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el dispensador dice: si no es tu guerra, no debe ser peleada... no puedes participar en batalla que te es ajena, porque de hacerlo estarás generando una paradoja espacio-temporal que te afectará, haciendo lo propio con los otros actores y sus destinos... los problemas que pertenecen a tu destino, a tu vida, no pueden ser evadidos, tampoco esquivados, porque de hacerlo permanecerán pendientes hasta que sean resueltos por tu espíritu, y por ningún otro... no se puede evitar la vida que debe ser vivida. JUNIO 07, 2017.-
amor es sostener la energía del otro...
el amor no es un puente romántico...
el amor no es un puente sexual...
amor es un acto de compasión apoyado sobre las columnas de confianza... donde no hay FE en el otro, no hay confianza, tampoco amor y el vínculo se diluye hasta desaparecer...
por lo tanto, no hay felicidad en el amor... porque la felicidad pertenece al ámbito del propio espíritu, anidando sólo allí...
la felicidad, por lo tanto, no se endosa ni se transfiere... tampoco se entiende ni se comprende...
cada alma sintoniza la felicidad según su karma...

Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes


MILAREPA .... Nuestro error
Los lugares del samsara también son engañosos por naturaleza. Pensamos que si nos mudamos de casa, nos vamos a vivir al campo o viajamos a otro país, encontraremos un lugar en que nos sintamos cómodos, pero mientras permanezcamos en el samsara, nunca lo conseguiremos.
Por muchas veces que nos mudemos, seguiremos insatisfechos. Cuando visitamos por primera vez un lugar, nos parece agradable y pensamos que si viviéramos allí, nuestros problemas se solucionarían; pero en cuanto nos trasladamos, empiezan a surgir las dificultades.
No hay un solo lugar en el mundo donde no vayamos a tener problemas. Si deseamos vivir en un lugar puro donde nos encontremos siempre a gusto, debemos purificar nuestra mente cultivando el amor y la compasión universales.
Aunque nos pasemos la vida buscando la felicidad en el samsara, cambiando de amigos y de lugar de residencia, nunca la encontraremos. Somos como el ladrón que entró una noche en la cueva de Milarepa buscando algún objeto de valor.
Al oírlo, Milarepa se rió y le dijo: "Si durante el día yo no encuentro nada, ¿qué piensas descubrir tú de noche?". ¿Cómo podemos hallar la felicidad en la cueva vacía del samsara ofuscados por la oscuridad de nuestros engaños, cuando los Budas no han podido hacerlo con la luz de su sabiduría omnisciente? El samsara es una prisión de la que debemos escapar, en lugar de perder el tiempo buscando la felicidad en él.
Thuk Je Che Tibet


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