Un tercer libro, en este caso un manualito, que merece atención al respecto es el del periodista colaborador de The Guardian y The New York Times Matthew d’Ancona. Reconozco mi desilusión inicial cuando comprobé que en los primeros capítulos se limitaba casi a reproducir manidos comentarios e historias intrascendentes sobre la posverdad y las fake news, argumentando que en realidad ambas no son sino mentiras mondas y lirondas. Yo, por el contrario, he pasado largas jornadas tratando de demostrar que la posverdad no es simplemente una mentira, sino más bien una verdad emocional porque quien la pronuncia y quien la escucha están convencidos de que es auténtica aunque los hechos objetivos demuestren lo contrario. Pero a medio camino de la lectura me encontré con la agradable sorpresa de un análisis sobre la influencia del posmodernismo, anterior como es a la invención de la web, en el cúmulo de noticias falsas que inundan nuestras computadoras de bolsillo llamadas ahora teléfonos listos.
Considera el autor que la filosofía posmoderna es como la geología intelectual de los fenómenos que ahora nos ocurren, aunque ignora que el posmodernismo fue antes un movimiento estético que propiamente ético. Pero sugiere que “al entender el lenguaje y la cultura como construcciones sociales, fenómenos políticos que reflejaban el reparto del poder entre las clases, las razas, el género y la sexualidad”, el posmodernismo se convirtió “en una capa de herrumbre sobre el metal de la verdad”.
Como dijo ya en su día Fernando Vallespín, Internet es el reino de la mentira, pero también el de la libertad. La preocupación fundamental por la extensión de la primera responde a que destruye la formación de la opinión pública tal y como la veníamos considerando durante los últimos 200 años, y sobre la que se ha basado siempre la democracia representativa. Si queremos que esta sobreviva, es preciso que los políticos y los reguladores sociales entiendan que en el mundo cibernético la norma no es la ley, sino el software. En la tecnología, en su investigación y desarrollo, debemos bucear para encontrar respuesta a las amenazas a la democracia que la posverdad encierra. Un fenómeno que se alimenta, como bien dice D’Ancona, de la alienación, la desubicación y el silencio anquilosado.
La mentira como arma. Daniel J. Levitin. Traducción de Jesús Martín Cordero. Alianza, 2019. 296 páginas. 21 euros.
The Tyranny of Metrics. Jerry Z. Muller. Princeton University Press (inglés), 2018. 240 páginas. 15 euros.
Posverdad. Matthew d’Ancona. Traducción: Alejandro Pradera Sánchez. Alianza, 2019. 200 páginas. 10,50 euros.
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