el dispensador dice:
y tal como te digo hermano,
así como ofrezo mi mano,
puedo ser señalero,
a veces armando senderos,
otras tantas evitando agujeros,
aunque no siempre el cristiano entiende,
aquello que lo bendice,
suele ignorar circunstancias,
seguir persiguiendo malas,
que parecen satisfacerle,
creo que no aceptan las gracias,
prefieren contar desgracias,
y dado que yo les huyo,
ando fabricando capullos,
para proteger las consciencias,
las auras que se destiñen,
suelen cobijar ausencias...
pero no quiero aburrirte hermano,
con estos relatos de viejos,
ya me he perdido en mis tiempos,
conservando mis sentimientos,
donde otros ven olvidos,
yo detecto los ecos,
no hay recuerdo que me asombre,
soy testigo del hombre,
ando siguiendo su huella,
observando pasos perdidos,
ellos andan buscando ombligos,
yo pretendo guardar mi estrella...
hoy no hay vía que los guíe,
tampoco luz que los alumbre,
se consumen entre tinieblas,
orando a Dios que los salve,
no hacen nada por nadie,
ni tampoco extienden sus manos,
los que fabrican las condiciones,
transitan los infortunios,
ya nadie recuerda hermano,
lo significa el 24 de junio,
día del espíritu santo,
revelado ante la Tierra,
aún bautizando las almas,
ningún humano se acuerda...
los valores andan cambiados,
cambiadas andas las visiones,
no hay sueños ni corazones,
sólo instintos de lobizones,
el hombre anda vacío,
atareado por sus urgencias,
nadie encuentra querencia,
donde aparcar su destino,
algunos se ahogan en vino,
otros se consumen en desgracias,
aquellos que no han venido,
andan perdidos en estancias...
debo decirte hermano,
que no entiendo lo que pasa,
cuando les hablas te miran,
como si fueras un marciano,
parece que te escucharan,
resulta que no lo hacen,
no atienden lo que se dice,
mucho menos lo que se les señala,
las gentes reclaman gracias,
omitiendo los sacrificios,
andan viviendo en precipios,
se les consumen las almas,
cómo decirles hermano?,
que no es asunto de palabras,
el que no comulga con la vida,
termina ahogado en sus llamas...
así como señalero,
he visto pasar viajeros,
sin estación ni camino,
corrían tras desatinos,
sin comprender a sus sombras,
basuras bajo la alfombra,
cultivar era su agrado,
no entiendo querido hermano,
qué es lo que ha pasado,
las burlas son tantas,
tantos son los desprecios,
que prefiero andar solo,
alejado de estos precios,
aquello que ya han comprado,
no lo quiero ni en mis sueños,
pretendo guardar los sentidos,
de las genuinas esencias,
se han perdido las sendas,
todos viven de las pendencias...
te he escrito esta copla,
para que me recuerdes en claro,
no soy de muchas palabras,
sólo sé de lo que hablo,
la consciencia es necesaria,
como imprescindible es el alma,
si no atiendes a tu ángel,
no sabrás lo que es la calma,
como humilde señalero,
he seguido las señales,
aún cuando no tenga nada,
estoy nutrido de palmas,
me han dado la gloria,
de comprender qué es la trama,
me gusta observar las ramas,
los frutos no son mi drama...
por estas horas hermano,
ando mirando el cielo,
escuché andar algún abuelo,
escudado entre viejos alientos,
llamar a otros ancestros,
por el venidero concierto,
dicen que va a haber música,
de celestiales convocados,
muchos tendrán la boca abierta,
cuando se los consigne como errados,
pero por ahora parece,
que se les guarda un segundo,
hay olores nauseabundos,
subiendo hasta el espacio...
al igual que otros señaleros,
también he sido mensajero,
de signos y divinas señales,
aprendí a leer los cielos,
entre madrugadas y arrabales,
ya no voy a festivales,
tampoco asisto a las fiestas,
prefiero los vendavales,
dormir alguna siesta,
conozco bien los caminos,
he recorrido la Tierra,
lugar por donde he pasado,
he dejado mi huella,
algunos me habrán querido,
otros me habrán odiado,
juro no haber descansado,
hasta verlos abrigados,
algunos habrán entendido,
otros te habrán usado,
y eso es lo que vale,
lo que uno va sembrando,
aquellos que te van olvidando,
finalmente te recuerdan,
a veces por los afectos,
otras tantas por las cuerdas. Junio 07, 2011.-
dicen que estoy loco y viejo,
que me he perdido en el tiempo,
reconozco que no he podido,
luchar contra los desprecios,
y aún viviendo en taperas,
no he dejado de ser señalero... Junio 07, 2011.-
La industria militar, ajena a su impacto ambiental Las guerras son
devastadoras. El primer desastre es la pérdida de vidas humanas que
conllevan. Además de ese horrible impacto, los misiles, las bombas y el
armamento en general afectan directamente a las infraestructuras y los
lugares de conflicto.
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https://www.agenciasinc.es/Opinion/La-industria-militar-ajena-a-su-impacto-ambiental
Hace 1 hora
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