POESÍA
Una autobiografía intelectual
En 'Sanzetti', el poeta colombiano William Ospina revela un singular talento para convertir la historia pública en memoria privada
Vanzetti (izqueirda) y Sacco, en 1927. GETTY IMAGES
En Sanzetti —amalgama de Sacco y Vanzetti, a quienes va dedicado el primer poema del libro—, el colombiano William Ospina ofrece la decantación de un estilo caracterizado por la audacia imaginativa y la plasticidad sugerente. El asedio del enigma, la devoción libresca y la renuncia al confesionalismo hermanan la escritura de Ospina con los pasadizos verbales de Borges, a quien hay no pocos guiños en estas páginas. De ascendencia borgiana es igualmente la arquitectura externa, pues todas las composiciones están cortadas por el mismo patrón métrico: doce alejandrinos blancos dispuestos en tres estrofas, en una estructura que remite a la cárcel del soneto, más cerca de los barrotes ingleses que del módulo hispánico. Esta distribución permite contemplar el volumen como una galería de estampas que dejan constancia de lo que queda del arte en tiempos apocalípticos, cuando incluso “es tarde para ver el fin de la historia”.
Desde esta perspectiva, Sanzetti se erige en una autobiografía intelectual donde el autor rinde pleitesía a sus santos laicos, ya sea en metapoemas que funcionan como un mausoleo del canon occidental —algunos de ellos se titulan ‘Rimbaud’, ‘Cervantes’, ‘Hölderlin’, ‘Neruda’, ‘Kafka’ o ‘Dante’— o en secuencias ecfrásticas que despliegan una pinacoteca mental en la que se dan cita El Bosco, Basquiat o una espléndida recreación de Las meninas donde todo sigue tal como lo pintó Velázquez. No obstante, Ospina se distancia de la viñeta esteticista para proponer una suerte de exorcismo en el que las semblanzas biográficas de las figuras retratadas se sustituyen por un recurrente entramado simbólico: prueba de ello es la presencia de la luna, centinela del paso del tiempo o metáfora de la inspiración.
Guiado por el “deber de salvar la belleza”, el poeta manifiesta también su solidaridad con las cicatrices de la actualidad o del pasado reciente: el 11-S en ‘Las torres’, el pinochetismo en ‘Chile’, los feminicidios en ‘Juárez’ o la guerra de Siria en ‘Alepo’ se abren a una vertiente cívica refractaria al patetismo. La desmitificación religiosa, los aquelarres visionarios y el paseo por geografías reales (‘Cali’) e imaginarias (‘Comala’) constituyen los demás ejes de un libro que revela un singular talento para convertir la historia pública en memoria privada.
Sanzetti William Ospina Navona, 2018 184 páginas. 23 euros
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