lunes, 31 de octubre de 2016

ADAN Y EVA EN EL INFIERNO || interruptor - Pobre obra - la columna de H enciclopedia

interruptor_Pobre obra



EL JARDÍN ESTÉRIL

Pobre obra

Carlos Rehermann



En los últimos días ocurrieron dos acontecimientos relacionados a la vez con ex presidentes y con el mundo del arte. Parecen mostrar que la capacidad de juicio acerca del arte que tenemos los uruguayos se reduce a defensas airadas de la libertad de creación y exposición de las obras, dejando siempre para después o para otros la cuestión del valor. 
Uno de los casos tuvo que ver con la muerte del ex presidente Jorge Batlle. De acuerdo a la costumbre, se hizo un tanatorio en el Palacio Legislativo. En el espacio destinado para eso había, en ese momento, una exposición de arte llamada Tercera Bienal de Arte de Montevideo. Con velocidad inaudita, las obras fueron quitadas del lugar, en una operación nocturna que debe de haber merecido esfuerzos logísticos considerables, aunque no se ha dado noticia de los detalles, para hacer espacio para recibir a los restos y los deudos del muerto. 
Claramente es más importante la honra fúnebre a un magistrado que el destino artístico de un espacio. No hay aquí un juicio, sino apenas una observación; probablemente a todos nos hubiera parecido que cambiar el lugar tradicional de los tanatorios oficiales debido a que en ese lugar haya una exposición de arte habría sería algo parecido a una ofensa contra la memoria del difunto. No cabe, sin embargo, imaginar un caso simétrico. A nadie se le ocurriría pedir a un  museo de arte una sala para hacer velorio (salvo si el muerto es un artista); y en ese caso, difícilmente se suspendiera la ceremonia para instalar una exposición urgente. 
Que el arte ocupe espacios inhabituales es bueno, pero también habla de cierta pauperización de su mundo. Es probable que a nadie se le ocurra hablar de lo interesante de la arquitectura del Louvre a la hora de hacer un juicio sobre la Gioconda, pero no hay ni una nota de prensa acerca de la Bienal de Montevideo que no hable del contenedor y exponga asuntos tales como “es la primera bienal que se hace dentro de un Parlamento”. De hecho, una de los artículos que anunciaba la apertura de la Bienal se titulaba “El arte dentro del arte”.
Ojalá que las obras vuelvan al espacio de la exposición en buenas condiciones. O al menos que vuelvan. 
El otro acontecimiento relacionado con el arte y los ex presidentes es menos institucional, más desprolijo y bastante mal hecho, como es característico de todo cuanto se refiere a José Mujica. Un pintor pintó un cuadro que representa a los senadores José Mujica y su consorte, Lucía Topolansky, en cueros y rodeados de animales alegóricos en un ambiente con profusión de plantas características de los jardines nacionales. El cuadro se expuso en una vidriera de una galería de arte, cuya responsable anunció que se vio obligada a retirarlo luego de recibir la visita de dos policías que se interesaron por la obra. 
De inmediato se disparó el escándalo. Las acusaciones de censura llovieron en la geografía de internet. Se pidió, nuevamente, la renuncia del ministro del Interior (el jefe último de los policías de marras). Al parecer, tanto el artista como la galerista accedieron a ir a declarar a la Jefatura de policía, un acto raro. ¿Por qué alguien accedería a hablar de arte con la policía? El resultado no ha sido negativo: una difusión enorme, que ha dado noticia de la existencia de la galería a todo el mundo. Literalmente: las cadenas internacionales han difundido ampliamente la noticia de la supuesta censura.
No ocurrió censura, y nadie habló de la obra. Dos expertos fueron consultados, pero declinaron pronunciar un juicio de valor, ya que, quizá por razones de derechos de autor, no se ha difundido una imagen de la obra completa, de manera que no es posible hacer una evaluación justa de la obra. La obra: la cosa. Parece que no podemos apresar el centro de lo que nos ocupa, sino apenas sus alrededores ideológicos, resumidos en grandes categorías teóricas, en este caso, la libertad. 
Otra vez el juicio sobre el arte se posterga porque hay algo más importante, que resultó ser una confusa intervención policial y judicial. Confusa porque según se difundió en la prensa, una jueza citó a la dueña de la galería y al artista, aunque no hubo denuncia, y por otra parte el vocero de la Justicia dijo que los citados no concurrieron al juzgado, lo cual no produjo ninguna consecuencia, y que “accedieron” a quitar la obra de la vista. Esta accesión es clave y grave, porque uno accede a una solicitud, pero la justicia no pidió nada, y la policía parece que tampoco. ¿Quién solicitó qué, para que quién otro accediera a qué? Total: que el arte parece ser siempre asunto en el que se entrometen empresarios de pompas fúnebres, juezas que no piden nada y policías amables.
Si yo fuera Mujica
Si yo fuera Mujica el cuadro me habría ofendido. El cuadro es una burla y estimula la depresión. Para estar seguros y no hacer juicios apresurados, apliquemos (o al menos mostremos cómo aplicar) el modelo de análisis propuesto por Erwin Panofsky.
En el rectángulo pintado, y haciendo un rápido recuento de lo que Panofsky llama “significación primaria o natural” se reconocen, construidos con manchas de diversos colores, varias figuras que representan seres vivos: homínidos, marsupiales, reptiles, aves y algunas especies vegetales. Domina el cuadro una expresividad serena, un claroscuro tímido que evita la ilusión de tridimensionalidad y se limita a separar las figuras del fondo. Uno podría avanzar en esta etapa primaria identificando con precisión las especies de plantas y animales representados, para que en la segunda parte del análisis, que es un examen de la “significación secundaria o convencional” se pueda establecer algunos asertos sobre base sólida. 
Por ejemplo, una vez identificada la lechuza, sabremos que es un animal frecuentemente asociado con la sabiduría. Ah, entonces el autor quiere asociar el concepto “sabiduría” con alguna cosa que está ahí dentro. Si podemos identificar el marsupial como una comadreja común, habitante frecuente de nuestro campo, normalmente nocturno, furtivo y rapaz, que suele ocultarse en espacios intersticiales de las viviendas rurales, podremos también asociarlo con ciertas cualidades que se pretende destacar, como la clandestinidad u otros asuntos, fácilmente cercanos a la historia de Mujica.
   
El pájaro, un hornero, no ha tenido los mismos usos tradicionales, dentro del mundo de la pintura, que los otros animales, pero ya que esos otros están allí con evidente intención alegórica, podríamos interpretar que el hornero también; aquí aparece un problema: el uso que hizo el gobierno dictatorial de la imagen del hornero puede tener algún sentido relacionado tanto con su simbolismo como con su uso ideológico; un lío que dejamos para ulteriores análisis. Otros animales presentes en el cuadro tienen otras funciones alegóricas (la rana y la serpiente) o ninguna (el can mutilado, que apenas es una señal de identidad; es la perra de Mujica). 
Dentro de la esfera de la significación secundaria hay que incluir la idea de que el cuadro representa una imagen tradicional en la pintura cristiana, que puede unirse fácilmente con el título (“Génesis Uruguay”): las figuras bíblicas de Adán y Eva. Se reconocen por algunos rasgos clave: están desnudos, ante un árbol, en un jardín. En este punto hay que incluir algunos aspectos de la primera etapa de la descripción: las figuras, serenas, carecen de actitud erótica. Su postura corporal contrasta con la enorme mayoría de las representaciones de Adan y Eva de la historia del arte. Por ejemplo, la escena realizada por Miguel Ángel para la Capilla Sixtina es notable: Eva recibe el fruto prohibido de Satán —un monstruo mitad serpiente y mitad mujer—; lo que va a ocurrir a continuación es que ella va a girar la cabeza de modo que quedará en la posición exacta para hacer una felación a Adán (que por lo demás, atención feministas descreídas y descreídos, está arrancando con sus propias manos un fruto prohibido del árbol, y no me vengan que eso se debe a que Miguel Ángel prefería a los muchachos para sus revolcones impulsados por la testosterona).

Un asunto no menor es el del parecido entre la imagen (el conjunto que podríamos llamar “signo”) y las personas reales que dice representar (lo que sería el “referente”). La pintura necesita que se diga que es un retrato de Mujica y Topolansky ya que no logra evocar a los referentes. Es tan notablemente mala como retrato, que fue necesario que algunos periodistas cómplices dijeran que se trata de un retrato de ambos. 
La descripción pre-iconográfica y el análisis iconográfico que representan estos ejemplos debería ser exhaustivo, debería agotar todos los extremos, recurrir a todas las pruebas documentales disponibles, para poder avanzar hacia una “síntesis iconológica” (las comillas refieren a Panofsky) que nos permita concluir algo acerca del valor de la pieza. 
Ese valor estará dado por la coherencia general de los dispositivos y procesos de significación y de sus procedimientos técnicos, que permitirán vincular la obra con cierta verdad artística, que necesariamente será una clase inapelable de verdad, al contrario de lo que ocurre con otras verdades. La inapelabilidad de la verdad artística tiene que ver con su vocación contextual, específica, concreta y única, al contrario de la vocación universalista, abarcadora y absoluta de las verdades políticas y religiosas. Este es uno de los problemas de la obra, y de cualquier obra de arte, incluso de las buenas. 
Esta pareja refuerza su antierotismo en la representación de su vejez. Adán y Eva son verdaderamente un desastre: pecadores, creadores de una dinastía endogámica (y por lo tanto inevitablemente condenada a la imbecilidad): la especie humana. Pero al menos son jóvenes, fértiles y con ganas mutuas. En nuestro cuadro eso no puede ocurrir: viejos y por lo tanto estériles, todo cuando se pueda decir de ellos sobre el fondo del mito será irónico y burlón. 
Para peor, la verdadera pareja no ha tenido descendencia, un punto más para agregar a la agresión que supone la pintura. 
Final
La conclusión del análisis —dice Panofsky—  debería hablar de varias cosas simultáneamente: de la obra, del referente (el mundo que refleja), del artista, del mecanismo económico que permite la existencia de la obra, del sistema social que regula tanto su existencia como la supervivencia del artista. 
Como se ve, un análisis serio de la obra debería destinar muchísimo tiempo y espacio. Entre otras cosas no sabemos nada del resto de la obra del artista, lo cual impide una evaluación precisa de esta pintura en particular. 
Un aspecto inevitable es el significado político de la pintura, en la más amplia y abarcadora acepción de la palabra: la esterilidad, que es el tema de la pintura, debe extenderse al significado político de ambas figuras representadas, en el ámbito del país. ¿Cómo no ofenderse ante semejante postulado? El cuadro expone a una pareja en el final de sus vidas, a la que se le toma el pelo a través de la más clara de las figuras retóricas, la ironía (decir una cosa para significar lo contrario): el origen de todo lo que somos es una pareja estéril. 
Mi síntesis iconológoca, para seguir con Panofsky, es que se trata de una obra icónicamente torpe, gráficamente pobre, conceptualmente barata, moralmente insultante.
-----------
el dispensador dice: nadie sabe a ciencia cierta dónde estuvieron cobijados Adán y Eva... nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrió con ellos y mucho menos con Caín, Abel y Seth... indudablemente la creación tuvo lugar mucho antes de ellos y el inicio bíblico de su escenario teatral poco tiene que ver o para nada coincide con realidad alguna... traducido, Adán no tuvo paraíso... Eva tampoco... porque existen evidencias precisas de que Eva fue primero, muy anterior a Adán, o lo que es lo mismo, Eva tuvo la primicia de la creación y Adán fue una consecuencia necesaria a ella misma... desde luego la Iglesia Católica no aceptaría nada de esto, y por eso se tomó mil años en crear la gran mentira bíblica del medioevo, donde los evangelios verdaderos se esfumaron para dar lugar a los evangelios ridículos que amparan las creencias de las personas, alentando el avance de los cinismos, el escudo de las hipocresías, el enaltecimiento de las mentiras, la significancia de las traiciones, el atropello a las lealtades, y numerosas inconductas humanas rayanas con la miseria y la mezquindad, deplorables expresiones de la humanidad carente de humanismos... desde luego, Dios no está en el Vaticano ni en ninguna iglesia, lo cual le concede al hombre la ventaja de encontrarlo en otras partes, sea en la naturaleza, sea a campo abierto, sea en la propia alma... único lugar o únicos lugares donde Dios podrá ser hallado, sin necesidad de acudir a la mentira eclesiástica o a la barbarie cardenalicia y/u obispal y/o sacerdotal, aclarando que hay muy buenos sacerdotes, comprometidos con su FE... dependiendo de obispos que no creen ni en ellos mismos y mucho menos en Dios... los que a su vez dependen de cardenales que negocian con el demonio su poder sobre las almas... podría decirse que no hay un paraíso iniciático, aunque sí hay un paraíso para las almas justas... otro paraíso para las almas humildes... otro más para las almas inocentes... y otros paraísos donde se pueden incorporar aquellas almas que han procedido de buena Fe, siempre... curiosamente, la gran mayoría de los humanos no han encontrado paraíso ni en vida y mucho menos después de sus muertes... justamente porque nunca han sido capaces de encontrar la tan ansiada PAZ que han buscado por todas partes menos dentro de sus propios espíritus, que es donde reside...

he descubierto que ningún político tiene paraíso destinado... por ende deambulan en un desconcierto infernal propio de purgatorios interminables donde, al modo de la cárcel, aprenden a hacer el mal y a  ejercerlo sobre sus congéneres desprevenidos... indefensos... saqueándoles las esperanzas y de paso, los bienes de los que puedan disponer... o lo que es lo mismo, los políticos no tienen escrúpulos... al tiempo que están revestidos por la inmoralidad... por lo que da a suponer que el purgatorio de los políticos están saturados de promesas incumplidas, de palabras sin valor inherente, y de demasiadas segundas intenciones propias de aquellos que no tienen reparos en generar daños a diestra y a siniestra... y entre dichos, va la depredación permanente de las dignidades de las personas atropelladas por intolerancias y desprecios eternos... curiosamente, esos espíritus políticos jamás encuentran paraíso alguno, ni siquiera por sus bordes, porque retozan en la mierda de las cloacas, riéndose de los padeceres ajenos... sin darse cuenta que mientras ellos se burlan, un ave rapaz les devora algo más que las entrañas y también el hígado, el cerebro, y mucho más... o sea... no hay cielo ni paraíso cósmico para esta clase de seres monstruosos...

he descubierto también que lo propio sucede con los "propietarios" del poder corporativo de cualquier cosa, y asimismo no hay ni cielo ni paraíso para los economistas, porque cualquier cosa que se vincule con el comercio y las monedas está condenado a vivir eternamente en un purgatorio donde todos se estafan a todos, todos se roban a todos, todos se hipotecan a todos, porque apelan siempre a la teoría de los atajos que no son otra cosa que mentiras que demandan otras mentiras para conformar escenarios donde no encaja ninguna realidad, y sí numerosas versiones lamentables que denigran el sentido de las fuentes...

Adán no tuvo paraíso, jamás... Eva tampoco, pero no por el tema estúpido de la manzana del conocimiento... sino porque devenían de un raro estatus de soberbia que era impulsado por el cinismo de sus progenitores, para nada coincidentes con las razones de Dios... por ende, sus herederos, tampoco hallaron PAZ alguna, y desde entonces el paraíso anda lejos de los humanos provenientes de la civilización adámica... por consiguiente, nada vinculado al poder tendrá acceso a paraíso alguno, ni siquiera por casualidad ni tampoco por error de registros, pero dado que el poder no cree en Dios ni nada que se le parezca, todos se creen a salvo de ser juzgados por alguien superior, al que invocan pero en quien no creen... al que le rezan pero al cual odian... dejando en claro, una vez más, que el antiguo testamento no ni antiguo ni da testimonio de verdad alguna, así como el nuevo testamento no es nuevo y apenas es un cuento medieval para insultar a la consciencia de los mortales, y de paso insultarles también sus respectivas inteligencias...

últimamente, la clase política que se ha apoderado del mundo humano en calidad de testaferros del dueño del mundo (demonio si los hay), se ha engreído tanto que ya no se aguantan la soberbia ni tampoco sus cinismos... ya que han logrado, y eso es un mérito, hacer mierda todo lo que tocan, convertir en barro todo lo que les pasa cerca, y transformar los valores genuinos en venenos que han ido intoxicando al planeta humano, sus ciclos, y además... su potencial futuro... de modo de asegurarse que las generaciones por venir estarán todas condenadas desde mucho antes de nacer...

obsérvese que ya Adán no es Adán... 

obsérvese que ya Eva no es Eva... 

y téngase en consideración que el planeta está rebozante de Caínes que no dan abasto asesinando a los Abeles, perseguidos hasta el hartazgo... todo ello mientras los políticos se aplauden a sí mismos, creándose premios para sentirse reconocidos, sacándose fotos con pobres mortales despojados de sus bienes, y recibiendo el beso mentiroso de afectos que no existen... todo por el oportunismo y la ventaja de sentir que su ego es más grande que el de su vecino... asunto del que dependen para sentirse grandes (como galleta en el agua) sobre el resto de los mortales que, dicho sea de paso, están cada vez más indefensos...

hoy Adán puede ser Eva, así como Eva puede ser Adán... lo cual desdibuja las fronteras de la confusión... una incertidumbre que se agiganta cuando uno descubre que los Caínes se cuentan por miles y cientos de miles y millones, al tiempo que los Abeles se encuentran sumidos en un proceso de extinción prolijamente diseñado desde y por el mismísimo infierno... si alguien creía que el lado oscuro tenía sus límites, pues se equivoca... el problema reside en que la Tierra humana se está quedando sin luz... ni la SOLAR... ni de las otras... lo cual promete males mayores... porque al consumirse la luz... quedará en claro (evidencia) que Adán y Eva jamás pasaron por paraíso alguno, y que al Edén, sólo llegan los puros de alma... OCTUBRE 31, 2016.-

HOY mismo, la TIERRA humana se ha quedado sin luz pero también sin tiempo... quizás te has dado cuenta de ello, quizás no... si no lo has hecho... intenta no perder la luz al final del túnel... porque muchos son los que están a oscuras... y muchos más son los que se dirigen hacia la nulidad de sus existencias... Dios tiene claro que no necesita de las religiones para ser quien es... así es que si no lo encuentras en tu alma misma, no lo busques en ninguna otra parte...

No hay comentarios: