sábado, 28 de octubre de 2017

LLEGANDO EN AUSENCIA

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el dispensador dice: pude ver que la gente vivía entre certezas, pero estaba íntimamente cercada por terribles dudas... dudas de las que evitaban tener consciencia por miedo... por miedo a tener que darse cuenta y padecer... padecer las consecuencias de la soberbia que se envuelve en ciencia para volverse conveniencia... claro está, perduraban las certezas ocultando lo irracional de la inconsciencia... es imprudente no pensar cuando la vida se vive sin medir el impacto de las extrañezas...
pude ver que la gente caminaba entre incertidumbres, a veces con rumbo cierto, y otras tantas compartiendo vientos, sin comprender que las energías sueltas determinan el sentido de los ecos, a veces las ondas circulan en armonía y la mayoría de las ocasiones chocan creando turbulencias que modifican las sensaciones acerca de las percepciones que se tienen sobre las geometrías... lo que escuchas, depende siempre de los remolinos que hay a tu alrededor... motivo suficiente para distorsionar la perspectiva, ya que no es lo mismo estar debajo y ser felpudo que estar arriba en la tangente de la sangría...
pude ver gente que portaba máscaras que iban cambiando según los interlocutores que se le acercaban... a veces el drama vestía comedias... a veces la comedia disfrazaba los dramas... pero en todos los casos las almas estaban envueltas en hogueras de las que nadie alcanzaba a divisar las llamas... cuando la gente se acostumbra a burlar al prójimo, la burla va creando distorsiones que alteran la percepción de los daños... hasta que la burla se torna prioridad y la mentira reemplaza la realidad generando paradojas que destrozan la "verdad"...
la distancia me permitió encontrar dos árboles que no eran tales... eran almas extranjeras entre soles de sendas paralelas... había un océano conformado por las magias y las leyendas de todo aquello que la historia esquiva, anula y borra del recuerdo de la tradición como lengua... así es que las opiniones eran como mareas... avanzaban... se contraían... modificando la densidad de la masa que las contenía... ¿sabes qué sucede cuando hay más de un sol iluminando un astro que orbita?... quizás las órbitas se multiplican alrededor de lo que no ves, lo que no importa, lo que nada significa, lo que pasas por alto despreciando el valor de lo invisible que proporciona señales en la vida...
lo cuántico es mucho más que una ecuación de regresos que no tienen idas...
por ello llegué en ausencia, invisible a los sentidos densos de aquellos que teniendo ojos ni siquiera veían... de allí que sean raras las orillas donde los mares no besan las mejillas... busqué el horizonte, pero no había mediodía...
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

La imagen puede contener: naturaleza y exterior
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busqué el cenit, pero no había nadir en las antípodas... sin embargo seguía allí, presente en la ausencia de la distancia requerida... parecía ser una isla, pero no era tal por el espacio que la envolvía... entendí que la estrella estaba en su ocaso por el movimiento retrógrado que la guiaba hacia la luz de un potencial siguiente día... se contemplaba una soledad sostenida y las palabras no eran más que huecos engañando la interpretación del espejismo en su diatriba... ¿por qué no utilizar la mente para transparentar la esencia de las cosas perdidas?, es que ya nadie piensa gracias a las visiones que descienden digeridas... se educa a las personas para ser esclavos... para ser empleados sometidos y obsecuentes... para ser felpudos de aquellos que muestran sus dientes... rugiendo entre miedos y temores pendientes... pero no se forma a las personas para ser ellas mismas ante la inmoralidad y la codicia, de allí que se vistan de avaricia y se acomoden a reirse mientras las lágrimas bañan la espalda de los héroes que mueren en extensas agonías... entonces los escasos dominan... y los muchos se someten a los antojos que atropellan la dignidad declamada y mucho más pretendida... donde caducan los derechos, lo que sigue es el llanto de la urgencia, el apuro y la consiguiente prisa... entonces, muere la poesía... y la prosa se transforma en un monstruo que consume humanismos sin hartarse de las tragedias inducidas...
hice de la ausencia una razón para justificar la presencia repelida...
si no formas la estirpe en las tradiciones, lo que queda es una piltrafa del linaje en su mentira...
hubo un pasado de creadores que buscaban mejorar la premonición del mañana necesario, imprescindible para que haya un día siguiente mejor al anterior...
los creadores "crearon" formadores para asegurarse que hubiese un potencial posible que sostuviera el SOL girando como esfera en trayectoria definida... y todo flotó de cara a la certeza de duda diluída...
pero aún así, todo depende de las perspectivas... y vi gente que aún presente se ocultaba tras sus mentiras... no hay cura para la enfermedad de la compasión rota donde se consume la misericordia que da forma a la tribu y sus hegemonías...
no debes enseñar, debes inspirar... 
los formadores estaban preparados para inspirar, y la enseñanza era sólo una añadidura...
los creadores, por su parte, estaban preparados para corregir y reparar las paradojas propias de los miedos y las trampas del espíritu confuso...
algo los obligó a partir hacia la tierra prometida...
quedó la confusión...
y las aguas ya no se abren ante la palabra encendida...
falta voluntad... y nada es suficiente para ir tras la promesa requerida...
a la distancia, regresé al sueño profundo desde donde la paz emergía... encontré la fuente... la ausencia asegura la inmortalidad del alma pendiente, hasta su próxima vida. OCTUBRE 28, 2017.-
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

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