Ciencia
El misterio del río subterráneo bajo el Amazonas
Científicos debaten la existencia de una gigantesca masa de agua que fluye a 4.000 metros de profundidad y que podría ser el torrente profundo más grande del mundo
Día 29/08/2011 - 11.37h
Científicos brasileños anunciaron la pasada semana el descubrimiento de un río subterráneo de unos 6.000 kilómetros de extensión, que corre por debajo del Amazonas a una profundidad de unos 4.000 metros. El hallazgo supone algo grandioso, ya que se trataría del río subterráneo más grande del mundo y ha estado escondido hasta ahora. Pero quizás no se trata exactamente de un río. Su existencia como tal ha sido cuestionada por algunos investigadores. Según recoge la BBC, consideran que la misteriosa corriente no puede considerarse un río en el sentido convencional, ya que el agua se mueve a través de rocas porosas a una velocidad de centímetros por año y, además, es muy salada.
El descubrimiento fue posible gracias a investigaciones hechas en 241 pozos que la empresa petrolera Petrobras perforó en la región amazónica entre los años 1970 y 1980 en busca de hidrocarburos. Un estudio realizado por el departamento de Geofísica del Observatorio Nacional Brasileño señalaba que esas aguas subterráneas corren a unos 4.000 metros de profundidad en un curso similar al del Amazonas y tienen un caudal calculado en cerca de 3.000 metros cúbicos por segundo.
Este caudal representa apenas el 3 por ciento del que se calcula para el río Amazonas, que tiene sus nacientes en la selva peruana, desemboca en el océano Atlántico en el extremo norte de Brasil y es considerado el río más largo del mundo, con una extensión de unos 6.800 kilómetros.
Los investigadores decidieron bautizar el supuesto río subterráneo como Hamza, en homenaje al científico de origen indio Valiya Mannathal Hamza, que estudia la región desde hace más de cuatro décadas. Sin embago, no todos los científicos están de acuerdo con que lo encontrado sea un río. El geólogo Olivar Lima, de la Universidad Federal de Bahía, cree que hablar de un río es una equivocación, ya que la velocidad del agua es demasiado baja, de 10 a 100 metros por año, según ha revelado al diario Estado de São Paulo. Algunos científicos estiman que la velocidad del movimiento es incluso más lento que en los glaciares.
«No es un río en absoluto»
«Primero de todo, la palabra río debería ser eliminada del proyecto. No es un río en absoluto», dice contundente Jorge Figueiredo, de la compañía Petrobras, a la BBC. Según explica, el agua y otros fluidos podrían discurrir a través de los poros de la roca sedimentaria, pero sería improbable que alcanzara el océano Atlántico porque las cuencas sedimentarias con rocas porosas están separadas por depósitos de roca más antigua, que constituye una barrera impermeable. Además, «a una profundidad de 4.000 metros, no hay posibilidad de que haya agua fresca. Tenemos datos que indican que el agua es salina».
Sea como fuera, la existencia de una masa de agua tan impresionante bajo el Amazonas es un colosal descubrimiento que nos demuestra que nuestro mundo, por pequeño que nos parezca, sigue siendo un pozo de sorpresas.
el dispensador dice: los antiguos describían la "tierra" de las profundidades, algo distinto a la "tierra" de las superficies ocupadas por los humanos, los antiguos (diez veces antes que Platón se hiciera eco de historias añejas) hacían precisas referencias al "mundo de las ideas", algo muy distinto al mundo de los seres humanos... los antiguos describían dimensiones contiguas y otras distantes... el lapso que medió entre Grecia y el oscuro medioevo fue borrando la memoria humana, simplemente la tergiversó, la descalificó y luego la trasladó a la hoguera inquisidora a efectos de borrar sus rastros. No obstante ello, así como los reinos suelen cultivarse a sí mismos entre soberbias y necedades, del mismo modo suelen ahogarse en sus propias mentiras, justamente porque las esencias no pueden ser exterminadas por el hombre, tampoco por su falsa de razón de falaces conveniencias, mucho menos por sus tiempos, siempre atados a destinos efímeros. Julio Verne supo describir con exactitud un mundo tan real como imaginario, un mundo de extraños vericuetos de las profundidades, cobijando tanta vida como la que reboza en las llanuras expuestas al Sol... allí el mundo de las ideas envió una "llave" que rápidamente fue desactivada por los intereses, calificándola de "ciencia ficción", una ciencia que simplemente excede los planos humanos y asciende hacia el "ideario" donde reposan las consciencias... pero él no descubrió nada. Antes bien los antiguos americanos hablaban de los reinos de xibalbá, ininteligibles a las urgencias que envuelven al pobre hombre que ocupa esta era de miserias y omisiones. Junto con ellos, los más remotos legados asiáticos hacen referencia al "mundo de las profundidades" a las que el hombre tiene negado su acceso, tanto como lo tiene al "libro de los conocimientos" que se conserva en el paraíso... hoy, el hombre habla del espacio y hace alarde de ansias de conquista, pero en verdad nada sabe del espacio y de sus ocupantes... hoy, el hombre habla de su suelo y hace alarde de posesiones, pero en verdad apenas si reconoce su propia huella antes de burlar su propia sombra... hoy el hombre habla del agua y de sus fuentes, pero nada sabe de ellas, no de las primeras, mucho menos de las segundas, sencillamente porque sólo niega su rostro reflejado en ellas [aguas] sin darse cuenta que ellas también son reflejo de su alma... hoy el hombre habla del aire y de su calidad, pero no escatima esfuerzos en arrasar aquello que lo hace respirar... entonces, ha llegado el punto en el que el hombre se niega a sí mismo. Su discurso expresa una cosa, pero su acción destroza lo que expresa... las palabras que pronuncia carecen de contenido cierto y el propio hombre niega los códigos del verbo que le confieren la gracia de la vida... lo que se miente flota y permanece, lo que se burla flota y permanece, lo que se quiebra flota y permanece, sea un afecto, sea una amistad, sea un puente... lo que se destruye vibra hasta recuperar su sentido de existencia. En este momento, justo ahora, el hombre inconsciente está cediendo sus espacios a las gracias esenciales que claman por regresar a tenerlos, tal fue establecido por la palabra original, aquella "causal" de todas las causas... cuando el hombre en su locura, pretenda ocupar las fuentes y apropiarse de ellas para someter a sus congéneres por la "sed", las fuentes consumirán el mundo humano sin piedad, porque aunque el hombre no lo sepa y tampoco lo quiera saber, el agua representa a la primera esencia consecuente al "verbo" y nada que devenga de él podrá ser invadido o dominado... mucho menos quitado a las existencias y sus gracias. Agosto 29, 2011.-
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