Un experimento de 1958 pudo haber demostrado cómo se originó la vida Los investigadores creen que los relámpagos, la actividad volcánica y los gases reaccionaron entre sí para producir los elementos esenciales
j. de jorge / madrid
Día 21/03/2011 - 19.58h
NASA.Una mezcla de sulfuro de hidrógeno, agua, metano, dióxido de carbono y gas amoniaco fue necesaria para que surgiera la vida
En 1953, un joven investigador, Stanley Miller, se hizo mundialmente famoso por sus estudios sobre el origen de la vida, al reproducir en laboratorio las condiciones que supuestamente se produjeron en la Tierra primigenia. Cinco años después, el científico creó de nuevo esa «sopa primordial» en un segundo experimento similar, pero las muestras fueron olvidadas y, por lo que se sabe, Miller, que falleció en 2007, nunca volvió a trabajar con ellas. Ahora, científicos de la Institución de Oceanografía Scripps en La Jolla (Estados Unidos) han recuperado ese tesoro científico con resultados que pueden suponer un importante paso en el esclarecimiento de una de las preguntas fundamentales. Tras analizar las muestras, el equipo ha llegado a la conclusión de que los relámpagos, la actividad volcánica y los gases asociados a estos fenómenos podrían haber reaccionado entre sí para producir los primeros elementos creadores de vida. El hallazgo aparece publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
SIO.Muestras de 1958 del experimento de Miller
Todo comenzó cuando Jeffrey Bada, un ex alumno de Miller, encontró las muestras entre el material de laboratorio del profesor de química. Bada y sus colegas, dirigidos por Eric T. Parker, analizaron de nuevo las muestras archivadas del experimento, que nunca antes se habían dado a conocer. Simulaban las condiciones primitivas de la Tierra al exponer una mezcla de sulfuro de hidrógeno, agua, metano, dióxido de carbono y gas amoniaco a descargas eléctricas similares a los relámpagos.
Las técnicas modernas de análisis químico, que son hasta 1.000 veces más sensibles que los métodos de investigación de los 50, detectaron los aminoácidos que contenían sulfuro, con proteínas y sin ellas y otros componentes en los residuos de la prueba original de Miller. Sólo se detectó una contaminación mínima. Los nuevos hallazgos apoyan la idea de que los volcanes -una fuente importante de sulfuro de hidrógeno en la actualidad- y los rayos convirtieron los gases simples en una gran cantidad de aminoácidos, que a su vez fueron indispensables para la creación de proteínas simples.
Llegada en un meteorito
Los autores también creen que los aminoácidos producidos en el experimento de Miller con el sulfuro de hidrógeno son similares a los encontrados en los meteoritos. Por este motivo, estudiaron dos meteoritos con base de carbono, cada uno con concentraciones de aminoácidos similares a las sintetizadas por Miller. Según los investigadores, estos descubrimientos sugieren que el sulfuro de hidrógeno, en particular, jugó un importante papel en las reacciones químicas que fueron las precursoras del origen de la vida sobre la Tierra y posiblemente en cualquier otro lugar en los inicios del sistema solar. La hipótesis respalda, en buena parte, la polémica teoría de la Panspermia, que dice que los asteroides pudieron esparcir la vida por el Universo, lo que abre la puerta a la existencia de la misma en otros planetas.
Un experimento de 1958 pudo haber demostrado cómo se originó la vida - ABC.es
Proceedings of the National Academy of Sciences
Proceedings of the National Academy of Sciences
el disensador dice: la vida se expresa aquí como allá, vibra en esta dimensión visible así como en otras invisibles, cercanas o lejanas, contiguas o paralelas, esféricas, cristalinas, frías, hirvientes, rojas, azules, violetas... la vida viaja como idea desplazándose por un universo que toma la forma de aquella idea para enseñarse tal se piensa... no necesita de terceros para manifestarse, le alcanza con confluir y pronunciarse a sí misma, ser verbo causal de la existencia pretendida, así como también puede transformarse en eco extinguible de ella misma y evaporarse hasta la próxima convergencia... esto hace que la vida no sea una manifestación individual sino algo que hace a un conjunto de expresiones comunes a la luz o las tinieblas, buscando revelarse en un tiempo, en un eco, en una confluencia que guarda el sentido matemático del conjunto, del álgebra y del algoritmo... pudiendo utilizar un gas, un rayo, una fuerza cualquiera para manifestarse y existir. El hombre ha pasado por varios lugares y su denominador común es que su paso deja arenas, soledades, olvidos, omisiones, burlas y espejos rotos, con rostros perdidos... porque aún no se reconoce como idea, porque aún no se halla por fuera de su cuerpo y porque aún no entiende lo que significa consciencia de estirpe, algo que va mucho más allá de la raza, algo que es en esencia, prescindente de espacio y de cuerpo, de color de piel... así la vida comienza y concluye según aquella idea pretende "ser" y el hombre depende de la necesidad de su huella y de su sombra, elementos efímeros que no hacen al foco de la existencia sino apenas a un reflejo, ni siquiera un destello. La esfera guarda a la idea primordial cuya llave es 3,14... La esfera guarda la esencia del verbo causal y su consecuente... La esfera tiene capacidad para trasladarse por el espacio nutriéndose de partículas para nada elementales o aún, siéndolo, puede nutrirse de energías básicas y hacerlas complejas... La esfera puede cristalizarse y adoptar la forma que prefiere para enseñarse a otros, pero para ello depende de alianzas ya que el universo está repleto de otras ideas y otras tantas esferas... sin embargo, el verbo causal, el origen de todo, no habilita a ninguna idea a adueñarse de nada que surja de su propia capacidad intrínseca... todas las ideas dependen de los "umbilicos" y de allí que para "existir" necesiten de un disparador que duplique el cordón umbilical, esto es nacer de madre (esencia de esencias) y al mismo tiempo depender de un cordón umbilical que abierto hacia el aura comunica al ser nacido con su simetría original, el espíritu, donde deberá regresar indefectiblemente, liberando el espacio a los legados y sus pasos ya que ése es el sentido de la herencia para el hombre, no para otros que han entendido hace mucho tiempo que el verdadero espíritu se revela a sí mismo cuando prescinde de las tangibilidades, de las ataduras, de las densidades, por ende de los cuerpos, consecuentemente del tiempo y más allá se recrea a sí mismo como propio verbo motor que sostiene el lado invisible de la creación, el más rico, el paraíso y sus praderas. Marzo 22, 2011.-
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