viernes, 17 de septiembre de 2010
MÚSICA EN EL ALMA
http://rayzamello.blogspot.com/
el dispensador dice: podrás decir que se escucha, pero también es agua... podrás decir que se oye, pero también es luz... podrás decir que deleita el alma, pero también es geometría del espacio... podrás decir que ensueña el espíritu, pero también es una expresión matemática universal... podrás decir que acaricia, pero también es viento... podrás decir que es calma, pero también es torbellino... podrás decir que es efímera, pero su fragancia es eterna... cuando la buscas, puedes no hallarla, sin embargo podrás sentir sus vibraciones en tu memoria, reviviéndola sin apelar a los oídos, aunque sí a los recuerdos... cuando las notas fluyen, lo hacen al modo de una corriente de agua buscando su senda, tanto coinciden que sus armonías son consonantes, independientemente del instrumento que la produce. Así la música es una lengua universal que se ubica por sobre cualquiera de las lenguas vivas (aún las muertas), imponiéndose como un modelo imperecedero, infinito, ya que una vez ejecutada sus tonos flotan el aire por siempre, y aún cuando no se oigan más, permanecen allí, pudiendo ser captados, descifrados, traducidos, interpretados, y hasta revividos. ¿Cuánto de música hay en el agua?... ¿Cuánto de música hay en la luz?... ¿Cuánto de música hay en las esferas?... ¿Cuánto de música hay en los números?... ¿Cuánto de música hay en las fuerzas magnéticas?... ¿Cuánto de música hay en los elementos?... ¿Cuánto de música hay en la brisa?... ¿Cuánto de música hay en los perfumes?... La música es una lengua universal que trasciende culturas, espacios, colores, cultos, géneros, edades, y hasta los propios instrumentos que la ejecutan. Una vez que se ha incorporado al alma, las melodías permanecen por siempre en ella, viajando más allá de los cuerpos. En la música confluyen las existencias, pero también lo hacen las inexistencias... convergen los sueños y sus ilusiones... existiendo una música de esferas interpretadas por los ángeles de la guarda, al amanecer, y otro tanto al atardecer... ¿has tenido la oportunidad de escucharla alguna vez?, ¿no?, presta tu atención... si no logras captarla, será porque las densidades te envuelven. La música es parte de las auras que acompañan los destinos, por ello, si en el espíritu no hay música los miedos crecen, se instalan... pero si en el espíritu reside un pentagrama con sus notas, las nieblas se disipan y los horizontes son lejanos... todo lo sublime se expresa mediante la música. Las dimensiones se conectan mediante una conjunción de luz y sonidos, aún no descifrados. ¿Cuál es tu color?... ¿Cuál es tu música?... Septiembre 18, 2010.-
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