sábado, 27 de febrero de 2016

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Prostitutas chinas invaden África >> África no es un país >> Blogs Internacional EL PAÍS

Lola Huete Machado

África no es un país

"Salvo por el nombre geográfico, África no existe", decía Ryszard Kapucinski. Y sí, desde Europa, acostumbramos a simplificar su realidad hasta hacerla una y pobre, catastrófica y dependiente. Pero África es un continente: 55 países, mil millones de personas, multiplicidad de mundos, etnias, voces, culturas... África heterogénea y rica contada desde allí y desde aquí. Un blog coral creado y coordinado por Lola Huete Machado.

SOBRE LOS AUTORES

Lola Huete MachadoRedactora de El País y El País Semanal desde 1993, ha publicado reportajes sobre los cinco continentes. Psicóloga y viajera empedernida, aterrizó en Alemania al caer el muro de Berlín y aún así, fue capaz de regresar a España y contarlo. Compartiendo aquello se hizo periodista. Veinte años lleva. Un buen día miró hacia África, y descubrió que lo ignoraba todo. Por la necesidad de saber fundó este blog. Ahora coordina la sección Planeta Futuro.
Chema CaballeroChema Caballero. Llegó a África en 1992 y desde entonces su vida giró en torno a sus gentes, su color y olor, sus alegrías y angustias, sus esperanzas y ganas de vivir. Fue misionero javeriano y llevó a cabo programas de educación y recuperación de niñ@s soldado en Sierra Leona durante dos décadas, que fueron modelo.
José NaranjoJosé Naranjo. Freelance residente en Dakar desde 2011. Viajó al continente para profundizar en el fenómeno de las migraciones, del que ha escrito dos libros, 'Cayucos' (2006) y 'Los Invisibles de Kolda' (2009), que le llevaron a Marruecos, Malí, Mauritania, Argelia, Gambia, Cabo Verde y Senegal, donde aterrizó finalmente. Le apasiona la energía que desprende África.
Ángeles JuradoÁngeles JuradoPeriodista y escritora. Trabaja en el equipo de comunicación de Casa África desde 2007. Le interesa la cultura, la cooperación, la geopolítica o la mirada femenina del mundo. De África prefiere su literatura, los medios, Internet y los movimientos sociales, pero ante todo ama a Ben Okri, Véronique Tadjo y Boubacar Boris Diop, por citar solo tres plumas imprescindibles.
Chido OnumahChido Onumah. Reputado escritor y periodista nigeriano. Trabaja como tal en su país y en Ghana, Canadá e India. Está involucrado desde hace una década en formar a periodistas en África. Es coordinador del centro panafricano AFRICMIl (en Abuja), enfocado en la educación mediática de los jóvenes. Prepara su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su último libro se titula 'Time to Reclaim Nigeria'.
Akua DjanieAkua Djanie. Así se hace llamar como escritora. Pero en televisión o en radio es Blakofe. Con más de tres lustros de carrera profesional, Akua es uno de los nombres sonados en los medios de su país. Residente en Reino Unido, fue en 1995, en uno de sus viajes a Ghana, cuando llegó su triunfo televisivo. Hoy vive y trabaja entre ambos países. La puedes encontrar en su página, Blakofe; en la revista New African, en Youtube aquí o aquí...
Beatriz Leal RiescoBeatriz Leal Riesco. Investigadora, docente, crítica y comisaria independiente. Nómada convencida de sus virtudes terapéuticas, desde 2011 es programadora del African Film Festival de NYC. Sissako, Mbembe, Baldwin y Simone la cautivaron, lanzándose a descubrir el arte africano y afroamericano. Su pasión aumenta con los años.

mapa de África



Prostitutas chinas invaden África

Por:  26 de febrero de 2016
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Miles de prostitutas chinas se han unido a la lucha por el reparto de las riquezas de África. Se calcula que hay entre 13.500 y 18.500 trabajadoras del sexo ofreciendo sus servicios en África susahariana. Esto es lo que revela un estudio sobre los nuevos modelos de inmigración realizado por el profesor Basile Ndjio y del que se hace eco la revista Quartz Africa
En los últimos años, China se ha convertido en el principal socio comercial de África, superando a Estados Unidos. El país asiático está invirtiendo fuertemente en infraestructuras, manufacturas, agricultura y minería entre otros muchos campos en toda la región. Esta evidencia contradice el mito de que China está en África solo por sus recursos naturales. Lo está, pero no mucho más que Occidente, y además está diversificando grandemente sus inversiones.
Es difícil conocer las cifras exactas de las inversiones chinas en África, pero según el ministerio chino de comercio, el flujo de inversiones directas chinas  se habría multiplicado por ocho entre el año 2005 y el 2014, hasta alcanzar los 3.200 millones de dólares. 
El interés de los chinos por África no es solo económico, también el turismo proveniente de aquel país ha aumentado considerablemente en el continente a lo largo de los últimos años. Según fuentes chinas 2,69 millones de chinos visitaron África en 2014, siendo muchos más que los que optaron por viajar a America, por ejemplo; esta cifra representa un incremento del 93,2% con respecto al año anterior. 
A todo esto hay que añadir el desembarco de las prostitutas chinas. No se trata de un fenómeno nuevo. Ya desde hace mucho tiempo operan en diversos países africanos, donde son famosas las partes de atrás de muchos restaurantes y casinos chinos de distintas ciudades del continente. Sin embargo, parece que ahora está alcanzado unas proporciones que nunca antes había tenido. Así, al menos se desprende del estudio de Basile Ndjio, que es profesor de antropología en la Universidad de Douala, en Camerún, e investigador de Instituto de estudios avanzados de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, que ha investigado los modelos de migración de las trabajadoras del sexo chinas en Camerún, Nigeria y Ghana.

Según Quartz Africa, Ndjio fue consciente del fenómeno por primera vez cuando trabajaba como crupier en un casino en Camerún, mientras estudiaba en la universidad. Allí, en la mesa de blackjack y poker, mientras repartía cartas a los jugadores chinos, conoció el mundo de las “beauté de Shanghai”, como se las conoce en su país, y descifró los códigos utilizados por los jugadores para demandar servicios sexuales: “alivio del estrés”, “descanso” o “acupuntura”. Los clientes eran dirigidos a la parte trasera de los restaurantes, hoteles o otros establecimientos regentados por chinos.
En los últimos años, también han proliferado los salones de masajes y burdeles por distintas ciudades africanas, para completar la oferta de sexo tanto para la población local como para los miles de chinos que habitan en el continente.
La pregunta que nos surge al conocer las cifras de las trabajadoras del sexo chinas que se han instalado en África subsahariana es si realmente hay tanta demanda de ellas. Parece que Ndjio apunta a que el fenómeno de la migración de estas trabajadoras chinas se debe al creciente poder de adquisición que experimenta la clase media africana. 
A pesar de las controversias sobre el verdadero poder y extensión de este segmento de la sociedad sí es verdad que cada vez es mayor la población de África subsahariana que demanda bienes y servicios y que cada vez hay más dinero para adquirir bienes importados: electrodomésticos, ropa o, por qué no, sexo.
Antes de este estudio, Njido ya había publicado varios libros y artículos sobre este tema donde explicaba que las primeras prostitutas chinas desembarcaron en África durante la guerra fría sirviendo exclusivamente a trabajadores chinos que trabajaban en los proyectos financiados por su país.
En una segunda fase, que comenzaría en los primeros años de este siglo, y en la que ahora nos encontramos, las profesionales del sexo chinas se unieron a la invasión de productos y servicios chinos baratos en África y empezaron a ofrecer sus servicios a la población local. Según el autor, en Camerún, las prostitutas chinas compiten ahora con las locales en un espectro de tarifas que pueden ir desde los 50 dólares en los burdeles de lujo a mil francos cfa (1,50 euros) en las calles.
Ndjio también comenta que al igual que los criadores de pollos de zambia y los vendedores de ropa en Lesotho se quejan del más de un millón de trabajadores chinos que se han establecido en el continente desde 2001, las prostitutas locales protestan porque mujeres exóticas vendan sexo a precios muy bajos, contra lo que no pueden competir.
Ya en 2008, la revista le Jeune Afrique se hacía eco de este fenómeno en las calles de Doula y hablaba de una guerra de sexo: “en bares, restaurantes o discotecas, la ofensiva de los chinos gana a la iniciativa del país. Y trastorna el mercado de la prostitución local con precios que son inmejorables. Al igual que en muchos otros sectores”. 
Ya entonces se hablaba de una guerra de sexo entre las prostitutas locales y las llegadas de China, a las que las camerunesas llamaban putes sorcières (putas brujas) mientras que apelaban al patriotismo de sus clientes a la hora de reclamar servicios sexuales. A veces la disputa no se queda en meras palabras e insultos sino que se vuelve violenta. 
Cabe preguntarse si el desembarco de estas trabajadoras del sexo procedentes de China en África es voluntario. El periódico News China, hablando de prostitución china en Angola, explica que la mayoría de las mujeres que la ejercen son traficadas por mafias.
En su estudio, Ndjio ha encontrado que la mayoría de las profesionales del sexo chinas son mujeres de procedencia rural que se desplazan al extranjero bajo la promesa de trabajar como camareras o secretarias y cuando llegan al país de destino son obligadas a prostituirse para reembolsar los gastos del viaje. También señala la curiosidad de que muchas de estas mujeres cuando son liberadas por la policía, prefieren quedarse en África. De hecho se encuentran noticias de este tipo en varios países.
Comenta Ndjiio que independientemente de las circunstancias de su llegada, lo que si están consiguiendo las prostitutas chinas es cambiar los patrones de belleza, al menos en Camerún. “Las chicas van a los salones de belleza con fotos de modelos chinos y dicen ‘quiero parecerme a ella” explica Ndjio a Quartz Africa. “Tener un aspecto chino es un cumplido”.

el dispensador dice: es curioso, hay esclavos, verdaderos esclavos en el África negra... poco se habla de ellos, y mucho menos referencia tienen desde y por las corporaciones de medios, porque dichos esclavos responden a los intereses nazi-sionistas diseminados por todo el continente africano... luego, es también curioso, que haya esclavos en el Asia, verdaderos esclavos en el Asia cercana y lejana, en la continental y en las islas... nada se dice de ello en los medios corporativos porque dichos medios pertenecen a las conveniencias nazi-sionistas sembradas desde los albores de los noventa en todo el continente asiático... más tarde o más temprano, también hay esclavos en las Américas no anglo-sajonas... desde México hacia abajo y desde Tierra del Fuego hacia arriba, recorriendo toda la cordillera de los Andes y las costas del Pacífico, o bien recorriendo toda la costa del Atlántico y sus planicies... nadie habla de ello... pero mientras la esclavitud del siglo XXI cursa explícita... se secuestran mujeres para luego enredarlas en redes europeas de prostitución... se secuestran niños para luego destinarlos a redes de turismos sexuales donde perversos adultos violan a "niños y niñas" como si todo estuviese perfecto a las necesidades nazi-sionistas de gentes intolerantes y carentes de valores, capaces de hacer mierda cualquier cultura... no es lo único... no sólo sucede en los tres continentes mencionados, también ocurre en el propio seno de la Europa medieval, donde Bruselas administra la perversión y el desprecio... no acaba allí, los esclavos no sólo son sexuales... también los hay en las minas de los tres continentes... también los hay en las fábricas de ropas de "marca" de los tres continentes... también los hay en las industrias químicas de los tres continentes... léase, los hay (esclavos) doquier uno vaya... había muy pocos en los inicios de la década de los años noventa... pero hoy ya envuelven al planeta humano, destrozando las dignidades, los valores, las éticas, y haciendo de los discursos una pobre letra muerta, hueca... 

hasta no hace mucho tiempo las esclavas sexuales de América iban a parar a la Europa medieval, en el mejor de los casos, o bien eran llevadas al Asia distante, de modo de no ser halladas jamás... en estos últimos cinco años del nuevo Siglo XXI, las esclavas sexuales pertenecen a redes europeas que están globalizadas, pudiendo hallarse en redes de prostitución de cualquier parte... asumiendo que la perversidad del desprecio nazi-sionista se consume en una vagina de cualquier índole o factor... 

sucede lo propio con las redes de niños y niñas destinadas al turismo sexual...

sucede lo propio con las redes de tráfico de órganos...

y sucede lo propio con cualquier cosa que sirva al imperio nazi-sionista para hacer mierda los valores de las personas, ya que ellos parten de la premisa que los únicos valores que tienen "algún valor" son las monedas que producen los esclavos... 

mientras la humanidad se degrada hasta límites insospechados... siempre hay una perversidad más para ser agregada al compendio... la pobreza, la marginación, la indigencia y la inculturación, se globalizan favoreciendo la manipulación de personas cuyos destinos van siendo consumidos, hasta que ya secas, son descartadas por el mismo sistema impuesto por y desde la Europa medieval... 

Usted podrá pensar que esto no da para tanto, pues bien... piense... hay más de ciento cincuenta millones de personas a las que se les ha quitado el derecho a su suelo... por caso, el ejemplo más conocido (aunque no el único) es el de Siria... la sirianización de Siria es un hecho inocultable, pero la sirianización de África y de no pocos sectores del Asia, son hechos desconocidos en occidente... junto con esos ciento cincuenta millones de gentes que huyen de sus suelos en busca de algún refugio o algún amparo o algún consuelo... aparecen unos quinientos millones en el Asia Chino-India... esclavos disfrazados de parias o, si Usted quiere, parias disfrazados de esclavos, que sea como sea, son sometidos a vejaciones que humillan la condición humana para beneficio de marcas supremas que facturan miles de millones de euros y dólares a cambio de la destrucción cultural de sociedades enteras... 

dado que América es evidente, hay esclavos por el lado del narconegocio... narcolavado... falsificación de marcas... trabajos en agricultura... y más... minería, química, ropa... y etcéteras...

es curioso, la degradación humana comienza con la prostitución... y ahora se ha convertido en un arma que habilita a la invasión, justamente, la invasión que China está desplegando en todo centro África... 

Cuando el alma humana se queda hueca... todo lo que sigue, es un agujero. FEBRERO 27, 2016.-

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