viernes, 7 de enero de 2011

AYER...

el dispensador:
transformaron el momento en gloria,
hicieron de su caravana un camino,
impregnaron los aires por donde sus sudores evaporaron,
transformaron sus esencias en parte de las escrituras y sus legados,
supieron respetar los hilos de plata que unían sus auras,
ejemplificaron la confluencia de sus sabidurías,
demostraron que nadie es número,
demostraron que trayectoria no es línea,
demostraron que estaban inscriptos en la esfera,
demostraron que la voluntad genuina no es tangente,
demostraron que la ecuación cielo-tierra es factible,
demostraron que no hay agua sin fuente,
demostraron que no hay aire sin tiempo,
demostraron que lo puro es imperecedero,
demostraron que aquello elegido excede la concepción humana,
demostraron que el sueño es señal de eternidad,
demostraron que no hay mañana sin ayer,
demostraron que ser humilde es el mayor de los reinos,
demostraron que no hay manto sin mesías,
sembraron la esperanza de la inocencia,
establecieron el puente que une los destinos y sus designios,
dejaron una huella cierta en un suelo incierto,
enseñaron que la ilusión es tiempo,
mostraron que los símbolos son signos,
demostraron la significancia de las señales,
impusieron el sentido de las convicciones,
y así como así, cumplido el cometido,
se fueron juntos...
aún proviniendo de distintos horizontes,
enseñaron la importancia de las convergencias,
imponiendo el sentido divino de la vida,
donde ella, la vida es gracia,
donde respirar es un don,
donde transitar es elección,
donde alcanzar el estado de espíritu es talento,
y se fueron juntos...
con sus sabidurías a cuestas,
anónimos entregados a sus sentimientos,
haciendo honor a la estrella y a sus ángeles,
encajando en el arquetipo esperado,
demostrando que no hay escudo ni blasón,
que no hay reino ni razón,
que no hay espacio ni pasión,
cuando la confluencia conlleva corazón,
y allí reside el estado de gracia,
el reconocer que lo indicado,
es hacer honor ancestral al pasado...
y se hundieron en las arenas,
para quedar estampados,
en las letras de los inspirados,
que supieron reconocerles,
la capacidad de haber pasado,
sin ser más que sus pasados...
sabes acaso, qué significa irse?,
sabes acaso, qué significados se dejan atrás?,
sabes acaso, qué sentimientos había en sus corazones?,
sabes acaso, el valor de sus silencios?,
sabes acaso, qué palabras se pronunciaron?,
sabes acaso, que vientos soplaron?,
sabes acaso, por qué no regresaron sus miradas?,
sabes acaso, cuál fue su sentido profundo de resignación y entrega?,
sabes acaso, por qué regresaron descalzos?,
sabes acaso, por qué fundieron sus sendas?,
sabes acaso, por qué sus tiempos no fueron prendas?,
sabes acaso, por qué no hubo llamas en sus tiendas?,
sabes acaso, por qué no hubo letras en sus penas?,
la vida puede parecer una extraña poesía,
aquello que no suena en armonía,
aquello que no halla su tono,
puede ser mochila de otro abandono...
el dispensador: recogiendo calzados olvidados, enterrados, nunca usados, no considerados, jamás amados. Enero 07, 2011.-
DEDICADO A: los que habiendo dejado sus zapatos, hallaron su esperanza intacta y sus sueños atentos. El que aprenda la lección, vivirá como un elegido del Señor.

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