un homenaje silencioso a la creación atemporal,
plena de eternidades y destinos incumplidos...
un homenaje al genio argentino,
común a estas tierras dominadas por la mediocridad de los poderes y sus imaginaciones pobres..., sus soberbias inventadas...,
pampas llenas de almas plenas y de espíritus nutridos de y por sabidurías gestuales.
un homenaje a Juan Salvo que supo asumir su destino sin gloria,
perdido en la soledad de sus visiones premonitorias,
anunciando tiempos de tribulación social,
de pobrezas y marginaciones exacerbadas...
finalmente: las ideas no se matan, jamás.
el dispensador: un abrazo a Juan Salvo, imagen de vivencias en el espejo de la vida. Mayo 22, 2009.-
DEDICADO A: sus creadores.
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