sábado, 12 de marzo de 2011

MORAS

EVANGELIO
Lc 5, 27-32
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.




Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: "¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?". Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, para que se conviertan".


LECTURA
Is 58, 9-14
Lectura del libro de Isaías.



Así habla el Señor: Éste es el ayuno que yo amo: Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía. El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan. Reconstruirás las ruinas antiguas, restaurarás los cimientos seculares, y te llamarán "Reparador de brechas", "Restaurador de moradas en ruinas". Si dejas de pisotear el sábado, de hacer tus negocios en mi día santo; si llamas al sábado "Delicioso" y al día santo del Señor "Honorable"; si lo honras absteniéndote de traficar, de entregarte a tus negocios y de hablar ociosamente, entonces te deleitarás en el Señor; yo te haré cabalgar sobre las alturas del país y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob, porque ha hablado la boca del Señor.


el dispensador dice:
se agotan los tiempos,
se suman alientos,
miradas lejanas,
encuentran persianas,
no se oyen palabras,
se ahogan las almas,
sorpresa inerte,
se siente la muerte,
todo está confuso,
la circunstancia se opuso,
algunos se han ido,
sin atender sus destinos,
otros permanecen,
ante aguas que crecen,
se revuelve el mundo,
aflora lo inmundo,
padecen vagabundos,
donde estaba el hogar,
queda el pasar,
donde brillaba la vida,
las aves no anidan,
señales avisan,
las tierras se agitan,
quien se ate a su día,
abandonará su guía,
corazones se ahogan,
lágrimas inundan,
los rostros se agrietan,
las almas se inquietan,
aparecen soberbias,
describen reservas,
no importa el dinero,
no quedan veleros,
los hechos se agotan,
los suelos se agobian,
quien despierta más tarde,
se evapora en la nave,
El Señor guarde a las almas,
muchos alcanzan las calmas,
permanecen los tristes,
ya no hay alpistes,
suelos ácidos vienen,
mientras otros se mienten,
todo se desbarranca,
aquello que no se ve,
se lo llevará el agua...



el dispensador dice: amanece en cualquier lugar de tu sueño, se quita las lagañas se descubre a su suelo, ha pasado la noche sin percibir su legado, aquello que no se atiende ayer mañana será pasado... puedes creer que no guarda importancia, puedes entender que la vida te atrapa, puedes asumir que la circunstancia condiciona, pero la verdad de fondo indica que aquello que ata es aquello a lo que no te dedicas... Los sueños alertan pero los días no despiertan cuando las huellas están desiertas de sombras y alfombras. El hombre no atiende los llamados de su consciencia y desprecia las recomendaciones de su ángel, si los duendes se esconden los pisos arden y si las hadas se elevan es porque la tarde se quema... Señales se repiten y se multiplican acompañando cada afán, son propias e indivisibles, son para cada alma y para ello muchas son las dedicaciones genuinas, dedicaciones que no se ven pero están brindando ecos y resonancias, sintonías y ondas suaves... las densidades atrapan y todo sucede mientras la vida te pasa de largo creyendo que la comodidad lo es todo, y es así que al ganar en verdad estás perdiendo... y es así que al perder en realidad estás ganando. Producto de las asimetrías y sus inversas, el tiempo se pierde entre rejas que cada uno fabrica para proteger sus ensueños, convicciones sin dueño que se compran a la vista, la dignidad que se vende finalmente se crispa. Cuando se abandona lo incierto se cultiva lo experto, aquel que hace culto a la vida se aleja del miedo a los muertos... mientras las dimensiones existen las evidencias persisten manifestando señales que pueden alejarte de males. El cielo guarda arco iris para incorporar a las almas, el que abandona la rama, el que se nutre del brote, se convierte en fragancia... Marzo 12, 2011.-
"... la espina te llama, entre hojas muy verdes el fruto se ofrece, quien gentilmente lo alcanza, descubrirá su nueva alianza".

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