CUANDO NO HACE FALTA

el dispensador dice: cuando no hacen falta palabras, no las uses, no las pronuncies, simplemente piénsalas... el espíritu destinatario las captará y nada se verá sometido ni a los ruidos ni a las interferencias... el silencio tiene mucho más poder que los sonidos... los sonidos pueden distraerte, o quizás pueden aturdirte... en cambio, el silencio traspasa las almas como si se tratase de un tejido, donde cada alma es un punto, donde el conjunto de almas se anudan dando forma a una idea necesaria...
la palabra no reemplaza al abrazo, tampoco reemplaza el valor de un silencio, sólo o encadenado en un pentagrama tan potente que con solo pensarlo puede atravesar todo el universo...
cuando no hace falta decir nada, mejor es no decirlo... 
la idea tiene el poder de entrelazar mediante el silencio... y se torna inquebrantable porque contiene la energía de la eternidad... fíjate que la naturaleza toda se comunica sin que el ser humano se de cuenta que eso ocurre todo el tiempo... siendo que gracias a dicha "gracia", la naturaleza tiene el poder de contener una humanidad que no comprende su condición efímera, y que al respirar pretende apoderarse de todo lo que se le ofrece, sin consciencia de su condición volátil... y eso sucede una y otra vez... y se repite con cada generación... la desesperación orienta hacia la ansiedad y la ansiedad se transforma en urgencia... y cuando alguien se apodera de la tierra, esa misma tierra lo tapa, en silencio... enseñándole que cada alma, aquí, se encuentra de paso, de camino hacia la eternidad pensada, donde reside el motivo que te lleva y te trae, donde reside la idea de ti mismo... esa que pretendes perfeccionar y que no siempre encuentras cómo...
cuando no hacen falta palabras no las pronuncies... si acaso lo sientes como una necesidad, escríbelo al modo de una oración y préndelo de una soga atada en sus extremos, donde la idea se exponga a los vientos, o bien... cuélgalo de la rama de un árbol amado... donde flotará durante el tiempo que la idea se merezca a sí misma...
la idea es atemporal y atraviesa los espacios cósmicos... tal como la música lo hace (música dije, no ruido)... (música dije, no canto)...
cuando aprendes a prenderte a la idea que sostiene tu motivo, asumes la capacidad de viajar los espacios por fuera de la condición del tiempo...
eso hago... he prendido mi idea en una oración que escribo para la eternidad...
la cuelgo en el primer árbol que ves, o en el último, no importa... allí permanecerá por siempre, hasta la próxima vez...
Feliz Cumpleaños Carmen... no pronuncio lo innecesario... lo he prendido del árbol de tu propia ventana... hasta la próxima vez, siempre. JULIO 06, 2018.-

Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

ya te lo he dicho muchas veces... el ser humano cumple años cada nueve meses, y los únicos que conocían dicha ecuación compleja y geométrica, eran los mayas... ellos ya no están y nadie sabe cómo funcionaba dicha fórmula matemática binaria, prescindente de la LUNA y atada a los períodos solares... cada cumpleaños es un lado de un triángulo cósmico que demora tres años en formarse (tres años de nueve meses)... cada triángulo se sustenta en su anterior... hasta que la luz lo atraviesa consumando los tiempos... el año gregoriano no refleja el valor de los cumpleaños genuinos... por eso esta civilización ha perdido la tradición de la matemática cósmica y alquímica... no obstante ello, todos los procedentes de Esquímedes, están protegidos bajo una misma LUZ.