el dispensador dice:
no te das cuenta,
porque así sucede en la Tierra,
pero así como hay un tiempo sideral,
y otro propio del planeta,
también hay uno individual,
mediante el cual tu gracia se manifiesta...
no te das cuenta,
pero allí reside una diferencia,
lo que parece andar en su "tiempo",
a veces se ralentiza modificando el peso de la piedra,
al tiempo que otras veces se agiliza,
apurando los ritmos circadianos del que piensa...
depende de cómo se teje el "todo",
mientras las partes dan forma a un nodo,
mientras se desata el futuro escondido,
mientras algo o alguien desenreda el ovillo,
mientras algo se amasa con las manos,
mientras algo se amasa con rodillo,
el tiempo guarda su propia física,
ajustando o liberando sus tornillos...
algunos oran buscando su orillo,
otros lo hacen rogando por ser distintos,
algunos piden por sí mismos,
y otros bendiciendo a los que se dicen "distintos",
sin embargo,
todos necesitan de lo mismo,
sostener el alma dentro de lo digno,
hacer un altar del propio espíritu,
sentir a Dios como parte del ser mismo,
saber que hay un ángel guiando al opuesto del abismo,
escuchar una consciencia que habla por seismos...
soñar abre la mente,
siempre que interpretes el mensaje,
y aceptes que el más allá se conecta para agraciarte...
la esperanza sostiene al sentimiento,
mientras la vida pasa mediante circunstancias,
a veces semejando ser una playa,
a veces pareciéndose a un mar turbulento,
donde el alma se acobarda,
dependiendo ello de la paz y de sus tramas,
dependiendo ello de la mística y de la calma,
todo lo que se observa desde afuera... pasa... siempre pasa...
no te puedes confundir en lo que escalas,
no todas las escaleras suben,
siendo que son muchas las que bajan,
dependiendo de la voluntad,
del esfuerzo,
y de las genuinas intenciones que mueven cada alma...
no es lo mismo que tiempo gire a la derecha,
que ése mismo tiempo u otro lo hagan a la izquierda,
avanzar no depende de la cuerda,
sino de la dimensión en la que alma se traduce,
y en el plano en que la misma se despierta...
todo se interconecta,
lo que se ve con los ojos,
y también lo que no se aprecia,
sea por distancia,
sea por ocurrencia,
sea por simple carencia,
sea por cinismo o por vehemencia,
sea por vanidad o por soberbia,
el universo no es simultáneo,
ya que las físicas no son paralelas...
lo que oscila... no siempre se acerca...
lo que oscila... no siempre se aleja...
no es el tiempo lo que se añeja...
tampoco pasa,
ni siquiera llega,
si descubres la ecuación,
la puerta se abre sólo ante el elegido que comprenda...
no,
no te equivoques,
el Tíbet no es parte de la China,
porque allí los espíritus se juntan,
para conectar a lo desconocido con lo que ves en esta Tierra,
las fronteras del Tíbet son sidéreas,
nada se abre mientras todo se cierra,
nada se cierra cuando es bendecido aquel que llega,
las dimensiones funcionan como puertas,
si desconoces cuál te pertenece,
permaneces negando la evidencia...
todo el tiempo,
el tiempo se detuvo,
nadie lo vió,
pero allí estaba el nudo,
girando a su izquierda,
de una luz que es pura fuerza,
donde todo confluye a pesar de las creencias...
acércate,
observa,
si te abstraes de tu cuerpo,
te despegas,
verás que no hay tiempo,
sólo piensas,
y si descubres la ecuación que te despeja,
sabrás entonces,
reconocer cuál es tu puerta.
SEPTIEMBRE 21, 2015.-
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