viernes, 19 de febrero de 2016

RETRATO DE UN SILENCIO ▲ El asunto del escritor africano >> África no es un país >> Blogs Internacional EL PAÍS

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Lola Huete Machado

África no es un país

"Salvo por el nombre geográfico, África no existe", decía Ryszard Kapucinski. Y sí, desde Europa, acostumbramos a simplificar su realidad hasta hacerla una y pobre, catastrófica y dependiente. Pero África es un continente: 55 países, mil millones de personas, multiplicidad de mundos, etnias, voces, culturas... África heterogénea y rica contada desde allí y desde aquí. Un blog coral creado y coordinado por Lola Huete Machado.

SOBRE LOS AUTORES

Lola Huete MachadoRedactora de El País y El País Semanal desde 1993, ha publicado reportajes sobre los cinco continentes. Psicóloga y viajera empedernida, aterrizó en Alemania al caer el muro de Berlín y aún así, fue capaz de regresar a España y contarlo. Compartiendo aquello se hizo periodista. Veinte años lleva. Un buen día miró hacia África, y descubrió que lo ignoraba todo. Por la necesidad de saber fundó este blog. Ahora coordina la sección Planeta Futuro.
Chema CaballeroChema Caballero. Llegó a África en 1992 y desde entonces su vida giró en torno a sus gentes, su color y olor, sus alegrías y angustias, sus esperanzas y ganas de vivir. Fue misionero javeriano y llevó a cabo programas de educación y recuperación de niñ@s soldado en Sierra Leona durante dos décadas, que fueron modelo.
José NaranjoJosé Naranjo. Freelance residente en Dakar desde 2011. Viajó al continente para profundizar en el fenómeno de las migraciones, del que ha escrito dos libros, 'Cayucos' (2006) y 'Los Invisibles de Kolda' (2009), que le llevaron a Marruecos, Malí, Mauritania, Argelia, Gambia, Cabo Verde y Senegal, donde aterrizó finalmente. Le apasiona la energía que desprende África.
Ángeles JuradoÁngeles JuradoPeriodista y escritora. Trabaja en el equipo de comunicación de Casa África desde 2007. Le interesa la cultura, la cooperación, la geopolítica o la mirada femenina del mundo. De África prefiere su literatura, los medios, Internet y los movimientos sociales, pero ante todo ama a Ben Okri, Véronique Tadjo y Boubacar Boris Diop, por citar solo tres plumas imprescindibles.
Chido OnumahChido Onumah. Reputado escritor y periodista nigeriano. Trabaja como tal en su país y en Ghana, Canadá e India. Está involucrado desde hace una década en formar a periodistas en África. Es coordinador del centro panafricano AFRICMIl (en Abuja), enfocado en la educación mediática de los jóvenes. Prepara su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su último libro se titula 'Time to Reclaim Nigeria'.
Akua DjanieAkua Djanie. Así se hace llamar como escritora. Pero en televisión o en radio es Blakofe. Con más de tres lustros de carrera profesional, Akua es uno de los nombres sonados en los medios de su país. Residente en Reino Unido, fue en 1995, en uno de sus viajes a Ghana, cuando llegó su triunfo televisivo. Hoy vive y trabaja entre ambos países. La puedes encontrar en su página, Blakofe; en la revista New African, en Youtube aquí o aquí...
Beatriz Leal RiescoBeatriz Leal Riesco. Investigadora, docente, crítica y comisaria independiente. Nómada convencida de sus virtudes terapéuticas, desde 2011 es programadora del African Film Festival de NYC. Sissako, Mbembe, Baldwin y Simone la cautivaron, lanzándose a descubrir el arte africano y afroamericano. Su pasión aumenta con los años.




mapa de África

El asunto del escritor africano

Por:  17 de febrero de 2016
Por Edwige Renée Dro (*)
Bernard dadie
Bernard Dadié / Ilustración de GRAH POLL
El pasado 7 de noviembre celebramos el Día internacional del Escritor Africano. La jornada se instauró en la conferencia de ministros africanos de Educación y Cultura allá por 1991, en Cotonú, Benín, gracias a una propuesta de la Asociación Panamericana de Escritores (PAWA en inglés). Desde entonces, el escritor africano tiene su día.
El objetivo de esta jornada, según el profesor Akukwei Okai, secretario general de la asociación desde 1989 _prueba de que en África, lo difícil es tomar el poder, sino..._ es "permitir a los africanos hacer una pausa y reflejar, además de celebrar, la contribución de los escritores africanos al desarrollo del continente". Objetivos realmente nobles de los que no tenía ni idea ¿Me avergüenza afirmar esto, además para la posteridad? Eh..., pues no. 
Debo decir que el 7 de noviembre se podría haber ido y venido sin que supieramos que celebrábamos otro día internacional. Puede ser que haya demasiados y está bien que algunos no sean tan pasotas como yo.

En Costa de Marfil, la jornada estuvo marcada por un homenaje al decano de nuestros escritores, Bernard Binlin Dadié. Fue por él por quien quise participar en la ceremonia a la que, finalmente, no pude asistir. ¡Un auténtico mazazo! Habría estado muy bien conocer a uno de los autores que marcaron este país. Y es una pena que cuando hablamos de los padres de la literatura africana, sólo hablemos de Soyinka o de Chinua Achebe. De Léopold Sédar Senghor, en ocasiones, si el autor quiere ser realmente inclusivo. Ahí, mencionado con Césaire y Damas como uno de los padres fundadores de la Negritud. A veces, con Wole Soyinka con motivo de aquella discusión sobre la Negritud y la Tigritud. Senghor, que dijo alto y fuerte "señores blancos, dicen que no somos más que negros, así que aquí estamos en toda nuestra Negritud", a lo que Soyinka replicó "el tigre no proclama su tigritud, se abalanza sobre su presa".
¡Ah, esos padres fundadores! Pero por qué nadie habla de las madres fundadoras. Por qué nadie habla de Paulette y de Jane Nardal, aquellas damas que contribuyeron a las discusiones sobre la Negritud con sus escritos, pero también ofreciendo un marco a jóvenes estudiantes, sobre todo en el Salón Clamart, el café que acogía discusiones inflamadas sobre la Negritud.
Suzanne cesaire Jeannette nardal

¡Ah!, la magnífica historia de la literatura africana. Pero regresemos a Dadié y al asunto del día internacional del escritor africano ¿Por qué no se menciona a Dadié más allá de las fronteras de Costa de Marfil, como se menciona a Chinua Achebe más allá de las fronteras de Nigeria? ¿Es porque viene de un país francófono y la serie de Escritores Africanos Heinemann que descubrió Achebe al mundo se centraba más en el mundo anglófono africano? Tendremos tiempo de hablar sobre la fosa que existe entre el África francófona y anglófona. No digamos la lusófona o la hispanohablante. Sí, África es una, como decía mi amigo y colega el escritor congoleño Richard Ali en nuestra charla inaugural para la edición sobre el idioma de la revista literaria Jalada. Sin embargo, la realidad está ahí. Pero bravo a los escritores marfileños por haber homenajeado al decano Bernard Dadié el 7 de noviembre y que muchos tributos de este tipo le sigan.
La cuestión que me reconcome desde hace un tiempo es ésta: ¿podremos celebrar el Día internacional del Escritor Africano en los próximos años? Porque este tema se ha convertido en una auténtica patata caliente. El poeta nigeriano Christopher Okigbo abrió el debate anunciando en 1963 que no era otra cosa que un escritor, un simple escritor, y no un escritor africano. Eso, cuando Chinua Achebe escribía: "Hay algo que hemos intentado y en lo que fracasamos y es definir la literatura africana de manera satisfactoria ¿Es la literatura producida en África o sobre África? ¿La literatura africana podría tratar de cualquier tema o debe tratar sobre algo africano?".
Como decimos en Costa de Marfil para hablar de la parte complicada de un tema, affaire sur mollet de serpent. Porque después de este intercambio, el debate sigue en pleno auge. Taiye Selasi, la autora de Ghana Must Go, en un ensayo publicado en el británico The Guardian, pide que dejemos de meter a los escritores (¿africanos?) en una caja. Pero, ¿a quién se lo pide? ¿Quién mete a los escritores (¿africanos?) en una caja? ¿Por qué los propios escritores se meten en esta caja? Y si no lo hacen, ¿por qué dar tanta importancia a un tema que no vale realmente la pena? A menos, que sea algo que esconde un malestar profundo.
Sí, escribimos. Pero, ¿quién nos promociona? ¿Quién nos acompaña? Si no hubiera sido por las series Escritores Africano de Heinemann uno se pregunta dónde estaría Chinua Achebe. En 2013, el escritor beninés Habib Dakpogan decía: "Me acompaña después de más de seis años el Centro Nacional del Libro de París. Imaginen. Aunque hay instituciones de mi país que pueden hacerlo". Sí, señores ministros africanos, esto va más a allá de sentarse en una conferencia y crear un día internacional.
Taiye selasi africultures
Taiye Selasi / Africultures. Arriba, imágenes de Wikipedia de Jeannette Nardal y Suzanne Cesaire. 
Ahí es, en efecto, donde se sitúa el verdadero problema y lo que da lugar a la débil autoestima del escritor africano cuando se enfrenta a la pregunta de si se considera como tal ¿Es una cuestión que deberíamos calificar de problemática, como afirma la autora etíope Maaza Mengiste?  ¿A quién pide Taiye Selasi esa libertad artística?
Por mi parte, soy una escritora africana. Punto. Y sobre este día internacional, está bien si podemos debatir los verdaderos problemas, como el estado de la edición en nuestros países, la distribución de nuestras obras, un combate real contra la piratería, un acompañamiento del estado, etcétera. Cuando Nigeria no tiene siquiera un ministerio de Cultura...
(*) Edwige Renée Dro es marfileña. Periodista, escritora, traductora, bloguera y pluma seleccionada por el proyecto Africa39 como uno de los 39 mejores escritores menores de 40 años en África subsahariana. Dirige un club de lectura en Abiyán, centrado en literatura africana y denominado Abidjan Lit (Abiyán lee), y forma parte de incontables proyectos de creación y difusión literaria panafricanos. Lo suyo es el writivism, una mezcla de escritura y activismo.

el dispensador dice:
a veces no puedes hablar,
algo te anuda la garganta,
y te empuja para que puedas huir,
del tejido de cinismos que dañan el sentir...

a veces no te puedes expresar,
hay circunstancias en que el imperio te hace callar,
sea por temor,
sea por dignidad,
lo que sientes te lo puedes tragar,
hasta que el alma se hincha,
y parece estallar...

a veces te limitas a mirar,
quieres ver,
ver más allá,
estimar qué puede suceder,
que más hay detrás de los horizontes del mar...
y a veces la magia se puede traducir,
y hasta se puede expresar,
enseñándote el devenir,
mediante el espacio del soñar,
entonces te limitas a ser,
asumiendo tu humanidad...

nadie puede escapar,
del destino escrito a transitar...
por eso el silencio es valor,
y hay geometría en la soledad...
no hay amor,
en aquel que te ha de reclamar,
no hay justicia,
en aquel que te ha de condenar,
no hay sabiduría,
en aquel que se escuda en el bla, bla, bla,
por eso es necesario salir,
para respirar,
asumiendo que el espíritu,
necesita, siempre, de la eternidad.
FEBRERO 19, 2016.-

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