POLÍTICAS CULTURALES SÍ, GESTIÓN NO
Seis grados de corrección a la derecha
Carlos Rehermann
La imagen más famosa del siglo XX
la creó el fotógrafo cubano Alberto Korda en 1960. Nunca cobró nada por derechos de autor; en cambio, Andrew Warhola, un astuto comerciante estadounidense, facturó cientos de miles de dólares por la venta de copias de la foto coloreadas y serigrafiadas. En realidad ni siquiera había hecho de ellas serigrafías, sino que eran del fotógrafo estadounidense George Malanga, que quiso hacerlas pasar por obras de Warhola; pero este, en vez de hacer un juicio al falsificador, le pidió las copias para firmarlas y cobrar derechos de autor y en algunos casos venderlas. Eran los 1960 y el arte conceptual empezaba a cobrar protagonismo.
La imagen de Korda es esta:la creó el fotógrafo cubano Alberto Korda en 1960. Nunca cobró nada por derechos de autor; en cambio, Andrew Warhola, un astuto comerciante estadounidense, facturó cientos de miles de dólares por la venta de copias de la foto coloreadas y serigrafiadas. En realidad ni siquiera había hecho de ellas serigrafías, sino que eran del fotógrafo estadounidense George Malanga, que quiso hacerlas pasar por obras de Warhola; pero este, en vez de hacer un juicio al falsificador, le pidió las copias para firmarlas y cobrar derechos de autor y en algunos casos venderlas. Eran los 1960 y el arte conceptual empezaba a cobrar protagonismo.
El 4 de marzo de 1960, en un barco francés atracado en el puerto de La Habana, hubo dos explosiones; estaba desembarcando armas y municiones. Murieron al menos 75 personas. Se hizo un funeral al que concurrieron autoridades del gobierno. Alberto Korda estaba entre la gente, y, como era su costumbre —era el fotógrafo oficial de Castro—, fotografió a los comandantes. La foto de Guevara es un primer plano largo. Su mirada se pierde en la lejanía, y el eje de su rostro está inclinado unos pocos grados —seis— hacia la izquierda de la imagen. Sobre el borde izquierdo de la foto se ve el perfil un poco duro de otro funcionario del gobierno. La ocasión fue abundantemente fotografiada y filmada, y por eso se sabe al detalle cómo ocurrió la ceremonia y dónde estaba Guevara en ese acto. Los jerarcas estaban en un estrado bastante alto. Como el gobierno había hecho correr la voz de que las explosiones habían sido responsabilidad de la CIA, el acto se convirtió en un acontecimiento político con decenas de miles de participantes.
Guevara miraba a lo lejos, como en cualquier acto de masas. La maestría del fotógrafo se puede ver en el reencuadre que hizo y en un detalle minúsculo pero decisivo: corrigió el eje del rostro para que quedara perfectamente vertical. La fotografía con el encuadre original es esta:
Las modificaciones de Korda se muestran en el encuadre final (en rojo) y la corrección de unos seis grados del eje del rostro para verticalizarlo:
Como se ve, el resultado final tiene un eje de simetría perfectamente vertical:
Esto tuvo dos efectos: por un lado, la organización de una imagen en verticales y horizontales, sin inclinaciones, otorga estabilidad y firmeza a la composición.
La vertical está cargada de significados, que se encuentran en incontables signos e imágenes de todas las culturas; la verticalidad indica tradicionalmente una conexión con el mundo de los dioses (la vertical conecta el abajo= mundo de los hombrees, con el arriba = mundo divino). Por otra parte la vertical se ha cargado, a lo largo de los siglos, de significados asociados al varón; en primer lugar por la ya dicha identificación con el contacto con los dioses, que necesariamente, en las culturas patriarcales, es un atributo masculino, y porque la horizontal se ha asociado, como opuesta a la vertical, con lo telúrico, y por lo tanto con la posibilidad de ser fertilizada por un dios o un varón.
Pero la verticalización del rostro de Guevara tiene otra consecuencia, y es que la línea de la mirada se eleva ahora hacia un lugar un poco más arriba del horizonte del que contempla la foto. Como el líder de la jauría mira a sus perros, un poco por encima de sus cabezas, del mismo modo no nos mira ahora el retrato del Che.
El resultado es realmente notable. He ahí un rostro sereno, firme, seguro de sí, que mira mucho más allá de donde nosotros, que lo vemos mirar, podemos acceder. No nos queda otra opción que aceptar su liderazgo. Es un gran retrato, que además tiene la virtud de no haber sido tomado en una sesión; no es posado y se nota en la rectitud y trasparencia de la expresión.
La serenidad que trasmite el retrato tiene la cualidad que Ricardo Rojo puso en palabras de Guevara en 1968, en su libro Mi amigo el Che: “hay que endurecerse pero sin perder la ternura jamás”. La frase quizá nunca fue pronunciada por Guevara, pero lo que se supone que significa es perfectamente acorde con la imagen que los guerrilleros lograron imponer de sí mismos: hombres fuertes y aguerridos, pero al mismo tiempo sensibles a la poesía y el amor. En realidad la frase es bastante torpe: o se es tierno o se es duro. Lo que en realidad quiere decir la frase merecería otra clase de figura, que hiciera alusión a un exterior duro y un interior blando, algo que en algún momento el propio Guevara expresó hablando del coco, cuya dura corteza guarda un contenido tierno. Pero el pobre Rojo, en fin, duro con la lengua, hizo lo que pudo, y logró hacer pasare a la historia ese tosco tropo.
Girar seis grados a la derecha una imagen para que represente mejor lo que se quiere decir es gestionar una imagen. Que es casi todo lo que la guerrilla ha podido hacer por la posteridad, lo cual es notablemente injusto para con los sacrificios de muchos de sus protagonistas, incluido el Che.
Hacer política
Mientras los ancianos guerrilleros uruguayos de los 1960 accedían al poder 30 años después de su derrota, el mundo, que hasta en China se había vuelto capitalista, comenzaba a entender que la gestión es preferible a la política, porque la gestión no necesita disponer de ideas —bienes escasos, carísimos, complicados— ya que basta que los procedimientossean los adecuados a los objetivos; los objetivos ya no tienen que ser formulados a través de conceptos, porque bastan lasplanillas con resultados numéricos. Y los avejentados guerrilleros, cuya fama de adeptos a la realpolitik les vino al pelo, aceptaron la derrota como si fuera una victoria. Una de las primeras acciones del presidente del SODRE, antiguo artillero sandinista, fue exhibir en sus salas una película de la que había sido guionista. No se sabe de otras películas de realizadores uruguayos que hayan tenido abiertas las salas de esa institución estatal, pero por cierto quizá ninguna fuera revolucionariamente correcta. La otra acción de impacto fue la contratación de una estrella retirada del ballet mundial, residente por entonces en el Uruguay.
El motivo de esa residencia era estrictamente sentimental: su pareja vivía aquí. ¿Qué hace un guerrillero cuando se entera de semejante noticia (gracias a una selecta red de informantes)? ¿Tiene una estrategia? No: un guerrillero aprovecha las oportunidades: contrata al bailarín, y después se verá. Se aprovechó la circunstancia como un maquis avispado aprovechaba el paso azaroso de un convoy alemán para lanzar una granada y de paso robarse un camembert.
El resultado de la presencia del maestro fue una mejora del nivel técnico, un entusiasmo de los bailarines y un aumento de público. ¿Pero cuál era el plan? ¿Cuándo se pensó si era conveniente reforzar el ballet? ¿Con quién se discutió, dónde se fundaron los motivos para esas decisiones?
Como lo que importa es la gestión y no la política, el resultado se considera positivo (¡mucha gente!) aunque las piezas presentadas sean unos anacronismos insufribles, patéticas muestras del peor arte burgués y aristocrático del siglo XIX, al punto que un viajero en el tiempo pensaría, al llegar aquí ahora, que se equivocó por al menos 100 años. Pero como las cifras de público aumentaron de manera impresionante, nadie se preguntó si los motivos tenían que ver con los contenidos o si quizá la presencia de una estrella glamorosa que aparece enCaras y en Playboy no tendría algo que ver. Lo que importa no son los contenidos ni los conceptos, sino los números.
¡Hay que renovarse pero sin perder el tutú jamás! Un poco más de seis grados de corrección a la derecha.
Si se le pregunta al ministro de deportes, a un intendente departamental o al presidente de una institución cultural privada, cuáles son los objetivos de la institución que dirige, es probable que no pueda contestar más que con asuntos de números: mejorar el acceso de la gente, democratizar, aumentar la llegada, cubrir más territorio. Todos los resultados que podrá mostrar tienen que ver con números. Contestará, para abundar y concretar, que el año pasado fueron equis número de personas a las salas o gimnasios que administra su organización; pero cuidadosamente evitará decir qué fue lo que se hizo, es decir, no podrá defender los contenidos.
No los sabe. No le importa. Para eso tiene gestores que llenan las butacas de carne popular.
Exactamente eso es lo que no debería hacer el estado. No debería concentrarse en gestionar; debería proponer y ejecutar políticas culturales.
Gestión no; política sí. Pero ya no tenemos políticos. Nuestros políticos están allí porque algunos gestores los han colocado en cierto orden en algunas listas impresas a varios colores. Los colores son buenos. Gustan. Son alegres. Traen gente. ¿No es eso la democracia?
el dispensador dice: el problema de la civilización humana es que se ha quedado sin modelos... porque los modelos mediáticos carecen de valores... no tienen ni ideas y apenas si usan las ideologías para justificarse y para esgrimir excusas vacías... y más allá, apelan a los mediatismos colaboracionistas porque viven eternos vacíos donde dependen del aplauso comprado, de la medalla mentida y del beso asociado a la foto para asegurarse las inmortalidades imprudentes... léase, no hay estadistas porque tampoco hay capacidades... y sí abundan los cinismos y las perversidades... y junto con ellos las soberbias, las académicas y las otras... políticas...
ninguno de los actuales políticos encararía por propia convicción, guste o no, una trayectoria como la del Che Guevara, un hombre al que no le faltaban conocimientos y tampoco convicciones, y dado que derramaba ideas, su personalidad era incontenible, desbordante, y de tanto serlo, fue quedando acorralado por los miserables que nunca faltan, tanto propios como ajenos... esos que te pasan la mano por la espalda o te sonríen de modo cómplice, para creas en sus falsas y traidoras lealtades... y de tanto luchar, te cansas y te entregas, a sabiendas que siempre, sin excepciones, cada humano tiene una última batalla...
la realidad demuestra que aquellos que creen que ganan... en verdad pierden y arrastran...
la misma realidad demuestra que aquellos que creen que pierden... en verdad no pierden nada más que sus momentos...
la actual clase política mundial da pena, o peor aún, produce vergüenza ajena... porque no hay capacidades para gestionar, porque sólo saben hablar, pero carecen de la capacidad de escuchar y entender la importancia del prójimo en su rol, aunque éste sea mínimo (el rol, digo)... y están lejos de comprender que ninguna posición de índole alguna hace que un idiota sea más que un científico, ni que un político sea más o distinto a cualquier ciudadano... pero los roles están trastocados, tanto que han sido sacrificados por los mediatismos, entonces los espacios remanentes han sido ocupado por vacíos de mentes y de escrúpulos...
por eso, a René Favaloro le tocó sacrificarse ante la desidia de la miseria humana exacerbada en políticos de escasa calaña... pero no es la única víctima... porque sucede que estas (víctimas) se acumulan por miles silenciosos de ninguna verdad revelada... y sí de las mentiras urdidas y atrapantes que deja a las sociedades confundidas y diezmadas...
la actual clase política mundial (ya te lo dije) no sólo no tiene convicciones, apenas si se disfraza de ideologías... pero la rutina demuestra que no hay ni izquierdas ni derechas... ni demócratas ni republicanos... y que todo es cuestión de negocios de pertenencia de corto plazo, donde todos se usan a todos, a sabiendas que son "inmortales" descartables y que hay que aprovechar a saquear mientras se puede, porque después no se sabe si los que vienen o los que siguen te echarán DDT para que quedes duro como hormiga negra...
mientras el planeta Tierra gira en su órbita, suspendido en el espacio... el hombre sólo hace estragos de cualquier cosa que toque... sea cultura... sea sociedad... sea falsas economías... sea conflictos prefabricados... y de pronto, te das cuenta que el Che tenía razón en sus reflexiones... Cuba se quedó sin herederos del pensamiento social revolucionario, y termina declinando su fuerza ante aquel que supo someterlo... reconociendo que aún... muchos años después de las gestas y de las contiendas, nadie triunfó y en realidad, todos perdieron... algunos muchos y otros menos... pero todos sacrificaron algo para nada...
y la Tierra en su órbita muestra a una humanidad sin rumbo, retrogradando, involucionando... intolerante y despreciativa... algunos más y otros menos... pero donde cada ser humano está cada vez más lejos de su prójimo... cualquiera sea el otro en su condición... obsérvese que hasta en el seno del Vaticano reina el pensamiento inquisidor... porque faltan capacidades para dimensionar a Dios y sus consignas de valores fuentes, aceptando que Dios es uno solo y que el hombre, en sus soberbias, termina dividiendo lo que debería estar unido... porque la humanidad es una sola (blanco o negros) y la Tierra es su única casa reconocida y aceptada en el universo...
el problema, tal vez y sólo tal vez, resida en que en el espacio no hay ni arriba ni abajo... por ende no hay lados... no hay norte ni sur, ni este ni oeste, ya que todo depende de una demasiado falsa perspectiva humana cocinada en el poder del imperio y sus desquicios... donde la historia se escribió a necesidad de egos, y no más que eso... y donde esa misma historia se mintió tanto que ya nadie se acuerda ni de las fuentes, ni tampoco de los valores y sus aportes a la sociedad humana consistente y coherente...
la cuestión es que el Che no fue la única víctima propiciatoria del sistema cataclísmico que domina los paisajes... fue uno de tantos combatientes que decidieron dejar sus cuerpos para regresar a ser almas, dimensión desde la que se puede hacer más de cara al mañana necesario, ése que se sustenta a partir de los que demandan el ciclo de nacer y morir para sumar memoria a sus karmas...
últimamente, el Che se ha vuelto una imagen de marketing... pero alguna vez estuvo lleno de contenidos genuinos que servían de inspiración a otros impulsores de iniciativas sociales movilizadoras... cuando el maestro no inspira, apenas si llega a docente... y enseñar, alguien lo dijo, es un sacerdocio, siempre y cuando el valor del sacerdocio no sea el mentido celibato y sí la conexión puente con el más allá que alimenta atemporalmente la calidad humana dentro de la condición humana... algo que hoy, desborda de vacíos. SEPTIEMBRE 12, 2015.-
el dispensador dice: el problema de la civilización humana es que se ha quedado sin modelos... porque los modelos mediáticos carecen de valores... no tienen ni ideas y apenas si usan las ideologías para justificarse y para esgrimir excusas vacías... y más allá, apelan a los mediatismos colaboracionistas porque viven eternos vacíos donde dependen del aplauso comprado, de la medalla mentida y del beso asociado a la foto para asegurarse las inmortalidades imprudentes... léase, no hay estadistas porque tampoco hay capacidades... y sí abundan los cinismos y las perversidades... y junto con ellos las soberbias, las académicas y las otras... políticas...
ninguno de los actuales políticos encararía por propia convicción, guste o no, una trayectoria como la del Che Guevara, un hombre al que no le faltaban conocimientos y tampoco convicciones, y dado que derramaba ideas, su personalidad era incontenible, desbordante, y de tanto serlo, fue quedando acorralado por los miserables que nunca faltan, tanto propios como ajenos... esos que te pasan la mano por la espalda o te sonríen de modo cómplice, para creas en sus falsas y traidoras lealtades... y de tanto luchar, te cansas y te entregas, a sabiendas que siempre, sin excepciones, cada humano tiene una última batalla...
la realidad demuestra que aquellos que creen que ganan... en verdad pierden y arrastran...
la misma realidad demuestra que aquellos que creen que pierden... en verdad no pierden nada más que sus momentos...
la actual clase política mundial da pena, o peor aún, produce vergüenza ajena... porque no hay capacidades para gestionar, porque sólo saben hablar, pero carecen de la capacidad de escuchar y entender la importancia del prójimo en su rol, aunque éste sea mínimo (el rol, digo)... y están lejos de comprender que ninguna posición de índole alguna hace que un idiota sea más que un científico, ni que un político sea más o distinto a cualquier ciudadano... pero los roles están trastocados, tanto que han sido sacrificados por los mediatismos, entonces los espacios remanentes han sido ocupado por vacíos de mentes y de escrúpulos...
por eso, a René Favaloro le tocó sacrificarse ante la desidia de la miseria humana exacerbada en políticos de escasa calaña... pero no es la única víctima... porque sucede que estas (víctimas) se acumulan por miles silenciosos de ninguna verdad revelada... y sí de las mentiras urdidas y atrapantes que deja a las sociedades confundidas y diezmadas...
la actual clase política mundial (ya te lo dije) no sólo no tiene convicciones, apenas si se disfraza de ideologías... pero la rutina demuestra que no hay ni izquierdas ni derechas... ni demócratas ni republicanos... y que todo es cuestión de negocios de pertenencia de corto plazo, donde todos se usan a todos, a sabiendas que son "inmortales" descartables y que hay que aprovechar a saquear mientras se puede, porque después no se sabe si los que vienen o los que siguen te echarán DDT para que quedes duro como hormiga negra...
mientras el planeta Tierra gira en su órbita, suspendido en el espacio... el hombre sólo hace estragos de cualquier cosa que toque... sea cultura... sea sociedad... sea falsas economías... sea conflictos prefabricados... y de pronto, te das cuenta que el Che tenía razón en sus reflexiones... Cuba se quedó sin herederos del pensamiento social revolucionario, y termina declinando su fuerza ante aquel que supo someterlo... reconociendo que aún... muchos años después de las gestas y de las contiendas, nadie triunfó y en realidad, todos perdieron... algunos muchos y otros menos... pero todos sacrificaron algo para nada...
y la Tierra en su órbita muestra a una humanidad sin rumbo, retrogradando, involucionando... intolerante y despreciativa... algunos más y otros menos... pero donde cada ser humano está cada vez más lejos de su prójimo... cualquiera sea el otro en su condición... obsérvese que hasta en el seno del Vaticano reina el pensamiento inquisidor... porque faltan capacidades para dimensionar a Dios y sus consignas de valores fuentes, aceptando que Dios es uno solo y que el hombre, en sus soberbias, termina dividiendo lo que debería estar unido... porque la humanidad es una sola (blanco o negros) y la Tierra es su única casa reconocida y aceptada en el universo...
el problema, tal vez y sólo tal vez, resida en que en el espacio no hay ni arriba ni abajo... por ende no hay lados... no hay norte ni sur, ni este ni oeste, ya que todo depende de una demasiado falsa perspectiva humana cocinada en el poder del imperio y sus desquicios... donde la historia se escribió a necesidad de egos, y no más que eso... y donde esa misma historia se mintió tanto que ya nadie se acuerda ni de las fuentes, ni tampoco de los valores y sus aportes a la sociedad humana consistente y coherente...
la cuestión es que el Che no fue la única víctima propiciatoria del sistema cataclísmico que domina los paisajes... fue uno de tantos combatientes que decidieron dejar sus cuerpos para regresar a ser almas, dimensión desde la que se puede hacer más de cara al mañana necesario, ése que se sustenta a partir de los que demandan el ciclo de nacer y morir para sumar memoria a sus karmas...
últimamente, el Che se ha vuelto una imagen de marketing... pero alguna vez estuvo lleno de contenidos genuinos que servían de inspiración a otros impulsores de iniciativas sociales movilizadoras... cuando el maestro no inspira, apenas si llega a docente... y enseñar, alguien lo dijo, es un sacerdocio, siempre y cuando el valor del sacerdocio no sea el mentido celibato y sí la conexión puente con el más allá que alimenta atemporalmente la calidad humana dentro de la condición humana... algo que hoy, desborda de vacíos. SEPTIEMBRE 12, 2015.-
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