jueves, 8 de octubre de 2015

ARTE SANO DEL ALMA

el dispensador dice: día de letras y plásticas... sí, escribir es en sí mismo un premio, un don de Dios que se transforma en talento el día que te decides a "ser vos mismo" mediante letras tecleadas o cursadas... hoy es cuestión de teclado y pantalla y corriges mientras escribes, pero antes no era así... mi primer trabajo lo escribí de puño y letra cuando estaba en la escuela primaria, allá por los cincuenta del siglo pasado... e increíblemente me gane un premio que para mí representaba "oro puro"... se trataba de una estilográfica que cargaba tinta mediante un pestillo lateral... la usé hasta que desapareció... 

mis diez siguientes trabajos también fueron de puño y letra... y me merecieron reconocimientos de mi maestro de sexto grado en el final de la escuela primaria, allá en el Barrio de Mataderos y de Nueva Chicago... aquellas palabras del Señor Antonio Fragalá fueron inspiradoras... y me acompañaron a lo largo de mi vida... luego me tocó a mí mismo ser "maestro" de otros... y mucho más tarde me tocó transitar el rol del profesor en el posgrado universitario... aunque no en las letras... pero debo decirte que con los años he entendido que el "arte es sano", cuando es arte, cuando agrega valor social y ciudadano, cuando suma al inconsciente colectivo, cuando nutre a la consciencia social y pública...

aprendí a que no se escribe por plata (dinero)... se escribe... si se recibe algo a cambio, bien... si no, da lo mismo, porque escribir es parte de aquel don transformado en talento, a veces mejor o a veces peor, pero definiendo lo que cada quien siente de sí mismo y sus convicciones...

los años me llevaron por senderos nucleares y de trabajos múltiples, para sobrevivir y alimentar y educar y dignificar a otros... esos que se llaman hijos... a veces no haces lo que quieres hacer... pero el "motor" permanece intacto y aguardando el momento propicio para "ser", para "traducirse" y "existir"... y lo demás, viene solo... cuando menos lo esperas... y de quien menos lo esperas... o bien, de quienes menos lo esperas... y está bien que así sea... porque el tiempo madura la luz que lo contiene...  

de hecho... escribir me sana el alma... así como a otros "conocidos", "desconocidos", "amigos", "cercanos o lejanos", le sucede lo propio a través de la pintura, de la escultura, del teatro, de la música, o de lo que venga... da igual... es lindo cuando eso que sientes te sana el alma y te nutre el espíritu propio, a sabiendas que contribuyes a que otros sintonicen los mismos tonos, las mismas notas, y hasta semejantes pentagramas...

así como también, es bueno saberte leído... seguido... que es una forma silenciosa de sentirte reconocido... ya con muchas décadas encima, creo que esto de internet ha creado una Biblioteca de Alejandría global que no tiene precio, y cuyo valor es incuentificable porque suma y muestra lo que cada uno puede aportar, quebrando las fronteras de las editoriales corporativas negadoras que destrozan el genio "incoveniente" de sus intereses y conveniencias de "tapa"... ése cinismo que ha hecho mierda al mundo de las librerías de autor para transformarlas en supermercados de la manipulación cultural que se sustenta sobre un alto precio de tapa para ningún contenido genuino que agregue valor ético y filosófico al inconsciente social y socializante...

hoy que todo está mediatizado e idiotizado, aprecio que las personas "renacen" cada vez que se expresan mediante las redes sociales en las cuales participan intentando salir del anonimato condenante... y les va bien... porque saben hay "un otro" que las descubre y las sintoniza... y eso es algo semejante a un muelle donde haces pié de felicidad aunque más no sea por un segundo... un segundo que ayuda a "vivir" el día que sigue...

en lo personal, en lo literario... me marcaron dos nóbeles y un genio de la filosofía del honor y del silencio escrito: Yukio Mishima (1925-1970)... [*]

The Nobel Prize in Literature 1970

Aleksandr Isayevich Solzhenitsyn
"for the ethical force with which he has pursued the indispensable traditions of Russian literature"
Yasunari Kawabata
"for his narrative mastery, which with great sensibility expresses the essence of the Japanese mind"

desde luego... cuando digo "me marcaron" lo hago en sentido figurado... era de leer mucho y me impactaron sus contenidos... sin embargo, no influyeron en mi estilo de pensamiento ni tampoco en el de la escritura...

como te dije... mi madre biológica era pianista, y de las buenas concertistas... mi segunda madre era pintora de las buenas, de óleos sin galerías... mi padre escribía... y lo hacía bien... mis tías maternas pintaban pero eran de galerías... no obstante, mi don no estaba en la pintura ni tampoco en la música... asignaturas pendientes hacia el karma del naciente... ¿y sabes qué?... es bueno esto de sanar el alma haciendo lo que uno siente y le complace... porque finalmente, de la vida te llevas justamente eso de haberte sabido armónico con tu propio destino... 

desde que existo he ido sintonizando con las ciencias y con las artes... porto muchos puentes que me nutren y a los que aporto alguna pizca de algo incierto... y agradezco a Dios por ello... verdadera bendición... ah!... ¿los premios?, algunos, pocos tal vez, que me han dejado cada vez más pobre de bienes y más rico de perspectivas... y eso es bueno, porque me permitieron descubrir las auras y sus calidades... ahora ando casi solo... con el amor justo y necesario para esperar hasta mañana para abrir la caja de Pandora... pero te aclaro... la esperanza, la llevo conmigo, sólo allí. Un abrazo andino a quien se llega hasta aquí... si tienes la oportunidad, el arte sana el alma... siempre. OCTUBRE 08, 2015.- 



[*] Yukio Mishima (三島由紀夫 Mishima Yukio?), cuyo verdadero nombre era Kimitake Hiraoka (平岡公威?) (Tokio14 de enero de1925 - ibídem25 de noviembre de 1970), fue un escritor y dramaturgo japonés, considerado uno de los más grandes escritores de la historia del Japón.
La muerte de Mishima ha estado siempre rodeada de mucha especulación. Cuando se realizó su seppuku, acababa de terminar el libro final de su tetralogía El mar de la fertilidad —compuesta por las novelas Nieve de primaveraCaballos desbocadosEl templo del alba y La corrupción de un ángel (esta última editada póstumamente, ya que el mismo día de su muerte se la envío a su editor)— que constituye una especie de testamento ideológico del autor, que se rebelaba contra una sociedad sumida en la decadencia espiritual y moral. Fue reconocido como uno de los más importantes estilistas del lenguaje japonés de posguerra.
Mishima escribió 40 novelas, 18 obras de teatro, 20 libros de relatos, y, al menos, 20 libros de ensayos, así como un libreto. Una gran porción de su obra se compone de libros escritos rápidamente sólo por los beneficios monetarios, pero, incluso no teniendo en cuenta estos, seguimos ante una obra de grandes proporciones.

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