OTOÑO

el dispensador dice:
camino el otoño de mi tiempo,
cruzando el puente de los recuerdos,
he visto caer mis hojas pero no mis brazos,
he transitado soles, sin burlar mis afectos,
he soñado lunas, sin engañar convicciones,
he respirado fríos, amando los momentos,
he considerado dones a los recibidos talentos,
agradeciendo al Señor, haberme concedido un tiempo...

miro hacia los costados,
admirando la vista, el legado,
prefiero el horizonte lejano,
praderas, campos, vientos distantes,
cielos azules, también estrellados,
nunca olvidé las nubes,
son esencias del pasado,
pretendo pasar las horas,
cultivando los espacios,
he tejido los afectos sin segundas intenciones,
por eso recojo flores,
donde otros se han visto burlados...

llego un poco quebrado,
pero el puente me alienta,
quiero ver qué se siente al alcanzar el otro lado,
he visto por mi madre,
lo que es perder el arado,
no poder sembrarte de tiempos,
instantes, momentos negados...
tirar semillas del cielo,
en los paraísos olvidados...

estoy un poco sorprendido,
veo muchos que no han aprendido,
que si no sudas en tu campo,
impregnándote de tierra el alma,
no vale el esfuerzo que demanda,
apropiarte del trabajo ajeno,
se rompen voluntades, se consumen dignidades,
pero lo robado es veneno...

percibo raro al hombre que burla,
sentimientos y valores,
miradas y hasta amores,
no comprendo el atropello,
de mentirse en el espejo,
parece no darse cuenta,
que además de no sumar vida,
va perdiendo los pellejos...

finalmente, caminando, andando,
tengo peculiar sentimiento,
he cruzado muchos puentes,
bajo soles agobiantes,
pero también sembrado ejemplos,
para los que vienen circulando,
quizás hayan atendido,
posiblemente hayan visto,
aunque no estoy tan seguro,
que los hayan asumido...

viendo las hojas rojas,
de árboles encantados,
ya construí el pasado,
la historia ha sido escrita,
me alegra haber transitado,
el tiempo concedido,
no llevo alforja ni mochila,
los afectos son mi estirpe,
tejidos y legados...
me los llevo conmigo,
desde las nubes los lloveré como pasados.
el dispensador: otoño porteño. Junio 11, 2010.-
DEDICADO A: los que construyen notas musicales armónicas de los silencios otorgados.-