Crónica en negro de una quiebra evitable
Ernesto Ekaizer hace balance del fracaso de Bankia tras cinco años de investigación periodística
Rodrigo Rato sale de la Audiencia Nacional por el juicio de las 'tarjetas black' de Caja Madrid, en enero de 2017. VÍCTOR SANZ
La mayor quiebra financiera en la historia de España —Bankia, mayo de 2012— se somete a juicio cinco años después. Es el acto final de una tragedia con gravísimas repercusiones económicas, salpicada de actos fallidos y alimentada de oscuros intereses.
El periodista Ernesto Ekaizer ha investigado durante este tiempo las causas del colosal desplome y ha reunido en El libro negro numerosos hechos acreditados para hacer balance de un fracaso de terribles consecuencias. Su obra no pertenece al género de ficción política del grado especulativo, sino al realismo sucio. Su trabajo de precisión evita las fuentes anónimas, se apoya en numerosos escritos auténticos que forman parte del sumario y se alimenta de largas conversaciones con algunos de los principales actores del fiasco. El anexo documental que incorpora el libro es un enorme escaparate de sorpresas desagradables.
Los protagonistas del fracaso en la gestión de Bankia, un frankenstein fruto de la unión de siete cajas de ahorro —Caja Madrid, Bancaja y otras cinco entidades más pequeñas—, desfilan con sus actos y con sus palabras por la extensa crónica de Ekaizer. El autor sirve sus conclusiones al lector desde el primer plato. En la portada del libro apostilla: “Cómo falló el Banco de España a los ciudadanos”.
Los centinelas erraron con estrépito. El Banco de España no es el único culpable señalado en el libro, pero es actor principal en el drama que ocasionó un daño multimillonario al erario. Además, la obra cita el papel que desempeñaron la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la empresa auditora y los principales dirigentes de Bankia, quienes contribuyeron con sus acciones u omisiones a la quiebra de un banco gigantesco que salió a Bolsa para captar 3.000 millones de euros y arruinó a miles de inversores. Ekaizer apuntala esta idea que recorre todo el libro con múltiples pruebas fruto de un trabajo de cinco años de investigación y análisis.
El desplome de Bankia, una entidad con apenas dos años de vida, 11,5 millones de clientes, 4.000 oficinas desplegadas por toda España y una cuota de mercado del 10%, se explica en parte por el encadenamiento de decisiones erróneas por parte de las instituciones que tenían encomendadas las tareas de vigilancia y supervisión.
Muchos años antes del desastre, los inspectores del Banco de España alertaron en un informe remitido al Gobierno sobre la explosiva burbuja inmobiliaria y el peligro del aumento sin freno de los créditos. Ekaizer incluye ese escrito en El libro negrocomo la guinda de un espectáculo siniestro.
El libro recupera otros episodios tristes de la reciente historia financiera de España: la batalla dentro del PP por el poder en Caja Madrid que desencadenó el nombramiento de Rodrigo Rato; el escandaloso uso de tarjetas de crédito para gastos personales no declarados al fisco por consejeros y directivos de Caja Madrid y Bankia que acabaron en la cárcel; la quiebra del Banco Popular; el fiasco de las preferentes, o el desplome del Banco de Valencia. Todas las desgracias reunidas en este relato sobre un naufragio evitable.
La obra del periodista cuenta la oscura historia de una quiebra multimillonaria que agravó los problemas de un país que intentaba sobrevivir a la peor crisis económica. El juicio a esa etapa maldita ha comenzado. Su guion está escrito en El libro negro.
El libro negro. Ernesto Ekaizer. Espasa, 2018. 744 páginas. 19,90 euros.
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