Música Conciertos
'Cuando un país cuestiona la cultura, cuestiona la ética y la moral'
Christoph Eschenbach, que dirigirá este fin de semana a la ONE, denuncia que estamos 'a las puertas de un colapso' porque la educación y la cultura 'ya no son una prioridad'
El director alemán Christoph Eschenbach, en el Auditorio Nacional. GONZALO ARROYO
El adjetivo histórico ha perdido la consistencia a fuerza de emplearse gratuitamente, pero hace bien la Orquesta Nacional reivindicándolo como reclamo legítimo de los conciertos del fin de semana (viernes, sábado y domingo) en el la sede del Auditorio Nacional.
Es la primera vez que Christoph Eschenbach (Breslau, 1940) se pone al frente de la ONE. Y no la primera vez que la escucha. De hecho, fue su experiencia accidental y satisfactoria de espectador en una sesión madrileña la que ha propiciado este "encuentro" de músicos.
Encuentro quiere decir que Eschenbach ha aprendido con los años a relativizar la opulencia de los galones. Tiene mérito el ejercicio de modestia porque el maestro germano, actual titular de la National Orchestra de Washington, irrumpió como un pianista prodigio en la edad de los grandes directores/dictadores.
Empezando por su mentor, George Szell, y por el deslumbramiento de Toscanini, aunque la vocación sobrevino cuando Eschenbach contempló dirigir a Furtwängler con once años. Tiene ahora 73 y se apresura a resolver un malentendido: Karajan no fue un autócrata.
"Existe la idea de que abusaba del poder y que se extralimitaba. No recuerdo haberle escuchado nunca pegar un grito. Su manera de trabajar era exigente, escrupulosa. Pero nunca fue un dictador. Tenía sus conceptos muy claros, como sabía que la manera de hacerlos cristalizar en un sonido no era precisamente imponerlos".
"El director de orquesta debe estar seguro de lo que quiere", explicaba ayer en su camerino. "No puede titubear. Cuando ensayo la Quinta de Tchaikovsky -una de las obras del programa madrileño- tengo que aparecer con un criterio inequívoco, pero esta manera de hacer las cosas es a la vez sensible a las sugerencias de los músicos de la orquesta. Me gusta que haya un intercambio. Siempre me ha enriquecido que hubiera una comunicación. Es la gran ventaja de la música. La música es un espacio cosmopolita y sin barreras".
Insiste Eschenbach en uno y otro rasgo como exorcismo del contexto político en que vivimos. Tanto por el resurgimiento de los nacionalismos -no conoce con detalle el caso de España- como por el repunte de la extrema derecha a costa del europeísmo y de las lecciones de la historia.
Bien las conoce el director alemán. Nació recién comenzada la II Guerra Mundial. Perdió a su madre en la precariedad del parto. Y perdió a su padre porque fue ejecutado en el frente por habérsele detectado un sospechoso comportamiento anti-nazi.
Puesto a perder, perdió el habla Eschenbach por unos y otros traumas. Ahora la recupera para trasladar a la opinión pública la preocupación que le suscita los recortes en educación y en cultura. "Ocurre en España, pero también en Alemania y en Francia, países en los que se suponía que la cultura desempeñaba un papel absoluto. Cuando un país cuestiona la cultura y la educación está cuestionando también la ética y la moral. Si hablamos del resurgir de la extrema derecha y de la xenofobia lo hacemos porque es el resultado de un déficit en las cuestiones éticas y morales, derivadas de la irresponsabilidad con que unos y otros estados subordinan la cultura y la educación. Se va abriendo camino un peligroso malentendido. Pensamos que la riqueza es la que engendra la cultura, cuando sucede al revés: la cultura y la educación engendran la riqueza, pero no parece claro que nuestras clases dirigentes sean muy conscientes de semejante ecuación ni que vayan a rectificar el equívoco".
"Desgraciadamente nos encontramos en las puertas de un colapso. Los recortes al uso en Europa son tan severos como el miedo que la sociedad americana ha adquirido después de la gran crisis bancaria. Ya no se considera la cultura como antes una prioridad, de forma que estamos asistiendo a la bancarrota de muchas grandes orquestas, como ha sucedido con las de Detroit y las de Minnesota. Es el lado pernicioso de la globalización".
¿El lado positivo? A juicio de Christoph Eschenbach, la globalización ha abierto las puertas de la música y de la cultura al intercambio. "Soy un hombre de nuestro tiempo, un músico de esta época, pero también soy el depositario de una tradición que tengo la obligación de transmitir. Es un mensaje que traslado a las nuevas generaciones. Creo que superan a las precedentes en cualificación. Probablemente nunca ha habido tantos músicos ni tan buenos. Tienen una responsabilidad ellos también. Y no me refiero sólo al compromiso artístico, sino a convertirse en misioneros de la tolerancia que conlleva utilizar un lenguaje que tiene en su esencia la ruptura de las barreras".
el dispensador dice: en verdad, la nación humana es una sola... no más de una, y pertenece sólo a la Tierra, sólo allí, no más allá... la nación humana, para poder existir y tener entidad, necesita del humanismo contenedor de las fuentes filosóficas, las que a su vez contienen valores que distinguen de los anti valores, de las éticas que se distinguen de lo anti ético... las esencias que se distinguen de las meras influencias... del sentido del pensamiento como motor químico y gaseoso de las intenciones y los hechos... el sentido de la palabra como pronunciamiento químico y gaseoso de las iniciativas y los pensamientos... para ello, cada ser humano necesita traducir un acto de gracia que lo habilita a vivir y a honrar la vida durante un lapso... debe ser portador de al menos un don... que deberá convertir en talento, haciéndolo coincidir en el mismo lapso... enalteciéndolo...
cada vida tiene dos testigos que dan testimonio, un ángel de la guarda y una voz, la de la consciencia...
cada vida transcurre en su tiempo y sólo en él, nunca más allá de lo signado por el destino...
el ser humano se traduce como tal mediante la cultura y sólo a través de ella... por ende, sin humanismo y sin cultura, el ser humano no es nada aún existiendo, respirando... y si el ser humano, o su conjunto social, cuestiona/n la cultura que los cobija, indefectiblemente estarán cuestionando el conjunto ético y moral que los traduce... si ello ocurre, dicho ser humano o dicho conjunto social estará condenado... porque la revisión atrapa, condiciona y luego, condena...
cuando se habla de cultura se habla de expresiones:
cada cosa guarda el propio sentido y nos traduce, para alguien lo interprete y haga lectura de ello...
hubo un tiempo en el que la humanidad se traducía mediante el grupo,
hubo un tiempo en el que la humanidad se traducía a sí misma como tribu,
hubo otro tiempo donde la humanidad se definió como cultura social,
hubo un tiempo donde la humanidad se particionó como imperio,
hubo un tiempo donde aquel imperio compitió consigo mismo, dividiéndose,
hubo un tiempo donde la humanidad se representó mediante reinos,
hubo un tiempo donde la humanidad se debatió participativamente,
pero siempre partió de la premisa del conflicto, del combate y sus supremacías efímeras, de la guerra como estrategia de dominación...
pero la humanidad no ha logrado superar el criterio de que la guerra en sí misma se asocia a la esclavitud, tanto de los que pierden como de los que ganan...
y la humanidad de estas horas se impone mediante la perversidad de pocos, la mezquindad de menos, la miseria humana de unos pocos, que pretenden someter los destinos de los muchos, de los demás, de todo el resto, sin darse cuenta que dicha hora y dicha posibilidad se agotó en sí misma para siempre...
la otrora cultura distintiva de la Europa se encamina hacia un abismo medieval y oscurantista peor que el de la inquisición... algo semejante a una expresión nazi que traduce la selección natural como eje del exterminio decidido por unos pocos en contra de la humanidad como fuente de humanismos...
EUROPA está atrapada por la inconsistencia de las monedas y las economías, algo que no tiene regreso y que va sometiendo de manera progresiva, induciendo el anti valor genuino de los hechos y sus cosas... y el resto del planeta humano está compitiendo con la anti idea que se promueve desde Europa, sin saber ni reconocer cómo debe combatirse semejante desatino... y la rutina se ha vuelto peligrosa dejando en evidencia que los principios motores de la segunda guerra mundial, aún están vigentes, alimentándose y retroalimentándose...
Una vez más, occidente propone un debate de luz contra tinieblas... una lucha que compra el oriente, sumergiéndose en ella y compartiéndola...
la humanidad está envuelta en tristezas... tristezas que conducen al drama de cada quien, haciendo de la vida una carga casi invivible... una mentira, un engaño, una traición o un oportunismo... y está atrapada en un laberinto donde el ser humano se cuestiona a sí mismo el haber nacido, buscando los culpables del hecho, sus padres, sin darse cuenta que cada quien está aquí por un motivo que lo excede...
como sea, la humanidad está a las puertas de un colapso, que no quiere reconocer pero que, no por ello, deja de ser tal (colapso)...
el tiempo que se cursa expone a cada ser humano a "algo" que no se ve, pero está y tiene entidad propia...
el tiempo que se cursa expone a cada ser humano a una "decisión"... de aceptar ser dominado o esclavizado... o asumir la libertad potencialmente posible con la suficiente responsabilidad y compromiso como para poder respetar al prójimo...
la diferencia se concentra en lo simple, reside en lo simple...
en esencia lo es (simple)...
cada alma tiene alas... no las ves, pero las tiene...
cada espíritu guarda el potencial de prescindir de las densidades de un cuerpo... de abstraerse...
cuando ves el suelo desde tus pies... no deja de ser un suelo... nunca llega a considerar el horizonte...
cuando ves el suelo desde tus alas... comprendes que debajo hay un todo funcional que comprende a todos sin excepción... debajo, el suelo es parte de un todo donde cada pieza juega un rol único... aparece el sentido de horizonte, de distancia, de realización, de legado...
la única heredad de la humanidad es la Tierra...
la humanidad, sin Tierra es una gesta mesiánica estúpida que produce gastos para justificar pobrezas e ignorancias...
por consiguiente, la humanidad se revela a sí misma aceptándose tal como es, efímera, finita, manos que transfieren energías para que la comunión de los espíritus aseguren su mañana necesario, dando forma a la memoria del karma de la raza, ya que sin ella, la humanidad es una utopía imposible.
DICIEMBRE 14/15, 2013.-
AGREGADO: cuando dependes de tu alma y sus alas...
cuando tomas altura,
cuando aprendes las significancias del vuelo,
te das cuenta que el mundo no tiene fronteras,
que los horizontes son amplios,
tanto como los sueños,
allí enciendes la esperanza,
y olvidas los suelos... y sus discrepancias...
carencia de miradas,
perspectivas caídas,
sendas cerradas.
Es la primera vez que Christoph Eschenbach (Breslau, 1940) se pone al frente de la ONE. Y no la primera vez que la escucha. De hecho, fue su experiencia accidental y satisfactoria de espectador en una sesión madrileña la que ha propiciado este "encuentro" de músicos.
Encuentro quiere decir que Eschenbach ha aprendido con los años a relativizar la opulencia de los galones. Tiene mérito el ejercicio de modestia porque el maestro germano, actual titular de la National Orchestra de Washington, irrumpió como un pianista prodigio en la edad de los grandes directores/dictadores.
Empezando por su mentor, George Szell, y por el deslumbramiento de Toscanini, aunque la vocación sobrevino cuando Eschenbach contempló dirigir a Furtwängler con once años. Tiene ahora 73 y se apresura a resolver un malentendido: Karajan no fue un autócrata.
"Existe la idea de que abusaba del poder y que se extralimitaba. No recuerdo haberle escuchado nunca pegar un grito. Su manera de trabajar era exigente, escrupulosa. Pero nunca fue un dictador. Tenía sus conceptos muy claros, como sabía que la manera de hacerlos cristalizar en un sonido no era precisamente imponerlos".
"El director de orquesta debe estar seguro de lo que quiere. No puede titubear. Debe tener un criterio inequívoco"
Se reconoce Eschenbach en esta misma filosofía. Reniega de las atribuciones dictatoriales. Abjura del podio como plataforma de poder. Desmiente que la batuta sea el recurso de un espadachín que intimida a los atriles."El director de orquesta debe estar seguro de lo que quiere", explicaba ayer en su camerino. "No puede titubear. Cuando ensayo la Quinta de Tchaikovsky -una de las obras del programa madrileño- tengo que aparecer con un criterio inequívoco, pero esta manera de hacer las cosas es a la vez sensible a las sugerencias de los músicos de la orquesta. Me gusta que haya un intercambio. Siempre me ha enriquecido que hubiera una comunicación. Es la gran ventaja de la música. La música es un espacio cosmopolita y sin barreras".
Insiste Eschenbach en uno y otro rasgo como exorcismo del contexto político en que vivimos. Tanto por el resurgimiento de los nacionalismos -no conoce con detalle el caso de España- como por el repunte de la extrema derecha a costa del europeísmo y de las lecciones de la historia.
Bien las conoce el director alemán. Nació recién comenzada la II Guerra Mundial. Perdió a su madre en la precariedad del parto. Y perdió a su padre porque fue ejecutado en el frente por habérsele detectado un sospechoso comportamiento anti-nazi.
Puesto a perder, perdió el habla Eschenbach por unos y otros traumas. Ahora la recupera para trasladar a la opinión pública la preocupación que le suscita los recortes en educación y en cultura. "Ocurre en España, pero también en Alemania y en Francia, países en los que se suponía que la cultura desempeñaba un papel absoluto. Cuando un país cuestiona la cultura y la educación está cuestionando también la ética y la moral. Si hablamos del resurgir de la extrema derecha y de la xenofobia lo hacemos porque es el resultado de un déficit en las cuestiones éticas y morales, derivadas de la irresponsabilidad con que unos y otros estados subordinan la cultura y la educación. Se va abriendo camino un peligroso malentendido. Pensamos que la riqueza es la que engendra la cultura, cuando sucede al revés: la cultura y la educación engendran la riqueza, pero no parece claro que nuestras clases dirigentes sean muy conscientes de semejante ecuación ni que vayan a rectificar el equívoco".
"El resurgir de la extrema derecha y de la xenofobia es el resultado de un déficit en las cuestiones éticas y morales"
No discrimina Eschenbach entre la realidad europea que ha vivido -diez años en la Orquesta de París- y entre su posición de liderazgo en Washington. Antes de la crisis, el debate contraponía dos modelos aparentemente viables: la protección de la cultura por parte del estado (Europa) frente a los incentivos fiscales que la Administración norteamericana proponía a la sociedad civil como estímulo en la sensibilidad y tutela colectiva hacia las artes."Desgraciadamente nos encontramos en las puertas de un colapso. Los recortes al uso en Europa son tan severos como el miedo que la sociedad americana ha adquirido después de la gran crisis bancaria. Ya no se considera la cultura como antes una prioridad, de forma que estamos asistiendo a la bancarrota de muchas grandes orquestas, como ha sucedido con las de Detroit y las de Minnesota. Es el lado pernicioso de la globalización".
¿El lado positivo? A juicio de Christoph Eschenbach, la globalización ha abierto las puertas de la música y de la cultura al intercambio. "Soy un hombre de nuestro tiempo, un músico de esta época, pero también soy el depositario de una tradición que tengo la obligación de transmitir. Es un mensaje que traslado a las nuevas generaciones. Creo que superan a las precedentes en cualificación. Probablemente nunca ha habido tantos músicos ni tan buenos. Tienen una responsabilidad ellos también. Y no me refiero sólo al compromiso artístico, sino a convertirse en misioneros de la tolerancia que conlleva utilizar un lenguaje que tiene en su esencia la ruptura de las barreras".
el dispensador dice: en verdad, la nación humana es una sola... no más de una, y pertenece sólo a la Tierra, sólo allí, no más allá... la nación humana, para poder existir y tener entidad, necesita del humanismo contenedor de las fuentes filosóficas, las que a su vez contienen valores que distinguen de los anti valores, de las éticas que se distinguen de lo anti ético... las esencias que se distinguen de las meras influencias... del sentido del pensamiento como motor químico y gaseoso de las intenciones y los hechos... el sentido de la palabra como pronunciamiento químico y gaseoso de las iniciativas y los pensamientos... para ello, cada ser humano necesita traducir un acto de gracia que lo habilita a vivir y a honrar la vida durante un lapso... debe ser portador de al menos un don... que deberá convertir en talento, haciéndolo coincidir en el mismo lapso... enalteciéndolo...
cada vida tiene dos testigos que dan testimonio, un ángel de la guarda y una voz, la de la consciencia...
cada vida transcurre en su tiempo y sólo en él, nunca más allá de lo signado por el destino...
el ser humano se traduce como tal mediante la cultura y sólo a través de ella... por ende, sin humanismo y sin cultura, el ser humano no es nada aún existiendo, respirando... y si el ser humano, o su conjunto social, cuestiona/n la cultura que los cobija, indefectiblemente estarán cuestionando el conjunto ético y moral que los traduce... si ello ocurre, dicho ser humano o dicho conjunto social estará condenado... porque la revisión atrapa, condiciona y luego, condena...
cuando se habla de cultura se habla de expresiones:
- el sentido del pensamiento
- el sentido de la palabra
- el sentido de los hechos
- el sentido de la música
- el sentido de la escritura
- el sentido de la pintura
- el sentido de la escultura
- el sentido del arte como gema
- el sentido de la imaginación
- el sentido de la lectura
- el sentido de la interpretación
- el sentido de las vivencias
- el sentido de las químicas de los fluidos
- el sentido de las abstracciones
- el sentido de las presencias
- el sentido de las ausencias
- el sentido de las cercanías
- el sentido de las distancias
- el sentido de los afectos
- el sentido de las intenciones
cada cosa guarda el propio sentido y nos traduce, para alguien lo interprete y haga lectura de ello...
hubo un tiempo en el que la humanidad se traducía mediante el grupo,
hubo un tiempo en el que la humanidad se traducía a sí misma como tribu,
hubo otro tiempo donde la humanidad se definió como cultura social,
hubo un tiempo donde la humanidad se particionó como imperio,
hubo un tiempo donde aquel imperio compitió consigo mismo, dividiéndose,
hubo un tiempo donde la humanidad se representó mediante reinos,
hubo un tiempo donde la humanidad se debatió participativamente,
pero siempre partió de la premisa del conflicto, del combate y sus supremacías efímeras, de la guerra como estrategia de dominación...
pero la humanidad no ha logrado superar el criterio de que la guerra en sí misma se asocia a la esclavitud, tanto de los que pierden como de los que ganan...
y la humanidad de estas horas se impone mediante la perversidad de pocos, la mezquindad de menos, la miseria humana de unos pocos, que pretenden someter los destinos de los muchos, de los demás, de todo el resto, sin darse cuenta que dicha hora y dicha posibilidad se agotó en sí misma para siempre...
la otrora cultura distintiva de la Europa se encamina hacia un abismo medieval y oscurantista peor que el de la inquisición... algo semejante a una expresión nazi que traduce la selección natural como eje del exterminio decidido por unos pocos en contra de la humanidad como fuente de humanismos...
EUROPA está atrapada por la inconsistencia de las monedas y las economías, algo que no tiene regreso y que va sometiendo de manera progresiva, induciendo el anti valor genuino de los hechos y sus cosas... y el resto del planeta humano está compitiendo con la anti idea que se promueve desde Europa, sin saber ni reconocer cómo debe combatirse semejante desatino... y la rutina se ha vuelto peligrosa dejando en evidencia que los principios motores de la segunda guerra mundial, aún están vigentes, alimentándose y retroalimentándose...
Una vez más, occidente propone un debate de luz contra tinieblas... una lucha que compra el oriente, sumergiéndose en ella y compartiéndola...
la humanidad está envuelta en tristezas... tristezas que conducen al drama de cada quien, haciendo de la vida una carga casi invivible... una mentira, un engaño, una traición o un oportunismo... y está atrapada en un laberinto donde el ser humano se cuestiona a sí mismo el haber nacido, buscando los culpables del hecho, sus padres, sin darse cuenta que cada quien está aquí por un motivo que lo excede...
como sea, la humanidad está a las puertas de un colapso, que no quiere reconocer pero que, no por ello, deja de ser tal (colapso)...
el tiempo que se cursa expone a cada ser humano a "algo" que no se ve, pero está y tiene entidad propia...
el tiempo que se cursa expone a cada ser humano a una "decisión"... de aceptar ser dominado o esclavizado... o asumir la libertad potencialmente posible con la suficiente responsabilidad y compromiso como para poder respetar al prójimo...
la diferencia se concentra en lo simple, reside en lo simple...
en esencia lo es (simple)...
cada alma tiene alas... no las ves, pero las tiene...
cada espíritu guarda el potencial de prescindir de las densidades de un cuerpo... de abstraerse...
cuando ves el suelo desde tus pies... no deja de ser un suelo... nunca llega a considerar el horizonte...
cuando ves el suelo desde tus alas... comprendes que debajo hay un todo funcional que comprende a todos sin excepción... debajo, el suelo es parte de un todo donde cada pieza juega un rol único... aparece el sentido de horizonte, de distancia, de realización, de legado...
la única heredad de la humanidad es la Tierra...
la humanidad, sin Tierra es una gesta mesiánica estúpida que produce gastos para justificar pobrezas e ignorancias...
por consiguiente, la humanidad se revela a sí misma aceptándose tal como es, efímera, finita, manos que transfieren energías para que la comunión de los espíritus aseguren su mañana necesario, dando forma a la memoria del karma de la raza, ya que sin ella, la humanidad es una utopía imposible.
DICIEMBRE 14/15, 2013.-
AGREGADO: cuando dependes de tu alma y sus alas...
cuando tomas altura,
cuando aprendes las significancias del vuelo,
te das cuenta que el mundo no tiene fronteras,
que los horizontes son amplios,
tanto como los sueños,
allí enciendes la esperanza,
y olvidas los suelos... y sus discrepancias...
carencia de miradas,
perspectivas caídas,
sendas cerradas.
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