el idioma de la luz es una expresión compleja...
en ella se reúnen fluencias químicas, matemáticas avanzadas,
sonidos estruendosos pero inaudibles,
fenómenos físicos que ordenan un caos de esencia universal...
los contenidos son confusos y la mayoría de la veces indescifrables,
tus palabras son colores,
tu aura se expande hasta lugares insospechados,
y aún cuando algo sabemos de tu energía, poco,
quizás nada, es lo que interpretamos cabalmente...
tu calor suele saturarnos...
nos abriga tanto como nos esteriliza,
nada de lo que en ti suceda induce a risa,
antes bien provoca temor,
por no saber cuantificar que más allá del día,
existe una sabiduría que no usa palabras,
ya que alcanza con existir,
sin embargo los humanos tu presencia solemos omitir,
aunque llegará el día en que la raza,
se preguntará "qué pasa" cuando tu radiante rostro no aparezca,
sobrevendrá un frío letal,
vergüenzas disimuladas, mentiras aplacadas,
se rogará por tu presencia,
por la energía de tu esencia,
pero recuerda y ten presente,
que aún estando ausente,
el humano desprecia, por esa soberbia subyacente,
que todo lo envuelve para desdibujar los sentidos,
diciéndole al otro que tu luz no es más que un servicio divino...
el dispensador: cuando la lengua contiene vacíos, la mente ya pertenece al lado oscuro y el alma no existe. Septiembre 14, 2009.-
DEDICADO A: los que callan cuando es el momento.
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