frente al lago de la soledad

Durante la vida tenemos la oportunidad de ser mucho más que quienes somos. Tenemos la oportunidad de demostrarnos a nosotros mismos nuestra capacidad para:
.amar lugares.
.amar momentos.
.amar circunstancias.
.amar instantes.
.amar olores.
.amar sabores.
.amar segundos.
.amar algunas sensaciones.
.amar el suelo que hemos pisado.
.amar el agua que hemos bebido y la otra que nos ha refrescado así como aquella que nos ha lavado.
.amar el aire que hemos respirado.
.amar a las plantas que hemos tocado. Las que nos han rozado.
.amar a los otros seres animados con los cuales nos hemos cruzado.
amar la vida en libertad.
.amar la vida salvaje.
.amar las estrellas que hemos contemplado.
.amar la Luna que hemos admirado.
.amar el Sol y sus ciclos.
En fin, amar la vida, siendo dignos de ella.
A sabiendas que así como la vida es un hecho perecedero, todo lo que hay en ella también lo es, salvo aquello que se impregna en el espíritu atándose a su esencia.
Por ello también es necesario...
- tener la suficiente capacidad para amar la muerte, sin desearla pero sin omitirla, porque sin ella no habría vida.
-- tener la suficiente capacidad para amar las pérdidas, sin desearlas pero asumiéndolas como hechos propios del tiempo que pasa sin regresar, porque las circunstancias nunca dan opción a lo previo.
--- tener la suficiente capacidad para amar los sueños, asumiendo sus mensajes como dones que muchas veces pasan raudos, sin dejar huellas pero vaciando sus contenidos ricos en cada una de las almas.
---- tener la suficiente capacidad para amar los pensamientos, los propios y los ajenos, haciendo un culto de ello, porque TODOS nos debemos al tiempo que se nos concede.
el dispensador: apreciando los reflejos reflexivos de las aguas del lago. Mayo 23, 2009.
DEDICADO A: los que fueron, los que son, los que serán..., los que estuvieron, los que están, los que estarán..., los que han sido parte, los que lo son aún, los que alguna vez lo serán...-