NARRATIVA
Atrapados en el fango
Jean-Baptiste Del Amo alcanza en 'Reino animal' su punto álgido como explorador de la inhumanidad en el seno de la humanidad
Dueño de un estilo preciso y abrasivo, a ratos excesivamente descriptivo, pero siempre abocado a profundizar en el horror, Jean-Baptiste Del Amo alcanza en Reino animal su punto álgido como explorador de la inhumanidad en el seno de la humanidad. Aquí no necesitamos ir a Verdún para percibir la dimensión del fango y la muerte desplegándose, pues si bien la Gran Guerra es una referencia fundamental, al lector le basta con visitar la hacienda en la que se centra el relato (una explotación de cerdos en la que hombres y animales conforman un mismo universo) para acceder a las trincheras más sangrientas del cuerpo y del alma.
Un tema recurrente en las novelas de Del Amo lo acerca a Proust: la obsesión por detectar el lado inhumano del placer, si bien en otros aspectos está más próximo a Zola por su realismo descarnado, sin olvidar la proximidad resbaladiza de Céline. Con un rigor quirúrgico en el que el lirismo solo sirve para acentuar el despojamiento, Del Amo se adentra en el mundo furioso, pragmático y ajeno a los sentimientos en el que vivían los campesinos anteriores a la industrialización, para más tarde abordar el advenimiento de la producción industrial de carne, dibujándonos un mundo aún más deshumanizado y aniquilador.
Uno sale de la lectura de este libro enfangado y herido como un cerdo, con la cabeza poblada de animales que sufren, animales que gritan, animales que miran inútilmente las estrellas. Reino animal es la novela más dura de Del Amo.
Reino animal. Jean-Baptiste del Amo. Traducción de Lydia Vázquez Jiménez. Cabaret Voltaire, 2017. 501 páginas. 23 euros.
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