Por qué nos tragamos alegremente estas 20 películas si sus tramas son demenciales
En los alegres años 90 pasaba de todo en el cine. Cuántas veces hemos visto estas cintas y no hemos reparado en lo delirantes que son
Cara a cara (1997) John Travolta se intercambia la cara con Nicolas Cage. Resulta difícil concluir cuál de los dos sale perdiendo con el cambio pero, sin duda, los que ganamos somos los espectadores. Siempre y cuando seamos capaces de sobreponernos a la vergüenza ajena. Cage, creador de un estilo interpretativo que él mismo ha bautizado como "mega-actuación", suelta los caballos del bochorno mediante muchos pucheritos y caras de asco. Así es como Cage ve a Travolta. Para demostrarse amor, los personajes se pasan la mano por la cara (es una metáfora) y, como es una película de John Woo, hay palomas. Docenas de palomas. A cámara lenta.GETTY
Cara a cara (1997) John Travolta se intercambia la cara con Nicolas Cage. Resulta difícil concluir cuál de los dos sale perdiendo con el cambio pero, sin duda, los que ganamos somos los espectadores. Siempre y cuando seamos capaces de sobreponernos a la vergüenza ajena. Cage, creador de un estilo interpretativo que él mismo ha bautizado como "mega-actuación", suelta los caballos del bochorno mediante muchos pucheritos y caras de asco. Así es como Cage ve a Travolta. Para demostrarse amor, los personajes se pasan la mano por la cara (es una metáfora) y, como es una película de John Woo, hay palomas. Docenas de palomas. A cámara lenta.GETTY
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