El Cervantes de Egido
El libro de Aurora Egido reúne casi una veintena de estudios aparecidos a lo largo de los últimos años sobre la obra del autor del ‘Quijote’
Portada del libro de Aurora Egido.
En Cervantes se superponen muchos gustos. Por ejemplo, el placer con que el caballero lee libros de caballerías, el que experimenta reinventándose y renombrando a su amada, su caballo o incluso a sí mismo; el que trasluce el autor narrando ese proceso al tiempo que su protagonista lo desarrolla; el que tiene el lector leyendo las aventuras de uno y prendiéndose en la escritura del otro, y por último el gusto de Aurora Egido por su autor y el de los lectores de este libro al recorrerlo.
Aurora Egido es una especialista en Gracián unánimemente reconocida, pero ha dedicado muchas páginas también a Cervantes. Este libro reúne casi una veintena de estudios aparecidos a lo largo de los últimos años. La mayor parte se dedican al Quijote y el Persiles, aunque no falta alguna curiosidad, como los sonetos de Lope y Cervantes al doctor que inventó la “uretrotomía interna” y del que probablemente fueran pacientes.
Entre los dedicados a episodios del Quijote destacaría el que sitúa el origen del famoso suceso de la cueva de Montesinos en el relato de Francesillo de Zúñiga de una expedición, nada menos que a la cueva de Atapuerca, “admirable y espantosa de ver”. ‘Alba y albergue de don Quijote en Barcelona’ retoma un tema que ya trató Martí de Riquer (entre otros): el episodio catalán del caballero. Sorprende que sobre unas páginas tan frecuentadas aún pueda arrojarse nueva luz, pero Egido presenta un aspecto sin duda curioso: la presencia de lenguas extranjeras (empezando por el catalán y acabando por el turco).
Es conocida la conciencia lingüística de Cervantes, pero este episodio destaca en una tradición en la que los personajes recorren países diversos y a veces remotos, aparentemente sin encontrarse jamás con otras lenguas. ‘Don Quijote en el patio de escuelas’ recorre las burlas o vejámenes con que se celebraban los títulos que alcanzaban los estudiantes universitarios: juegos, poemas y chacotas que hacían chanza de figuras caballerescas, prefigurando así el Quijote, pero que luego, en España y en América, incorporaron y desfiguraron la figura del caballero y el escudero: la obra de Cervantes “devolvió con creces cuanto había recibido”.
Por el gusto de leer a Cervantes. Aurora Egido. Fundación José Manuel Lara, 2018. 560 páginas. 19,90 euros.
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