HOMENAJE

el dispensador dice: quiero rendir mi homenaje a los anónimos japoneses que han dado sus vidas por sus prójimos, prescindiendo de las propias razones, de los propios destinos, de las propias voluntades, de los propios sueños y de las propias pretensiones... deseo rendir mi silencioso homenaje a aquellos desconocidos que no han dudado en ser héroes ante el propio espejo sumergiéndose en un océano de radiaciones, rodeados de desidias y de omisiones, de olvidos y sinrazones... esta imagen es demostrativa de los silencios que guardan las consciencias de los "nadies", humildes e inocentes que omitiendo sus mañanas han decidido velar por el mañana necesario de los otros, de los que se ubican más allá del propio cuerpo cultivando las soledades invertidas por las asimetrías del cataclismo que no repara en auras, tampoco en ángeles y que desconoce aquello que consideramos tiempos respirables. JAPÓN, sus gentes, sus anónimos están dando un ejemplo al mundo humano, exaltando los valores de la compasión y la misericordia por sobre las conveniencias, los intereses y los oportunismos... dejando en claro que sin consciencia de comunidad el otro no guarda significancia alguna, dejando evidencia que sin alma no hay vida cierta y que sin ésta el paso por esta dimensión se transforma en una mochila llena de inutilidades que nadie puede cargar, menos aún llevar hacia los umbrales de un paraíso que recoge a occidentales y orientales por igual, sin mirar sus ojos, sin reparar en colores ni tampoco en condiciones sociales, sin atender los bienes que se dejan detrás, aceptando que todo aquel nacido de madre está habilitado a regresar a su propio cielo, sin otra culpa que la de haber omitido su destino. Mi sentido homenaje a los que fueron y ya no son, pero más allá, mi más profundo homenaje a los anónimos que han hecho culto a sus silencios colocando en lo más alto su condición de personas. Marzo 19, 2011.-