El elixir de la eterna juventud, ¿hallado en la isla de Pascua?
El hallazgo se produjo por casualidad cuando los científicos desarrollaban un fármaco para reducir el rechazo del organismo a los trasplantes
josé manuel nieves / madrid
Día 16/08/2011 - 08.24h
ABC
Investigadores de la Escuela Médica de Harvard están convencidos de haber encontrado, en la isla de Pascua, el elixir de la eterna juventud. El hallazgo, que se publica en la revista Science Translational Medicine, se produjo por casualidad mientras desarrollaban un fármaco para reducir el rechazo del organismo a órganos trasplantados.
El compuesto, llamado rapamicina, fue desarrollado a partir de la bacteria Streptomyces hygroscopicus, descubierta en la isla de Pascua y que parece ser capaz de revertir con éxito los daños que el envejecimiento causa en el ADN.
Según los investigadores, el nuevo fármaco podría ser extraordinariamente eficaz a la hora de tratar el síndrome de Hutchinson-Gilford, una grave forma de progeria, enfermedad causada por un defecto en los genes y que se manifiesta en alteraciones en la piel y los órganos internos debidas a un brusco y prematuro envejecimiento del organismo.
Contra los síntomas del envejecimiento
A través de esa misma vía, los científicos están convencidos de que el compuesto podría servir también para fabricar un 'elixir de la juventud' capaz de paliar, e incluso de anular, los síntomas del envejecimiento, uno de los mayores objetivos de la Ciencia actual.
Francis S. Collins, uno de los autores de la investigación, estudió los efectos de la rapamicina en células epiteliales (de la piel) de niños afectados por el síndrome de Hutchinson-Gilford. El compuesto logró suprimir la proteína dañada causante de la enfermedad y revertir sus efectos nocivos. Todas las células tratadas vivieron, además, durante más tiempo de lo normal.
Dimitri Krainic, otro de los firmantes del artículo, explicó que, con el paso de los años, las células de nuestro cuerpo van perdiendo paulatinamente su capacidad para librarse de los desechos que producen. El compuesto parece devolver al organismo la fuerza necesaria para seguir cumpliendo con esta importante función, algo que aumenta tanto la duración de las propias células como la de los órganos a los que pertenecen.
A pesar de ser muy prometedor, el hallazgo es solo un primer paso. Los propios investigadores afirman que son necesarios más estudios, así como desarrollar nuevas formas de rapamicina más específicas y seguras.
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el dispensador dice: qué harás cuando sientas aquello que sienten las rocas milenarias, contemplando el paso de la Tierra, siendo custodios de eternidades donde no reposan los sueños?... acaso podrás prescindir de los sentimientos de la lluvia y sus descargas?... podrás quizás permanecer en quietud cuando los vientos desgasten tus costras?... sabes que las piedras tienen sus sueños al igual que el verde vegetal lo tiene?... los elixires de eternidad carcomen el alma que se ata a respirar olvidando la importancia angular del regreso a la condición de los "distintos", justo allí donde el espíritu se encuentra con su idea y se funde con un aura sin huella visible pero con calidad de vapor que va más allá de los paisajes y sus horizontes, tornándose voluntad en la expresión de los silencios... qué harás hombre cuando sientas que el tiempo te devora sin poder huir de él?... asumiendo que en esta dimensión los sentimientos humanos son erráticos y hacen referencia a los sentidos prescindiendo de sus esencias... debes saber hombre que los afectos se llevan pero la vida del cuerpo no permanece, sencillamente porque somos lo que contenemos, por ende somos el resultado de lo que sembramos, de lo que cultivamos y luego cosechamos, siempre atados a los afanes del mañana necesario, incierto, sueño de ideas tejidas en el más allá que nos brindó la "gracia del tiempo". La inmortalidad está más allá del horizonte de los ojos, justo donde comienzas a ver con el alma... pero ella tiene su precio, revelado en el peso de las palabras y en la masa de los silencios. Hombre, no puedes escapar de tus sentimientos... ya que las esencias universales todo lo comprenden, incluso tu propio espíritu, sin las cuales las existencias serían imposibles ante la carencia del "verbo"... el hombre comienza a valer como tal, cuando asume que finalmente su verdadera existencia está más allá del tiempo de las circunstancias. Vete. Deja que las piedras guarden las permanencias... Agosto 17, 2011.-
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