martes, 28 de julio de 2009

hielos del alma...



los cristales del alma
eran un caleidoscopio bajo el Sol de invierno,
la inteligencia vegetal había atrapado el agua entre sus ramas
para dejarla luego deslizar en forma de gotas
alimentando la raíz que evitaba la helada mortal...
la savia fluía silenciosa
conservando el calor de los verdes incipientes,
las agujas de hielo simulaban un clamor de soledades al alba,
y allí estaban...
esperando que alguien admirara su belleza,
su silencio y su prestancia,
ante tanta naturaleza lejana,
ante tanta vida callada...
quiso entonces que esta imagen me quedara,
en el altillo de las ideas heladas,
para no olvidar aquella planta,
que entre sus hielos atrapados me amaba,
sólo por admirarla, quizás reverenciarla,
entre tanta naturaleza, imponente, eterna, pero callada...
el dispensador: fríos de altura de un día singular. Julio 28, 2009.-
DEDICADO A: los que están conectados con el mundo de las ideas...

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