quiero guardar este instante,
pretendo conservar este momento,
adoro esta flor y su esencia,
casi mi estirpe y presencia...
cielo de campo, Sol, sabiduría vegetal mecida por la brisa,
acomodando sin prisa los aceites del sentimiento,
esos que lubrican el alma,
acarician el espíritu...
nutren el aliento.
podía ser cualquier día,
pero ha sucedido justo hoy,
que he recibido esta flor,
llamada Alicia María.
tiene tanta alegría,
que me ayuda a gastar el aire,
dejando atrás la quebrada,
quebrada de almas en pena...
el dispensador: EL MIRASOL, un estandarte de vida. Julio 16, 2009.-
DEDICADO A: justamente, a ALICIA MARÍA que no se pierde entre las hojas, siempre anda entre las flores, llamando a las esencias para que nutran sus colores.
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