DE PROFECÍAS Y PROFETAS
el dispensador dice: transitamos horas de profecías, aquellas donde ciertos iluminados a los que denominamos profetas, han señalado como de efectos angulares, causales de nuevos tiempos, de distintos cielos, de cambios profundos, de visiones alteradas, nutridas siempre por cataclismos tan imprevisibles como posibles... aparece ante ello que el hombre, como individuo, es artífice de su propio destino, un destino capaz de verse alterado y modificado por agentes externos fabricados y/o inducidos por otros hombres, otras voluntades, otros deseos, plenos de avaricias o angurrias de falsos bronces. Se endilga a esos pocos y distinguidos profetas, cosas dichas, otras escritas, y algunas (muchas) ni dichas ni tampoco escritas, pero que el inconsciente colectivo atribuye por decisión común sin que nadie atine a revisar de dónde emana el mensaje. El mundo de las ideas guarda peculiaridades que le habilitan a hacer descender esferas hacia los sueños o hacia las rutinas de cada quién, sembrando ideas que son bien ciertas, de contenidos genuinos, motores de anuncios verdaderos o bien de verdades que conllevan el potencial de transformarse en hecho relevantes... sucede así con Nostradamus y pasa lo propio con los Mayas. Sus luces son indiscutibles tanto como sus huellas. Sus sabidurías han dejado enseñanzas para aquellos que deseen atenderlas en el lapso del "antes de...", ya que luego, al revelarse no queda más remedio que enfrentar la novedad y sus consecuencias. Las antiguas sabidurías en casi todos los pueblos, en todas las culturas, hacían referencia a acontecimientos cósmicos y otros estelares, convergentes hacia un tiempo humano también asolado por cambios. Habrá quien diga que los cambios son parte del hombre, pero aquellos legados hacen referencia a sucesos globales que modifican el estatus de la esfera llamada Tierra, única casa del hombre, sus pasados y sus descendencias... Curisosamente el hecho cósmico al que hacen referencia numerosos documentos, propios de sabidurías astronómicas muy anteriores a la escuela de Ptolomeo, está ocurriendo en este mismo instante, acercándose a otras alteraciones estelares relacionadas con los dobleces de las dimensiones, fenómenos semejantes a lo que sucede habitualmente con las proteínas en los cuerpos sin que ningún ser humano repare en ello... y junto con ello, la Tierra está anunciando que los tiempos de "tranquilidad relativa" han llegado a su fin y que de ahora en más, el hombre asistirá a la necesidad de adaptarse a profundas alteraciones en su medio ambiente, donde el aire, el agua y los suelos serán distintos a los conocidos... qué hizo que los profetas antiguos vieran con tanta claridad este cambio en ciernes?... qué los iluminó para que hicieran sus anuncios con tanta anticipación?... o bien, qué sabían ellos que el hombre actual ignora por propia impericia?... ante el hecho confluyente, ante la convergencia, cabe a los muchos, las gentes, atender el sentido de aquellas profecías que fueron acunadas como gracias, así como también cabe hacer honor a los profetas, mentores de estos nuevos tiempos que están hallando su espacio, su lugar y su tiempo. Nada se sabe hoy de las convergencias cósmicas como tampoco nada se sabe de aquellas otras estelares y mucho menos de las dimensionales, sin embargo es evidente que ellas van camino a su punto culminante, aquel que determinará el quiebre, el inicio de una nueva era donde el humano se verá obligado a desprenderse de las densidades, de las mochilas, de sus cargas, de los falsos sentidos de la propiedad, de las banderas, las fronteras, los escudos de honor y los otros de guerra... así es que el ser humano deberá descubrirse a sí mismo, como alma, como espíritu, como aura, obligando a las tinieblas a desplazarse hacia otros ángulos propicios. Los profetas dijeron lo que debían dentro de lo que podían... Las profecías fueron establecidas en el colectivo imaginario que supo aceptarlas aún sin comprender el sentido de sus contenidos esenciales. Hoy, el hombre está asistiendo a la gran convergencia... es tiempo de despertar, haciendo culto a los valores genuinos que hacen a la calidad humana y que enaltecen la condición humana... lo demás, se evaporará indefectiblemente, más tarde o más temprano, y todos, luces y tinieblas, nos veremos obligados a dar gracias por aquellas otras concedidas, hoy y siempre, ya que ése es el sentido del manto. Marzo 28, 2011.-
"... cuando las ventanas dan lugar a la apertura de los portales, descubres que el ayer no es más que un eterno pasar hacia el mañana necesario de las descendencias y sus ciclos, aquellos lapsos donde se cumplen destinos que hacen al sentido del árbol de la vida... no te resistas, no guardes miedos, déjate llevar, ingresa sin temores ya que los espíritus recorren el universo sin prisa, sin pausa, pero sin tiempo..., los que conducen son los ancestros propios y ajenos, envueltos en el todo de la infinitud. Descúbrete".
"... se acerca la hora del manifiesto de los silencios".
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