ALTERNANCIA
Román Báez (Suipacha)
Pueblos BuenosAires
el dispensador dice:
a veces cercano,
a veces lejano,
a veces presente,
a veces ausente,
a veces de pié,
a veces recostado,
a veces caído,
a veces oxidado,
señales del tiempo,
que escurrido se va escapando,
sin poder detenerlo,
sin poder esperarlo,
simplemente se va... mientras sigues andando...
a veces colores,
a veces grisados,
a veces abiertos,
a veces alambrados,
a veces sentimientos,
a veces atropellados,
a veces silencios,
a veces cabalgando,
señales de la vida,
que atrás van quedando,
que se guardan en la memoria,
o se van olvidando,
es preferible atender la compañía...
de el buen amigo caballo...
él por su esencia... jamás te andará traicionando...
miré a la distancia,
permanecí extrañado,
me vi a mí mismo,
parado y andando,
entendí el mensaje,
lomadas al canto,
es bueno el invierno,
con los pastos bajos...
acorté la distancia,
a pensamiento sin trancos,
me acerqué en silencio,
como el que recuerda olvidando,
miré detenidamente,
la soledad ensimismado,
cuántas verdades,
el viento se ha llevado...
me aparqué en un costado,
fríos pesando,
pensé para mis adentros,
cómo se ha colado el pasado...
me levanté como eyectado...
no es bueno volver,
cuando te han echado...
miré al caballo,
me miró el caballo,
los inocentes se entienden,
sin mediar palabras,
telequinesis vibrando...
subí que te llevo,
me dijo callado...
irse de aquí,
nos libera de los que viven encadenados...
tenés razón,
pensé ya cansado,
el campo es nuestro,
horizontes cercanos...
y fue sólo hacia donde quiso,
sabiendo de rumbos,
me condujo hacia su mañana,
ni siquiera tomé las riendas,
mis fracasos siempre fueron rotundos...
ahora andamos juntos,
sólo mirarnos,
algo nos une,
Dios dirá... hasta cuándo.
SEPTIEMBRE 26, 2015.-
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