domingo, 15 de febrero de 2015

EL REGRESO A/DE LOS SACRIFICIOS HUMANOS ▼ [Henciclo] interruptor - Abolición de la realidad - la columna de H enciclopedia

desde URUGUAY, un misil al pensamiento perdido y a la sensatez destrozada ►
interruptor_Abolición de la realidad



 EL SOLIPSISMO DEL TERROR

Abolición de la realidad

Carlos Rehermann

Realidad



La idea de verdad no tiene sentido fuera del ámbito del lenguaje. Solo los enunciados pueden ser clasificados según las categorías “verdadero” y “falso”. No hay elefantes verdaderos y elefantes falsos. Las cosas son apenas cosas. Entre los enunciados que creemos verdaderos está el que dice: “Existe la realidad”. También existen los solipsistas, que consideran que la realidad es una excrecencia de sí mismos, pero en todo caso, también el más ríspido de los solipsistas admite que al menos esa entidad que lo piensa a él es algo real, de manera que incluso para un solipsista radical como Arno Schmidt la realidad existe.

Lo real puede ser entendido como ese espacio mental al que nos referimos cuando contamos lo que llamamos una historia verdadera. Como definición no es gran cosa, porque una historia verdadera se define, justamente, como aquella que se refiere a la realidad. Lo que hace interesante la tarea de escribir es la tensión que hay entre alguna clase de realidad y alguna clase de verdad que se manifiestan enlazadas en el texto.

Puestos a tomar partido sea por la realidad, sea por las historias verdaderas, hay una responsabilidad grande de las palabras, porque lo que no se puede decir tiende a tener una existencia efímera: si algo no se pronuncia se desvanece y pierde energía vital, y los tiranos abrigan la esperanza de que deje de existir; de ahí su insistencia en la censura. Claro, aquí intervienen asuntos como el tiempo y la memoria, que tienen que ver con nuestras ideas acerca de la realidad, o con la continuidad de la realidad, que involucra la identidad, es decir, la calidad de idéntico a sí mismo a lo largo del tiempo que hace de las personas entidades autoconscientes.

Cuando decidí mirar el video que la entidad denominada “Estado Islámico” propaló a través de internet, en el que se muestra el asesinato por cremación de Moaz al-Kasasbeh, un aviador de combate jordano, todas esas consideraciones estuvieron presentes de alguna forma, puesto que lo que me empujó a cometer esa imprudencia fue la sensación de que el hecho que se mostraba formaba parte de la realidad, y me parecía que para tener una opinión sobre el caso me convenía estar al tanto.
Una estupidez, por supuesto, especialmente para un individuo que, como yo, se interesa en el sentido de la ficción, en el solipsismo de los escritores alemanes y en la esencia del referente de un signo, pero bueno: quizá la verdad es que me apremiaba la morbosidad de ver morir a un semejante. Lo cierto es que vi el video, y ahora soy otro. Se rompió mi identidad. No sigo igual que antes. Hay una discontinuidad entre yo y yo. Y no me lo perdono.

Muerte
Sea que uno parte al otro mundo, a encontrarse con el destino que ha marcado su conducta en esta tierra, juzgado por uno o más dioses, sea que la cosa es el final definitivo, el momento de morir suele tomarse muy en serio. Los testimonios de quienes se han visto obligados, por su oficio o por su vocación, a estar cerca de condenados a muerte, dan cuenta de que con mucha frecuencia aceptan serenamente su destino con tal de poder transitar en paz por ese umbral. La propia muerte es el evento más íntimo que se puede vivir.

Por eso es atroz cuando una muerte es convertida en espectáculo. Las pinturas y grabados de las ejecuciones durante el Terror de la revolución francesa hacen hincapié en ese teatro, ese mirar: los ayudantes del verdugo extienden las cabezas de los ejecutados en dirección a la masa. Las ejecuciones de hoy (esta semana, la semana pasada, siempre) en Arabia Saudita, llevadas a cabo mediante el procedimiento de decapitación con sable, se hacen en espacios públicos (muchas veces estacionamientos de centros comerciales), donde se reúnen centenares de curiosos. (Igual que yo ante el video del Estado Islámico). En Estados Unidos las ejecuciones no son públicas desde los años 1930, pero se permite la presencia de testigos, y en ocasiones las solicitudes son demasiadas para el espacio disponible.

En la actualidad Estados Unidos tiene un cuidado especial cuando se trata de mostrar cómo mata. La prensa mostraba, en los años 1960 y primeros 1970, las imágenes horrendas de los crímenes que cometía el ejército estadounidense en Vietnam. Cuando algunos años después atacó Irak, su principal desvelo fue que nada se colara a la prensa. Fue una guerra que nadie vio, y de la que nadie escuchó un relato de testigos presenciales. No hubo signos de la guerra, y por lo tanto la cadena significante se cortó; desapareció el referente, que en ese caso es la realidad de la guerra. La política de censura del gobierno fue muy exitosa.

Aquí aparece de nuevo la relación entre la verdad y la realidad. Como no hay mensajes sobre la realidad, es imposible establecer una verdad. Y como la verdad es la que define la falsedad, tampoco hay nada falso. El referente es fantasmal, y por lo tanto la guerra no existió.

Decoro
La foto de Huynh Cong Ut en la que aparece Phan Thị Kim Phúc, la niña que corre desnuda huyendo de la aldea bombardeada con napalm, fue generalmente recortada cuando se presentó públicamente: en la foto difundida no se ve al fotógrafo uniformado que está cambiando el rollode su cámara. Es correcto haber recortado la foto, del mismo modo que es más correcto haber difundido la foto y no la película en la que la niña está en calma y no parece sufrir, mientras algunos soldados le vierten agua de sus cantimploras sobre la piel quemada.
  
La razón es el decoro: una coherencia entre lo que se dice y cómo se dice. ¿Importa que un fotógrafo esté cambiando el rollo mientras unos niños están huyendo de la muerte, aterrorizados? Claro que importa: con el fotógrafo dentro del encuadre podría haber disminuido la impresión de horror, y lo que importa es ser fiel a lo que ocurre. Podrá decirse que no podemos saber qué era lo que ocurría en realidad, y entonces estaríamos de acuerdo, y volveríamos a pensar un poco en la realidad y la verdad. Solemos creer que la imagen nos habla con más verdad que un relato de los hechos, pero si uno mira la secuencia de fotos y la filmación del hecho, las sensaciones de verdad y realidad comienzan a cambiar con respecto a las que inicialmente despierta la fotografía.

Lo que ha ocurrido con la difusión del video en el que se ve el asesinato de un prisionero por parte del Estado Islámico es una violación del decoro. El video del asesinato de Moaz al-Kasasbeh va más allá mostrar algo indebido.

Los realizadores del video hacen caminar a la víctima, lo hacen mirar hacia el cielo, toman su rostro apenado y taciturno, opaco de agotamiento y dolor, los definenconvertido en víctima sacrificial resignada a ser el protagonista de un acto sublime. El realizador coloca a unos figurantes uniformados con ropas recién salidas de la lavandería, todas idénticas y recién planchadas, distribuidos coreográficamente en las pendientes de unas ruinas urbanas quizá bombardeadas por los malos, o tal vez por los buenos, da igual. Los figurantes son soldados, asesinos en el sentido del mito del Viejo de la Montaña, ansiosos por ir al encuentro con las huríes. A lo largo de interminables minutos de sabia construcción del suspensese establece con claridad la planta del rodaje, entendemos el espacio, vemos una pala mecánica, por algo será, que está detrás de la jaula donde está ahora encerrado Moaz al-Kasasbeh. Escuchamos la música y el sonido ambiente, vemos enlentecer la acción porque usaron cámara lenta, y vemos al actor que enciende una gran antorcha, solo que no es apenas un actor: es un verdugo, un asesino feroz, de verdad, temible, y tiene nombre, nos dicen su nombre y que está actuando en venganza de crímenes cometidos contra él, y con la antorcha enciende un reguero de combustible que termina en el cuerpo empapado de Moaz al-Kasasbeh, vemos las llamaradas tocar su cuerpo y abrazarlo y abrasarlo, y lo escuchamos gritar, caer de rodillas, aferrarse a las rejas y tratar de sacudirlas, y lo vemos morir en primer plano, vemos caer fluidos oscuros de sus narices carbonizadas, y entonces la pala mecánica vuelca sobre la jaula una tonelada de escombros, que deja a la vista sóoo la garra reseca de lo que fue la mano del muerto.

Y aun espantado por el horror de haber presenciado esto, arrepentido por haberse convertido en cómplice de esta violación del decoro, uno puede darse cuenta de que el video está bien hecho, de que parece realizado por un profesional que hasta ayer, quizá, hacía cortos publicitarios para una agencia de viajes o un comercial de una marca de shampú. Pero el video es completamente falso, y por eso es una violación del decoro: lo que se muestra y cómo se muestra son incompatibles. No es falso porque no muestre la realidad: es falso porque la realidad fue construida para hacer el video. La categoría “realidad” queda violentamente abolida.

Moaz al-Kasasbeh actuó su muerte, que se diseñó para hacer un video. Esta puesta del revés de la realidad le hace el juego al escamoteo de la realidad que resulta de la censura de los estadounidenses. Unos y otros parecen empeñados en convertirnos en solipsistas idiotas, congelados de terror, atentos al próximo guión o al próximo silencio que nos suministrarán para seguir repitiendo nuestros gestos ante la línea de montaje. Y lo están logrando.


el dispensador dice: solía estudiar la inquisición y sus aberrantes estrategias, en profundidad... a decir verdad, llegué a dichos estudios luego de largos recorridos por los sucesos que evidenciaban que así como había habido una conquista española... y detrás una transferencia de la inquisición eclesiástica que desató el peor genocidio de la historia de la humanidad, asesinando a millones de nativos indefensos e inocentes de sí mismos y de historias, habilitando a los españoles a contar historias propias que jamás tuvieron lugar en realidad alguna... también había una versión que implicaba las visiones de los sobrevivientes, esto es como diría el mismísimo Miguel León Portilla, un reverso de la conquista...

la historia vigente en el archivo de indias revela una cultura americana que nunca existió, al menos no como la recitan dichos documentos...

curiosamente, los sacrificios humanos que se dieron en las Américas, se produjeron casi un siglo después de la llegada de los españoles, lo cual habilita a pensar que antes de eso, ni tenían lugar ni existieron... de hecho, la propia cultura originaria de las Américas es afín a las gestas y a las batallas, no a las denigraciones sociales y a las aberraciones inhumanas... léase, todo indica una especie de "todo lo contrario"... expresado por numerosos autores y refutado por los que alientan las soberbias académicas de los falsos hispanismos y de las santidades inexistentes en los claustros vaticanos de aquellos siglos del mal llamado descubrimiento, una conquista que habilitó los saqueos y las robos de los hechos y los valores pre-existentes en este lado del mundo, mejor modo para someter al remanente mediante miedos y terrores...

podría decirse, sin temor a errarle, que la inquisición en América hizo más estragos que los producidos en la Europa medieval... y aún cuando la iglesia católica ha pedido perdón por sus hechos simil-nazis... dichos hechos no dejan de ser un delito de lesa humanidad que involucra a toda la institución cristiana y degrada las visiones de la FE que luego recita desde mentidos púlpitos... dicho sea de paso, no se puede hablar de Dios y escupirle a la cara en la sacristía... y la Iglesia es ejemplo de atrocidades, más que de valores agregados... y esto no se condice con Dios ni con Cristo, ni con la Virgen María ni con el Espíritu Santo... antes bien los niegan...

han pasado siglos de una humanidad contradictoria y paradojal... intenciones por una parte... palabras por otro lado... hechos que nada tienen que ver con argumentos vacíos... algo que seguramente ha servido para que el poder se deshumanice y se idiotice a tal punto que se crea su propia mentira recurrente... como sea, la paradoja de tanto... se transforma en un holocausto cultural que afecta a toda la humanidad, aún cuando haya unos anónimos más afectados y otros desconocidos menos afectados...

la segunda guerra mundial fue un notable negocio... de tal envergadura que el poder de Bruselas, imperial y medieval al mismo tiempo, vio que era tan bueno que debía repetirse sin solución de continuidad... y desde 1945 a la fecha, la Tierra humana se caracteriza por no tener paz, viéndose afectada por conflictos fabricados al efecto económico de un escaso número de familias (de un dígito) que se benefician de la muerte ajena... 

las tragedias masivas y globales se multiplican por doquier mire para donde uno mire... y a decir verdad, dicho escenario deja de ser una tragedia griega para convertirse en un infierno humano inaceptable... que desde luego, los poderes disimulan y tergiversan, de modo que la película no encuentre final alguno y se repita en continuado, distintos paisajes, distintos actores, el mismo guión, el mismo terror...

para venir más cerca del hoy... Siria es tan inaceptable como Ucrania... distintos actores para un mismo negocio... Palestina como campo de concentración nazi de la otrora impensada Israel devenida en un tentáculo de un monstruo de múltiples cabezas, funcionales a cualquier sinónimo con la carencia de escrúpulos y con la abundancia de inmoralidades... pero junto con los nombrados, los conflictos crecen y se desarrollan por todos lados, siempre bajo los terrorismos de los otros (fantasmas) que están manipulados por el propio imperio aliado medieval, mucho más nazi que los de los tiempos hitlerianos/belgas (para que te quede claro la unión maquiavélica de las calamidades de los últimos cien años)... o lo que es lo mismo, los estados actuales, y sus clases políticas, son los verdaderos terroristas que gozan de las más notable de las impunidades... siempre protegidos porque el negocio es más importante que la vida de los otros... raro, real...

la civilización humana viene involucionando fiero, retrogradando podría decirse... tanto que el estado de indefensión de las personas se ha vuelto global y la pena de muerte está legalizada y/o justificada a nivel planetario, por aquellos mismos que se han erigido como titulares de cualquier propiedad, y al mismo tiempo hacerse del negocio supremo de las armas... las redes narco/tratas que degradan las condiciones humanas... los medicamentos que no curan y enferman a la humanidad para seguir vendiendo pastillas... los hidrocarburos que han alterado el eje terrestre y su capa de ozono (por mencionar un par de hechos consecuentes)... la mineria de la estafa persistente, esa que quita todo y no deja nada más que desolación... y numerosos otros hechos que hacen al terror con forma de democracias y de estados inexistentes...

lo que está sucediendo con el extraño estado islámico suena a occidente disfrazado... más aún, suena a inteligencia sin neuronas, tipo Vietnam, Irak, Afganistán, Irán, o cualquier otra acción fantasmal fundada en lo fantástico... de hecho, el 11-S y cualquier otro 11, no son más que atentados contra la humanidad y sus culturas respectivas... lo que indica que dichos hechos nada tienen que ver con el relato oportunista que los viste...

el mundo legítimamente musulmán sería incapaz de semejante aberración, que tiene todas las notas y connotas comunes a los guiones europeos vigentes desde la stasi para aquí, desde la CIA para aquí, desde la KGB para aquí... es más, tal te dije, cambian los escenarios, los actores, pero el libreto se concentra siempre en los mismos daños colaterales... esos que fueron impuestos por las propias corporaciones de cualquier cosa, haciendo de la humanidad un descartable que ahora llena los océanos de plásticos... donde lo único biodegradable es el ser humano... y donde todo lo no-degradable es todo lo demás... ¡espantoso!...

los estados están empecinados en insultar la inteligencia humana y la consciencia universal... por consiguiente el poder, cualquier poder, es funcional a los intereses de no más de diez familias que se han apoderado del planeta, transformándolo en un infierno que supera al propio Dante... esto es que estas familias dispersas por el mundo, representantes de antiguas tribus de concejos coherentes, van sembrando el terror e imponiendo los miedos a partir de los mediatismos colaboracionistas de medios que tampoco tienen escrúpulos, ni éticas, ni morales, pero sí intervienen en el negocio de la destrucción por la destrucción misma...

Isis no existe... y el estado islámico es un vapor con forma de nada... que huele a azufre, es decir a infierno inquisidor medieval y eclesiástico superador... más aún, Europa no combate a aquello que pertenece al ámbito de sus sociedades acostumbradas... por lo que el insulto a la consciencia social se reitera alentando el desprecio de los unos hacia los otros, alentando las intolerancias y las discrepancias... que habilitan invasiones y peores dramas de pobres indefensos, emulando la hipotesis de la simil-Palestina, simil-Siria... simil cualquier tragedia que resuelva la continuidad del negocio que destruye humanismos y consume presupuestos para bienestares de pocos...

a decir verdad, como soy viajero del tiempo, extraplanetario, no admito otra cosa que la paz de los humanismos necesarios, así como los humanismos que se refundan en la paz... este mundo mediático de dramas y tragedias que le venden a la humanidad todos los días, está movilizando muchas fuerzas invisibles que no están dispuestas a aceptar ni tampoco admitir que unos pocos humanos diseminen sus perversidades por el universo contiguo y por los otros paralelos... por lo tanto, es de suponer y también de esperar, que cualquier día de estos, la humanidad se vea atropellada por algo que no imagina... pero que arrasará el infierno del Dante para reinstalar la vida, la gracia, tal como alguna vez fueron conocidas... FEBRERO 15, 2015.-

lo inaceptable, lo es siempre.

la invasión a la Tierra por parte de los elementales de los equilibrios eternos ya ha comenzado, y se revelará en breve... y las familias, las menos de diez, o las más de diez, querrán huir y ceder, pero sus infiernos ya están siendo instalados... y cuando se ingresa a ellos... no existe el perdón... tampoco la esperanza...

en el universo, el visible y los invisibles, no se puede huir a ninguna parte, tampoco esconderse, porque aunque el humano no lo comprenda, todo se ve...

el dispensador es un cultor de la FE y la esperanza... por lo tanto... entiende que la invasión es consecuencia directa de los hechos que hacen de esta humanidad, una especie de dinosaurio que se mastica a sí mismo, comiéndose su propio mañana (el necesario).

ah!, sin mañana necesario, la humanidad no tiene lugar en el espacio de la creación.

No hay comentarios: