La Región Autónoma de Mongolia Interior: un remanso de paz en la tierra
La Región Autónoma de Mongolia Interior es la tercera provincia más extensa del China. Situada más de 1.000 m sobre el nivel del mar, sobresale por sus magníficos y diversos parajes naturales repletos de colinas, llanuras, terrenos montañosos, extensos desiertos, lagos y ríos. Habitado históricamente por diversos grupos nómadas, alberga monumentos exhuberantes como la Gran Mezquita de Hohhot o el Mausoleo de Genghis Khan.
El nombre de “Mongolia Interior” inspira naturaleza, caballos galopando al viento, inmensos parajes naturales y una enorme variedad cultural que hace de este lugar un paraje de ensueño para todos los viajeros. Este maravilloso territorio, denominado oficialmente Región Autónoma de Mongolia Interior (内蒙古自治区, Nèiměnggǔ Zìzhìqū), la tercera provincia más extensa del país. Con una superficie de 1.183.000 km2, se extiende de noreste a suroeste, y cuenta con una distancia de 2.400 km de oeste a este, así como otros 1.700 km aproximadamente de norte a sur. Esta región limita con ocho provincias y regiones autónomas y dos países: al sur con las de Ningxia, Shaanxi, Shanxi y Hebei; al suroeste con Gansu; al norte con Mongolia y Rusia; al noreste con Heilongjiang; y al este con Jilin y Liaoning.
A más de 1.000 m sobre el nivel del mar, posee ricos recursos naturales y está ubicada en una de las cuatro mesetas más grandes de China. Sobresale por sus magníficos y diversos parajes naturales repletos de colinas, llanuras, terrenos montañosos, extensos desiertos, lagos y ríos. Por ello, la mejor época para visitar esta región es entre junio y septiembre, en concreto sus grandes estepas y llanuras, que solo permanecen verdes durante estos meses.
Pese a ser la zona más industrializada, la parte sur recibe a la mayoría de turistas, mientras que los espectaculares parajes de ensueño pasan inadvertidos. Para contemplarlos es necesario adentrase en rutas menos concurridas como el desierto de Badain Jaran o las praderas Hailar.
Una dilatada historia
La Región Autónoma de Mongolia Interior conserva una magnífica, documentada y dilatada historia, en la que resulta imprescindible mencionar las hazañas de Qin Shi Huang, rey del estado de Qin y primer emperador de la China unificada. Durante la mayor parte del tiempo, algunas zonas han estado controladas por diversos grupos nómadas como los donghu, xiongnu, xianbei, kitán, jurchen o mongoles. Tras unificar el Imperio chino en el 221 a. C. Qin Shi Huang encargó al general Meng Kuo la expulsión de los nómadas xiongnu, y el traslado forzoso de miles de familias, para unificar y afianzar el lugar. Qin Shi Huang ordenó la construcción de la Gran Muralla para mantenerse protegido. Sin embargo, el guerrero y conquistador mongol Genghis Khan junto con su nieto Kublai, lucharon por unificar las diversas tribus mongolas para conquistar China y, a partir de ese punto, gran parte del continente. Con el tiempo, Kublai se convirtió en el primer emperador de la dinastía Yuan, que duró menos de un siglo y acabó con la desintegración del Imperio Mongol. Tras la caída, sus tribus se disgregaron en grupos con poca organización que luchaban entre sí. Esta caótica situación duró hasta el siglo XVIII, cuando la dinastía Qing tomó el control. La actual Región Autónoma de Mongolia Interior se creó en 1947.
Fue un descendiente de la familia de los Khan, Altan, quien en el siglo XVI fundó la actual capital: Hohhot. El nombre de esta majestuosa urbe significa “ciudad azul”, en honor a la inmensa bóveda de ese color que cubre los cielos, dando la sensación de formar parajes sin fin en sus vastas praderas. En 1580, cuando se fundó, era un oasis en medio del desierto y no comenzó a desarrollarse como gran ciudad hasta la dinastía Ming. Actualmente Hohhot, con un área de 17.200 km², es el centro político y económico de esta región.
A caballo o en camello
Los turistas más curiosos no pueden pasar por este precioso lugar sin disfrutar del galope de los caballos, en las enormes praderas de Hailar, o sin dar un paseo por las murallas de Shangdu. Otro de sus atractivos consiste en recorrer las dunas del desierto de Badain Jaran montando en camello. Entre las exuberantes construcciones de Hohhot, al norte de la ciudad, se encuentra la Gran Mezquita edificada por el emperador Kangxi.
En el centro de Hohhot se encuentra el majestuoso Museo de Mongolia Interior en un área de 50.000 m2. El museo original se inauguró en 1957, con motivo del décimo aniversario de la fundación de la región autónoma y, medio siglo después, fue trasladado al actual y moderno edificio que multiplicó por diez su extensión. Contiene más de 100.000 piezas sobre la rica y variada historia y el desarrollo de la civilización a través de las praderas. El monasterio del lama Da Zhao, construido en el siglo XVI y uno de los más impresionantes de China, todavía se utiliza como templo por lo que es fácil encontrar a monjes que lo frecuentan para rezar.
Situado al oeste de la región, a unos 300 km de la capital y en la orilla norte del río Amarillo, se puede visitar el Mausoleo de Genghis Khan. Más septentrional se halla la la masería de Wudangzhao, con 250 años de antigüedad y que aún hoy atrae a una multitud de peregrinos. Para disfrutar de las inmensas praderas naturales, hay que acercarse a las de Xilamuren, Gegentala y Huitengxile. Cuentan con unas zonas abiertas a los turistas, con facilidades para el alojamiento, y que se recomienda visitar entre junio y septiembre.
Entre las joyas menos conocidas, debido a su difícil acceso en el oeste de Mongolia Interior, destaca la “Ciudad Negra” o Khara Khoto, fundada en el siglo XI y tomada por Gengis Khan en 1226. Según cuenta la leyenda, el general Khara Bator se vio rodeado por el ejército de la dinastía Ming, que desvió el curso del río dejando a la ciudad sin agua. El general, al percatarse de su adverso destino, se suicidó después de matar a su familia. Tras la derrota, la ciudad fue abandonada y quedó en ruinas.
Otra de las maravillas de interés turístico es el desierto de Badain Jaran, un bello paisaje lleno de misterio. Sus dunas se encuentran entre las más grandes del mundo, ya que algunas alcanzan los 500 m de altura. Cubre un área de aproximadamente 47.000 km² y su nombre en mongol significa literalmente “lagos misteriosos”. Es por ello que este lugar tiene un especial atractivo para viajeros y científicos por los aproximadamente 140 lagos que se han formado entre sus arenas con una superficie de unos 4.000 km², y que se reparten entre los de agua dulce y salada.
Entre las peculiaridades de esta región se debe mencionar el Naadam, que significa “juegos”. Se trata de un festival reconocido desde 2010 por la UNESCO. El evento, coloquialmente nombrado como “los tres juegos del hombre”, incluye la mezcla de varios deportes mongoles como la lucha libre, el tiro con arco y las carreras de caballos. La exhibición, que se celebra anualmente del 11 al 13 de julio, se remonta al siglo XVII.
Gastronomía roja y blanca
La gastronomía de Mongolia Interior se caracteriza principalmente, al ser la típica de los pueblos nómadas, por los productos cárnicos y los lácteos. Es lo que comúnmente se conoce como “comida roja y blanca”. En sus orígenes, los pueblos nómadas que habitaban este lugar se alimentaban de ovejas, cabras, camellos o yaks, y con su carne preparaban sopas. Los productos lácteos que extraían de estos animales se utilizaban, asimismo, como base de diversas bebidas o quesos.
Su principal fuente de energía proviene de las proteínas cárnicas que ayudan a sus habitantes a sobrevivir a los fríos inviernos. En esta región cocinar es todo un arte ya que disponen de miles de recetas. Por ejemplo, el cordero, del que se dice que sus habitantes tienen más de 70 maneras diferentes de prepararlo. Entre sus guisos más conocidos destaca también la “olla mongola”, una sopa hecha a base de carne, tallarines y verdura. En las ciudades son más típicos los buuz, una especie de albóndigas cocinadas al vapor.
Sus elaboraciones con lácteos no quedan relegadas puesto que forman parte de su base alimenticia. Entre ellas sobresale el byaslag, el yogur, el kéfir, el arkhi, el queso o el aruul. El primero es un queso único, secado al sol y sin corteza, que se elabora con leche de yak y vaca. El aruul es un requesón tradicional mientras que el arkhi es un licor hecho a base de leche. La bebida nacional es el airag, que se elabora con leche de caballo fermentada.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 48. Volumen III. Mayo de 2018.
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