimos, tanto como sus orígenes, la raíz donde todo ello se incubó. De ahí el espanto y el terror ante el reconocimiento de hacia dónde va o puede ir nuestro mundo. De ahí la reflexión y el ejercicio crítico proporcionado al constatarse lo que puede o podría ser, o bien mediante las discusiones que entablan entes y algunos personajes: el magnate cíborg, un viejo archivero, los nuevos antiguos o los niños crecidos en una zona cero que cuando crezcan se convertirán en ins.
Tan fascinante es recorrer el tecnocosmos que Rosa Montero construye en su novela como ver a los humanos debatirse en él y convivir con las nuevas criaturas, entre la zozobra y la ternura, sin maniqueísmo y, a ratos, con pinceladas de humor ante las situaciones que por ejemplo provoca el bubi Bartolo.
Los tiempos del odio. Rosa Montero. Seix Barral, 2018. 399 páginas. 20 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario