martes, 29 de junio de 2010
LA LLAVE
Evangelio: Mateo 16,13-19
"Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos"
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."
el dispensador dice:
recibes una llave cuando naces,
recibes muchas llaves a lo largo de la vida,
recibes una llave cuando partes,
cuando naces, una llave abre la puerta de la vida,
dándote acceso a los tiempos respirables,
donde los sentidos limitan,
donde los afanes obligan,
donde las voluntades exigen...
esta llave te revela tu propio talento.
la vida te colma de gracias,
y dichas gracias no son otra cosa que llaves,
llaves que abren puertas,
puertas que habilitan a que aquellas gracias se cumplan,
siempre que hayan sido pedidas,
siempre que hayan sido rezadas,
siempre que hayan sido reclamadas bajo bendición,
siempre que hayan sido genuinas,
siempre que revelen sentimientos puros,
y estas llaves transforman tus talentos en dones ciertos...
siempre que los mismos conlleven compasión y misericordia,
de lo contrario tendrás llaves y te faltarán puertas,
o tendrás puertas y te faltarán llaves.
finalmente, y aún cuando no lo creas,
necesitarás una nueva llave para salir,
para emigrar desde los tiempos respirables,
camino a la eternidad y su segunda muerte...
pero curiosamente, lo que hayas sembrado en afectos,
se transformarán en llave del reino,
desvelando tu esencia...
por ello no te prives de la llave, ni tampoco de las llaves,
pero sé tu mismo ante la inmensidad concedida,
la cual puede revelarse en pobreza,
pero asúmela con dignidad,
resignándote al camino, pero agradeciendo la concesión.
cuando a cambio de la última llave,
sientas tus alas batirse en la espalda (tuya),
verás que nada de lo que has visto con tus ojos,
era real, ni tampoco respondía a realidad alguna,
entonces aprenderás que Dios existe,
y que nuestras almas (todas) le pertenecen,
tanto como los pasajes de ida y vuelta,
tanto como el virtualismo de la vida,
y darás gracias por las otras (gracias) recibidas,
y dejarás una lágrima,
por aquellas otras que no fuiste capaz de pedir.
para recibir la última llave,
no necesitas morir,
sino por el contrario,
haber vivido...
el dispensador: día de gloria de glorias, día de llave de llaves. Junio 29, 2010.-
DEDICADO A: los que ya han recibido las suyas (llaves).
Santos Pedro y Pablo, Solemnidad 29 de Junio
| Tan atrás como en el siglo cuarto se celebraba una fiesta en memoria de los Santos Pedro y Pablo en el mismo día, aunque el día no era el mismo en Oriente que en Roma. El Martirologio Sirio de fines del siglo cuarto, que es un extracto de un catálogo Griego de santos del Asia Menor, indica las siguientes fiestas en conexión con la Navidad (25 de diciembre): 26 dic. San Estéban; 27 dic. Santos Santiago y Juan; 28 dic. Santos Pedro y Pablo.
La fiesta principal de los Santos Pedro y Pablo se mantuvo en Roma el 29 de junio tan atrás como en el tercero o cuarto siglo. La lista de fiestas de mártires en el Cronógrafo de Filócalo coloca esta nota en la fecha - "III. Kal. Jul. Petri in Catacumbas et Pauli Ostiense Tusco et Basso Cose." (=el año 258) . El "Martyrologium Hieronyminanum" tiene, en el Berne MS., la siguiente nota para el 29 de junio: "Romae via Aurelia natale sanctorum Apostolorum Petri et Pauli, Petri in Vaticano, Pauli in via Ostiensi, utrumque in catacumbas, passi sub Nerone, Basso et Tusco consulibus" (ed. de Rossi--Duchesne, 84).
La fecha 258 en las notas revela que a parir de ese año se celebraba la memoria de los dos Apóstoles el 29 de junio en la Vía Apia ad Catacumbas (cerca de San Sebastiano fuori le mura), pues en esta fecha los restos de los Apóstoles fueron trasladado allí (ver arriba). Más tarde, quizá al construirse la iglesia sobre las tumbas en el Vaticano y en la Vía Ostiensis, los restos fueron restituidos a su anterior lugar de descanso: los de Pedro a la Basílica Vaticana y los de Pablo la iglesia en la Vía Ostiensis.
En el sitio Ad Catacumbas se construyó, tan atrás como en el siglo cuarto, una iglesia en honor de los dos Apóstoles. Desde el año 258 se guardó su fiesta principal el 29 de junio, fecha en la que desde tiempos antiguos se celebraba el Servicio Divino solemne en las tres iglesias arriba mencionadas (Duchesne, "Origines du culte chretien", 5ta ed., París, 1909, 271 sqq., 283 sqq.; Urbano, "Ein Martyrologium der christl. Gemeinde zu Rom an Anfang des 5. Jahrh.", Leipzig, 1901, 169 sqq.; Kellner, "Heortologie", 3ra ed., Freiburg, 1911, 210 sqq.). La leyenda procuró explicar que los Apóstoles ocupasen temporalmente el sepulcro Ad Catacumbas mediante la suposición que, enseguida de la muerte de ellos los Cristianos del Oriente deseaban robarse sus restos y llevarlos al Este. Toda esta historia es evidentemente producto de la leyenda popular.
Una tercera festividad de los Apóstoles tiene lugar el 1 de agosto: la fiesta de las Cadenas de San Pedro. Esta fiesta era originariamente la de dedicación de la iglesia del Apóstol, erigida en la Colina Esquilina en el siglo cuarto. Un sacerdote titular de la iglesia, Filipo, fue delegado papal al Concilio de Éfeso en el año 431. La iglesia fue reconstruida por Sixto II (432) a costa de la familia imperial Bizantina. La consagración solemne pudo haber sido el 1 de agosto, o este fue el día de la dedicación de la anterior iglesia. Quizá este día fue elegido para sustituir las fiestas paganas que se realizaban el 1 de agosto. En esta iglesia, aún en pié (S. Pietro en Vincoli), probablemente se preservaron desde el siglo cuarto las cadenas de San Pedro que eran muy grandemente veneradas, siendo considerados como reliquias apreciadas los pequeños trozos de su metal.
De tal modo, la iglesia desde muy antiguo recibió el nombre in Vinculis, convirtiéndose la fiesta del 1 de agosto en fiesta de las cadenas de San Pedro (Duchesne, op. cit., 286 sqq.; Kellner, loc. cit., 216 sqq.). El recuerdo de ambos Pedro y Pablo fue más tarde relacionado con dos lugares de la antigua Roma: la Vía Sacra, en las afueras del Foro, adonde se decía que fue arrojado al suelo el mago Simón ante la oración de Pedro y la cárcel Tullianum, o Carcer Mamertinus, adonde se supone que fueron mantenidos los Apóstoles hasta su ejecución.
También en ambos lugares se erigieron santuarios de los Apóstoles y el de la cárcel Mamertina aún permanece en casi su estado original desde la temprana época Romana. Estas conmemoraciones locales de los Apóstoles están basadas en leyendas y no hay celebraciones especiales en las dos iglesias. Sin embargo, no es imposible que Pedro y Pablo hayan sido confinados en la prisión principal de Roma en el fuerte del Capitolio, de la cual queda como un resto la actual Carcer Mamertinus.
*Más información aquí:
http://www.aciprensa.com/fiestas/pedropablo/index.html
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