FOTOGRAFÍA
GetxoPhoto; reflexiones sobre un futuro incómodo
Bajo el título 'Transiciones', el festival indaga en los efectos de la globalización en su undécima edición
De la serie Abandoned RICHARD ALLENBY-PRATT
¿Qué estamos haciendo? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? son preguntas obligatorias ante las incertidumbres a las que nos enfrentamos en este momento de la era de la globalización. Un escenario de vertiginosos cambios a escala mundial, cuyos efectos se reflejan en el día a día bajo distintas amenazas. El cambio climático, el excesivo consumismo, el crecimiento desigual de las poblaciones, la crisis de recursos naturales, y las consecuencias de la irrupción de nuevas tecnologías, son algunas de ellas, así como la polarización del discurso político, el auge del populismo, y el terrorismo. GetxoPhoto, aborda esta amplia temática en su undécima edición, a través de veinte exposiciones que, hasta el 1 de octubre y englobadas bajo el título Transiciones, nos invitan a hacer una pausa y reflexionar sobre un futuro cercano del que somos todos responsables.
“Quería buscar un tema que reflejase el momento actual de cambio que vivimos”, señala Mónica Allende, comisaria del festival. “Hemos llegado a un momento límite en la era de la globalización. Nos adentramos en lo que yo denomino posglobalización. He querido por tanto hacer una reflexión que nos haga plantearnos cómo queremos seguir viviendo, comunicándonos o relacionándonos a partir de ahora, de ahí el nombre Transiciones”. Se trata de la primera parte de una trilogía que Allende, ex editora gráfica del The Sunday Times y productora cultural, desarrollará en las tres siguientes ediciones del festival. “Me interesa profundizar en el tema, por eso surge la idea de la trilogía”, añade la comisaria. “Considero que los cambios que estamos experimentando son tanto globales como tribales. En la segunda parte insistiré en la tribu, y en la tercera me centraré en el individuo para observar no solo cómo la tribu se reforma y se plantea reencuadrar el contrato social, sino también cómo muta el individuo”. Allende ha querido mantener una temática continua en todas las exposiciones y recrear el concepto de tertulia en cuanto a que se trata de problemas y preocupaciones cotidianos. Pretende ser el principio “de muchas conversaciones en el marco de una conversación social y participativa más amplia”.
Desde sus inicios, GetxoPhoto se ha caracterizado por su “defensa radical del espacio público como lugar de encuentro, ocio y reflexión”. De esta suerte las exposiciones se muestran en lugares poco convencionales, diseminados por la ciudad. “He querido buscar temas específicos que respondiesen a tópicos, pero también que los temas se refiriesen a los lugares donde se exhiben”, explica la comisaria. “Entender los efectos de la globalización desde la cercanía”. Así, al ir a la compra en Algorta -uno de los barrios de la ciudad vizcaína- y encontramos con la obra del holandés Henk Wildschut, nos preguntamos qué es lo que realmente comemos. El fotógrafo se adentra en el controvertido tema de la industria alimentaria en su serie Food. De la misma forma, al ir a la playa nos encontramos con Soup, una serie de collages realizados con residuos plásticos recogidos en distintas playas y océanos del mundo. Tras su aparente inocua belleza, Mandy Barker lanza una desesperada llamada al despertar de una conciencia colectiva que evite que sigamos utilizando nuestros mares como vertederos. Cerca, la no menos bella serie, Spill, realizada por Daniel Beltrá en el golfo de México, desvela las consecuencias devastadoras del hundimiento de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon.
La exposición In Flux (que cuenta con la participación como comisaria de Shoair Mavlian, comisaria de Fotografía de la Tate Modern), pone el foco en los aspectos más políticos. Reúne la obra de cinco artistas internacionales como reflejo de los cambios experimentados estos últimos años en Europa; obras que exploran los problemas de identidad, las protestas de la plaza de Maidan en Ucrania y en Estambul, Turquía, o la ola de inmigración en las ciudades portuarias.
El británico Edmund Clark presenta uno de los trabajos más interesantes del festival. Fue el primer fotógrafo en tener acceso a una casa donde había sido confinado (sin juicio previo) un sospechoso de actividades terroristas, bajo una Orden de Control (Control Order). La serie alude a las nuevas formas de control del gobierno británico, a la reacción por parte de este y de la sociedad ante el miedo y el caos causado por los ataques terroristas. Destaca la presencia de artistas británicos en el festival, u otros formados allí. “Me resulta muy interesante la profundidad del documentalismo británico”, destaca Allende. Entre estos se encuentra Mónica Alcázar Duarte, quien forma parte de la exposición NuevasConversaciones, junto con Nobukho Nqaba, Dries Depoorter y Jongsma y O´Neill. La muestra es un reflejo de los nuevos medios de expresión que están utilizando los narradores visuales ensanchando los límites de la fotografía tradicional. “Antes, las plataformas de proyección y distribución eran más directas y seguían unos formatos tradicionales. Ahora existen otras plataformas (el vídeo, la codificación o programación creativa, las instalaciones interactivas o la realidad virtual). Los artistas se plantean qué es lo que están contando, cómo, y a quién. La forma en la que nos comunicamos, en la que creamos y en la que percibimos la creatividad está cambiando. Los puntos referenciales tradicionales están siendo retados por nuevas formas de comunicación”, explica la comisaria.
“No creo que estemos perdiendo interés por lo táctil, ni por lo analógico como expresión artística, sino que nos estamos abriendo a nuevas formas”, destaca la comisaria, quien cita como ejemplo el resurgimiento de las técnicas de la fotografía del siglo XIX, (como los cionotipos o el uso de cámaras de gran formato y placas de cristal), así como del fotolibro como objeto exquisito u obra de arte. “El fotolibro permite a los artistas controlar la distribución y el modo en el que cuentan una historia”, señala Allende. GetxoPhoto cuenta este año con uno de los mayores especialistas en fotolibros de Japón, Yumi Goto, en uno de sus laboratorios experimentales. Como contrapunto Matt Martin impartirá un taller sobre la elaboración de fanzines hechos a partir de fotocopias.
Por otra parte, estamos viendo el auge de la intervención del archivo histórico y del uso de lo vernacular; artistas que buscan imágenes de las que se apropian, para intervenir o no, creando narrativas a través de unas ya existentes. Como Valentina Abenavoli, quien ha creado una narración, Anaesthesia, sobre la violencia a partir de vídeos documentales e informativos realizados por profesionales y aficionados en zonas de conflicto. Fue después de los atentados de París cuando la artista se planteó esta composición de ficción, en la que cuestiona la manera en la que experimentamos la realidad de otros. “Para mí lo importante son las historias. Esto es lo relevante”, destaca la comisaria. “Cómo las contemos y qué utensilios utilicemos es algo que tenemos que evolucionar”.
La imaginación de Richard Allenby-Pratt nos traslada al futuro donde tras el descubrimiento de una nueva fuente de energía, Dubai queda desierto. La caída del petróleo ha provocado el caos. La población huye, algunos perecen en el camino. Sin embargo, la naturaleza persiste. Los animales liberados de los zoológicos se adueñan del escenario. Una irónica y crítica reflexión sobre la insostenibilidad de nuestro modelo económico y del antropocentrismo que caracteriza a nuestra civilización. Un recordatorio más de un relato del que no podemos dejar de excluirnos más tiempo en este periodo de aceleradas transformaciones.
GetxoPhoto Festival Internacional de Imagen. Getxo, Bizkaia. Hasta el 1 de octubre
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