CULTURA Exposición en el MUVIM
El archivo privado
de Kapuscinski
El ocaso del Imperio', 35 instantáneas del archivo
general que dan testimonio de la historia
El periodista del siglo XX murió. El canalla que viajaba en busca del contexto y no de la noticia pequeña. El que dependía de su ingenio y sus ganas. «La noticia debe servir para aumentar el conocimiento del otro, el respeto del otro». Ryszard Kapuscinski (Polonia, 1932-Varsovia, 2007) fue reportero pero también historiador; periodista y escritor. Un poco señor y un poco poeta. Un nombre de los que se estudian en las facultades y un fijo en las webs de frases bonitas.
Pero de cualquier reportero, al final, lo único importante que sobrevive no son libros de texto en los que aparece ni el nombre de la cabecera para la que trabaja. Quedan las historias que cuenta. Su mano y lo que esta crea.
Entre 1989 y 1991 Kapuscinski viajó por las repúblicas de la extinta Unión Soviética con la intención de captar un momento histórico único. Realizó más de 10.000 fotografías, seleccionó personalmente cada imagen y cada encuadre y luego guardó los negativos en sobres marrones. Su intención era organizar una exposición con todo ese material. Ahí quedaron durante años.
Según los que han trabajado con su legado, estas imágenes son sólo una pequeña parte de su producción. Pero tremendamente valiosa. Si bien en este archivo predominan las instantáneas de África, continente en el que se habían centrado las anteriores exposiciones sobre el autor y que supone una de las partes más conocidas de su trabajo como reportero, la 'era rusa' es interesante por peculiar.
El paisaje y la temática de estas fotografías difiere de las presentadas en ocasiones anteriores: la única frontera geográfica que el autor cruzó en los viajes recogidos en esta exposición fue la del imperio vecino. Un mundo aparentemente mucho más cercano, pero no por ello menos extraño.
Selección en el MUVIM
Ahora el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) presenta una selección de estas piezas en la muestra 'El ocaso del Imperio', 35 instantáneas filtradas del archivo general que dan testimonio de acontecimientos históricos como el fallido «golpe de agosto» perpetrado en Moscú, y momentos de vida en casas y cementerios, en los rostros humanos de los protagonistas.
La primera exposición que se hizo con este material fue inaugurada el 17 de diciembre de 2010 en la Galería Nacional de Arte Zacheta, en Varsovia, y mostró 50 de entre los varios centenares de fotografías tomadas en la antigua URSS, en formato 100 x 70 cm.
Las imágenes fueron seleccionadas por la coordinadora del archivo fotográfico de Ryszard Kapuscinski, Izabela Wojciechowska (1954-2010), quien incorporó a la selección inicial fotografías procedentes del viaje realizado por Kapuscinski (1979), tras cuarenta años de ausencia, a su Pinsk natal.
Gracias a esta incorporación, el viaje fotográfico por aquellas regiones adquiere una dimensión personal. La exposición fue también el último evento gestado por esta redactora jefe de la Agencia Fotográfica PAP, considerada una de las mejores editoras gráficas del país.
La versión del MuVIM es una selección de la selección, centrándose no sólo en el carácter documental de la fotografía. «Estas imágenes dan fe tanto del talento de reportero gráfico como de la calidad artística del autor», explican desde el museo. Porque el trabajo --el de periodista, seguro-- no es distinto de la vida. Escribió en Los cínicos no sirven para este oficio: «Éste es un trabajo que ocupa toda nuestra vida, no hay otro modo de ejercitarlo.O, al menos, de hacerlo de un modo perfecto».
cada hecho tiene sus testigos,
distintos ojos interpretando tiempos,
distintos sentimientos expuestos a sus entendimientos,
cada hecho tiene sus testimonios,
distintas palabras para un mismo meollo,
distintas circunstancias que tejen un rollo...
¿qué llevó a las gentes juntarse indignadas?,
¿que hizo que se aglutinaran las almas?,
¿que movió a las gentes a utilizar palabras,
para repudiar acontecimientos que quiebran las tablas?,
¿por qué cayó el imperio,
sin que nadie atinara a hacer nada?,
¿por qué nadie atendió la señal enviada?,
juego matemático de circunstancias,
geometrías de espacios intangibles,
invisible a los ojos,
escasos de calmas,
inaudible a los oídos,
que no entienden nada,
que proveen respuestas,
para saltear las guadañas,
que sobreviven imprudentes,
a la calamidad sembrada...
las imágenes recordadas,
contienen el frío que padecen las almas,
pero en las fotografías,
sólo los rostros,
visten la circunstancia...
¿hubo gritos,
aquella mañana?...
sólo hay silencios,
ecos de un mañana,
que cada quien interpreta,
según sus ganas...
mientras tanto la historia se escribe,
por sí sola,
impregnando el aire que se respira al alba,
dejando una estela en relieve grabada,
cuando te das vuelta,
porque alguien llama,
giras la vida... y no queda nada.
DICIEMBRE 20, 2013.-
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