El carácter fú (福) da la bienvenida al nuevo año
El carácter fú (福) predomina como decoración en la Fiesta de la Primavera china y se ve en cada puerta gracias a lo que representa. Este concepto, que significa suerte, fortuna o felicidad, es un elemento fundamental entre los símbolos de esta festividad. El carácter fú puede verse escrito en caligrafía o en papel recortado y normalmente se enmarca en un rombo de color rojo y, muchas veces, puede ir intencionadamente invertido.
En la celebración del Año Nuevo Chino o Fiesta de la Primavera, las familias se vuelven a reunir y juntas esperan la llegada de un nuevo año. Se preocupan de dejar atrás todo lo malo que les trajo el año que se despide para así poder acoger todo lo nuevo y más prometedor: las oportunidades benignas que se representan con la pronta llegada de la segunda luna nueva después del solsticio de invierno. En estos días las casas se decoran con fruición, las personas compran ropa nueva y hasta acuden a la peluquería a cambiar de peinado. No son las apariencias las únicas en ser renovadas en el tiempo de Año Nuevo; en China también es costumbre saldar deudas y resolver desacuerdos para poder comenzar el nuevo ciclo ligeros y libres de cualquier anclaje negativo del pasado.
Chújiù-yíngxīn (除旧迎新), que se traduce como ‘deshacerse de lo viejo para hacerle espacio a lo nuevo’, es la frase que representa cómo los chinos se preparan para recibir la llegada del año nuevo. Muchas son las costumbres y tradiciones que en esta víspera responden a la necesidad de recibir el nuevo año de la mejor forma. Pero no todos los cambios se centran en las personas. A medida que caminamos por las calles de China podremos ver cómo los hogares se visten de rojo, el color más auspicioso y que representa la buena fortuna. Las puertas y ventanas son adornadas con este color al que también se le da forma de lámparas, petardos, el animal zodiacal del año entrante, lienzos con frases que traen buenos augurios y el siempre necesario carácter 福 (fú).
Suerte y felicidad del revés
El carácter fú es el que predomina como decoración en la Fiesta de la Primavera y se ve en cada puerta gracias a lo que representa. Este concepto, que significa suerte, fortuna o felicidad, es un elemento fundamental entre los símbolos de esta festividad cuya importancia trasciende lo que define el diccionario. El carácter fú puede verse escrito en caligrafía o en papel recortado. Normalmente se enmarca en un rombo de color rojo y, muchas veces, puede ir intencionadamente invertido.
Es difícil establecer con exactitud el momento en el que este carácter aparece en las puertas de las casas, pero se sabe que esta práctica data de los tiempos de la dinastía Song (960 – 1279 d.C.). Existen diversas historias que giran en torno al uso de esta grafía como ornamento de la Fiesta de la Primavera.
Una de las historias que se cuentan sobre el fú se remonta a la dinastía Zhou y se refiere a la trama de una de las grandes novelas clásicas de la cultura china: Fengshen Yanyi (封神演义). Cuando Jiang Ziya (姜子牙), canciller del Imperio Zhou, fue convertido en un dios, su mujer exigió también ser investida diosa. Jiang Ziya le contestó que ella sería la diosa de la pobreza porque desde su unión él no había visto sino pobreza. Por consiguiente, y cuando la mujer fue elevada a divinidad, se le encomendó como ámbito de protección todo lugar en el que no reinara la buena fortuna. Al enterarse de esto, los pobladores pegaron el carácter fú en sus puertas para mantener a la pobreza alejada de sus vidas.
Otra leyenda tiene que ver con el fundador de la dinastía Ming, el emperador Zhu Yuanzhang (朱元璋). Una vez dicho emperador decidió ocupar la ciudad de Nanjing, ordenó pegar el carácter fú en la puerta de aquellas familias que lo apoyaban para así distinguirlas de las que eran contrarias a él y asesinarlas. Cuando la emperatriz se enteró, ordenó a toda la ciudad que colocaran el carácter en sus puertas para evitar la matanza. Así lo hicieron todas las familias menos una: en una de las casas fue pegado el revés porque sus moradores eran analfabetos.
Al día siguiente los soldados informaron al emperador de que todas las casas estaban protegidas por este sello con la única excepción de aquella en cuya puerta la palabra estaba invertida. Enfurecido, el emperador dispuso que se matara a la familia que había cometido el error, pero fue la emperatriz quien, en un desesperado intento por evitar que se derramase sangre inocente, le mostró que había malinterpretado el mensaje de esta familia. Si bien era cierto que estaba invertido (倒, dào: invertido), el verdadero significado de esto era jugar con el sonido de llegar (到, dào: llegar), homófono del primero. La mujer dio a entender al soberano que esta familia ya estaba advertida de la visita de su ejército, y que con el carácter al revés la familia quería decir que el emperador representaba a la fortuna (福, fú) y que el juego de caracteres significaba “la fortuna ha llegado” (福到了, fúdàole). El emperador, contento con la explicación, aplacó su ira y así se evitó la tragedia.
Fue durante la dinastía Qing, en el hogar de Yixin (奕䜣), familiar del emperador Yizhu (奕詝), que otra famosa historia relacionada con el uso del fú aconteció. La mujer de Yixin ordenó al mayordomo de la casa que este carácter se pusiera en la puerta exterior como tradicionalmente se hacía. Sin embargo, el sirviente al que se asignó esta tarea pegó el fú de forma invertida por ser analfabeto. La mujer de Yixin, al enterarse del error del sirviente, mandó al mayordomo que lo latigara. El lacayo, para evitar el castigo al sirviente, le hizo ver a la mujer que el significado era el de “la felicidad ha llegado” (福到了, fúdàole) por su semejanza con la voz “la felicidad está del revés” (福倒了, fúdàole). Con ello, no solo ahorró la pena al sirviente analfabeto, sino que además fue recompensado con mucho dinero por su supuesto ingenio.
El poder del fú
Existe una versión del carácter fú que está sobre el resto, considerada como la mejor en todo el mundo (天下第一福, Tiānxià dì yī fú). Fue el segundo emperador de la dinastía Qing quien, al ver a su abuela enferma, escribió esta pieza fundamental de la historia de la caligrafía china. Cuando Kangxi (康熙) heredó el trono contaba tan solo siete años y por ello fue su abuela quien lo crió y protegió hasta que él fuera capaz de llevar el control del imperio. Cuando la mujer cayó enferma sin que los médicos pudieran curarla, el emperador Kangxi decidió rezar por ella y aplicar sus conocimientos de antiguas tradiciones y caligrafía. Siguiendo la costumbre, y después de ayunar, el emperador escribió el carácter fú en un intento por conmover al cielo y traer consigo fortuna y longevidad para su amada abuela. El efecto fue tal que la mujer no solo se recuperó sino que consiguió vivir hasta los 75 años.
A pesar de que Kangxi es famoso por su conocimiento y destreza en el arte de la caligrafía, pocos son los registros que quedan de sus escritos y es este carácter fú particularmente especial porque es más delgado que otras versiones del mismo carácter y como delgado (瘦, shòu) es homófono de longevidad (寿, shòu) logra unir estos significados de conceptos tan distintos en su caligrafía. Dentro del fú del emperador Kangxi se pueden también encontrar las grafías “mucho” (多, duō), “descendencia” (子, zi), “tierra” (田, tián), “talento” (才, cái) y “felicidad”(福, fú), por lo que la interpretación dice que en este trabajo de caligrafía se encuentran los significados de muchos descendientes, mucha tierra, mucho talento, mucha felicidad y que, junto con la longevidad, conforman las cinco implicaciones de este fú. Estos cinco significados del fú pueden ser encontrados en la vida misma del emperador Kangxi al haber tenido docenas de descendientes, haber expandido el territorio de su imperio, haber sido un emperador con mucho talento que trajo a su pueblo a un tiempo de gran prosperidad y porque fue él uno de los dos gobernantes de China que se mantuvieron en el poder durante más de sesenta años.
El poder que esta sola palabra puede contener es inimaginable y es por esto que su valor y fama atraen cientos de visitas importantes hasta la mansión del príncipe Gong en Beijing, lugar donde se conserva una copia del carácter fú tallado en una roca de 8 metros.
Al caminar por las calles de China, sin importar el tamaño de la ciudad que nos acoja, seremos testigos de la víspera de un nuevo año dispuestos todos a recibir lo nuevo en casas y con el carácter fú como símbolo de bienvenida. .
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 28. Volumen I. Enero de 2015.
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