cuando la inmensidad te alcanza,
justo allí, sabes que la vida ha valido la pena...
cuando la senda se estrecha,
cuando todo parece hacerse difícil,
justo allí, te demuestras cuán capaz eres...
cuando el espacio se abre,
cuando el viento se arremolina,
cuando el polvo de la piedra te cubre,
justo allí, conoces el sentido de las cosas...
cuando el horizonte se mezcla con tus pies,
cuando la vista no alcanza para contener el alma,
justo allí, te conoces a ti mismo...
cuando el abismo se abre,
cuando las nubes te cubren,
justo allí, sabes que puedes volar...
cuando sientes el viento en tu rostro,
cuando las manos se ponen ásperas,
justo allí, reconoces que la eternidad es nada más que un destello...
justo allí,
me di cuenta que mi mañana,
abre la senda de otros...
el dispensador: vislumbrando la vida desde el borde. Octubre 24, 2009.-
DEDICADO A: aquellos que me han acompañado a ver la vida desde el borde del abismo... y han regresado conmigo.-
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