Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
HUMANOS CON ÁNGELES
LOS MISERABLES
La madre nació con ángel… viajaba a la Tierra por su oportunidad… de
hecho, nacer es una oportunidad… asimismo el padre (marido) también nació con
ángel… viniendo a la Tierra por su oportunidad… de hecho, alumbrarse en la
Tierra es tener una oportunidad… en ella (señora) había un vacío, el de la
ignorancia con excusas… en él (señor) había una fuerza de voluntad virtuosa,
asociada a una capacidad de esfuerzo prodigiosa… ninguno de los dos tuvo una
infancia fácil, allá por los años veinte del siglo pasado (XX)… y luego, justo
es reconocer que ninguno de los dos tuvo una juventud fácil… eran tiempos de
grandes carencias… que obligaban a las personas a tirarse al río y nadar a como
se pueda… aprender a costa de muchas penurias…
muy pocos eran los que tenían la suerte de asistir a una escuela, y
muchísimos menos a una universidad… eran tiempos donde las familias esquivaban
el hambre según el día… y festejaban cuando había vestimenta para lucir… de a
poco la vida los cruzó y formaron su matrimonio a la usanza de la época… él
provenía de una familia típica italiana trasplantada por necesidad, que se
habían encontrado con una Argentina abundante, grandes extensiones de tierras cultivables
donde las semillas que caían daban fruto a raudales… ella, en cambio, provenía
de una familia italiana de trabajadores, pero tanto ella como sus hermanos sólo
se habían cultivado para la ventaja… tomar al desprevenido y correr… su Italia
quedaba ya muy lejos y ni siquiera manejaban el idioma… ¿qué de dónde eran?...
no sé, no lo recuerdo… tampoco importan sus nombres… en cada caso, en cada
destino, en cada hecho, sólo importan las huellas… ya que todo lo demás no
tiene importancia, después de todo, cuando llegas a la eternidad de la cual
procedes, no hay nombres, no hay apellidos, no hay orígenes, y estas solo
frente a ti mismo… nadie porta documento de identidad… ya que esas son burradas
humanas que comienzan con la partida de nacimiento para justificar que estás
aquí, existiendo… un invento del cristianismo para saber quiénes eran los
pobres y quiénes los ricos… por entonces, los nacidos se anotaban en las
iglesias… el estado político perseguidor no existía como tal, y si bien se
esbozaba, estaba lejos de lo que representa hoy en día… donde las cámaras
registran el rostro e inmediatamente sacan a relucir la historia aceptada por
la historia oficial… la que les conviene a los políticos y sus antojos de poder…
La cuestión es que remándola fueron incorporando bienestares… él
anteponiendo voluntad y esfuerzo… ella aprendiendo a utilizar los bienestares
para luego acomodarse y quitar del medio lo que le molestaba… en dicho trecho
tuvieron dos hijas… ambas con ángel custodio… una vanidosa y despreciativa…
otra orgullosa y con ego de rica… podría decirse que se auto-veían como princesas
de un reino invisible, ya que no les faltaba nada y tenían más de lo necesario
a su disposición… educación pública… universidad pública… muchas comodidades no
comunes para su época… por entonces, las hijas acumulaban ego… y no eran bien
vistas por sus propias compañeras mujeres, muchas de las cuales tomaban
distancia de ellas por una simple cuestión de piel… alguien lo dijo… alguien
tomó nota… alguien lo registró para la posteridad… incluso los ángeles, a
quienes no se les pierde rastro, mejor dicho, no se les pierde nada… porque
para eso están, para dar testimonio de los pasos… juntar ego puede sonar bueno,
pero sólo a veces, no siempre… por lo pronto no es bueno juntar ego con el
esfuerzo de otro, en este caso del padre…
El padre vio cómo se construía su rutina y cómo daba frutos, y también
asistió a verse saqueado por aquellas que eran sus hijas (y su esposa)… hasta
caer en la cuenta que había sido atropellado por un vendaval de miserias
humanas… donde su propia mujer no era otra cosa que un ave de rapiña mayor,
siempre favoreciendo a la hija mayor y siempre despreciando a la hija menor… en
verdad, cuestiones muy humanas… la mezquindad tiene muchas formas, aunque
curiosamente, sólo se ve entre los humanos… no hay especies mezquinas en la
Tierra, excepto los humanos que se venden como superiores a todos los demás…
Curiosamente, la miseria humana vestía a distintas partes de la misma
familia… donde muchos habían alcanzado notables bienestares a cambio de un solo
visionario, dicho de otra forma, uno remaba y los demás disfrutaban… al tiempo
que aquel que remaba no tenía tiempo para disfrutar… al tiempo que aquellos que
disfrutaban se arrogaban derechos inalienables exigiendo mayores comodidades y
el crecimiento de sus bienestares… algo común en las almas mezquinas que ya te
mencioné… desde luego, los ángeles siempre presentes, caminando por delante,
por arriba, o al costado de sus espíritus en custodia, pero tal te dije, raras
veces intervienen, y raras veces interceden… porque ellos no pueden alterar el
destino, excepto que se disponga de un hueco matemático que habilita a la
paradoja… en ocasiones, mientras está vigente el espacio-tiempo humano, ciertas
licencias se abren a la manera de portales… la general de las veces, dicha
oportunidad no se da ni se concede… es decir, había suerte… pero a veces, la
suerte impone precios que no se ven, pero están… la eternidad no factura en
moneda, lo hace siempre en karma, en dones y talentos… yendo a la fuente de
cada karma, justo donde reside la idea original del “sí mismo”… y donde está
escrito el “motivo” que confiere sentido a la vida en cuestión… donde nada está
librado al azar… ni siquiera la cantidad de cabello que envuelve la cabeza…
difícil de entender para el ser humano… mucho más para el engreído…
Aquellas hijas que construían ego… iban sumando peso a sus respectivas
mochilas… por consiguiente iban adquiriendo lentitud, al tiempo que sus pies se
iban volviendo más pesados… la hija mayor se había casado con un busca vidas,
con ángel pero sin un tiempo reconocible… oportunista… ventajero… cuyo único
don era tomar lo del prójimo y correr… método que le había servido para saquear
a muchos y desde luego, también a su suegro, para construir su propia fortuna… mezquino
por excelencia (al igual que su mujer), pero con un segundo rostro para hacerse
el magnánimo e inmediatamente ver qué te podía sacar… por su parte, la segunda
hija, la menor, se había casado con un pobre desgraciado… que venía de una
niñez temible y de una adolescencia sufrida por demás, pero oh! Sorpresa, con
tres ángeles custodios… remador… capaz de buscar en lo profundo de su ser para
crear voluntad… y con una extraña (no humana) capacidad de esfuerzo… para la
madre de la hija era un infeliz… para el padre de la hija era un espejo de su
propio “sí mismo”… la madre pretendía ladrones para sus hijas… mientras que el
padre quería que fuesen laburantes… sin embargo, la vida te ofrece sólo lo que
está escrito en el libro de la vida… así es que las circunstancias suelen no
ser lo que quieres sino lo que te conceden…
Como sea, ambas hermanas tuvieron la suerte de disponer de grandes
bienestares… mayores a los de su niñez y mucho mayores a los de su
adolescencia… podría decirse que la suerte les sonreía… mientras el marido de
la hermana mayor se adaptaba a las circunstancias, el marido de la hermana
menor iba quedando relegado a la puerta de un hogar que se iba desintegrando a
medida que él descubría las tragedias del ego de su mujer… una mujer que no
escatimaba esfuerzos en arrasar con aquel que le había continuado el sueño de
ser princesa de ningún reino… incluso, había logrado la adhesión de amigas sin
sueños y con significativa desidia, y había logrado la adhesión de varios de
sus hijos, que habían heredado sus genes maquiavélicos para el mal…
Los ángeles ven, anotan, son conscientes de lo que hay de cada lado…
valoran el don, así como valoran el talento… pero su testimonio se relaciona a
los hechos de cada uno mientras la vida te atraviesa sin atenuantes… ¿rendiste
esta circunstancia?... bien… ¿no rendiste esta otra circunstancia?... se toma
nota… implacablemente así, siempre… ya te dije que ellos ven el caos en las
almas, así como ven la paz en ellas… nada se les pasa… y así como todo queda
registrado en el rollo de la vida de cada quien, del mismo modo aparece en los
registros del más allá… aún cuando algunos crean que algo de la vida se puede
borrar… de hecho, un viejo adagio reza que quien lleva a otro al cautiverio, al
cautiverio va… y te agrego de mí factura, quien empuja a su prójimo al abismo,
en el abismo cae… esto es así desde que la humanidad existe, pero vale para
todas las existencias en cualquier parte del universo…
¿que qué pasó?... la vida tiene muchas vueltas y la rueda te coloca
arriba por segundos y luego te arroja hacia un lado, para que desciendas hasta
ti mismo y comiences a remontar la cima de tu alma… en dicho caso, si el ego
pesa, la trepada es imposible, y quedas sumido en la confusión de aquello que
ha alimentado el ego… crees que subes cuando en verdad estás paralizado…
La hermana mayor envejeció colectando todo lo que podía y estaba a su
alcance… podría decirse que el cielo le concedió todo, pero a ella siempre le
pareció que lo mucho era poco… por supuesto, el ángel tiene registro de todo lo
que recibió… y ya nada de sus hechos pueden ser borrados… la muerte la
enfrentará a un “sí mismo” vacío, lleno de cosas que no sirven, que no se
pueden llevar a la eternidad que te envía… léase, regresará con sus manos
vacías… y con un karma que no ha sumado…
Por su parte, la hermana menor envejeció en la confusión de un ego
creado a partir de los esfuerzos ajenos… aguarda su muerte para enfrentarse a
un sí mismo que no es otra cosa que un hueco… los hechos en su vida están
ausentes… y no hay reconocimiento en todo o algo de lo que el cielo le
concedió… una vez más, su ángel anota… da testimonio y se prepara para asistir
a la pesada de las palabras versus las intenciones, versus los hechos… un
momento implacable para cualquier alma que debe enfrentarse con el sí mismo, y
no tiene nada que mostrar… indudablemente la frustración ronda en sus sueños,
anunciándole lo que viene…
La eternidad no suma condenas ni condenados… eres tú quien se condena… es
el sí mismo el que se condena… porque nadie puede huir del sí mismo… y el
espejo del alma no es algo que se pueda negar… mucho menos burlar… no existe
manera de esquivarse a sí mismo… no en la aduana de los cielos donde no te
revisan el equipaje, sino lo que has agregado como valor a tu karma…
Preguntas, que ¿qué paso con el padre?... murió negado y aislado en
aquel paraíso que el mismo les había construido, envuelto en las miserias
humanas de los otros que decían quererlo… pasó su examen y está en su cielo, en
paz consigo mismo…
¿qué pasó con la madre?, la verdad es que no sé qué decirte… seguramente
habrá encontrado que no había suerte en su propio infierno… y quizás haya caído
en la cuenta que todo aquello que juntas a lo largo de una vida, llenando
cuentas bancarias y roperos, no hace otra cosa que paralizarte… te insisto,
allá nadie te condena… te condenas tu solo, con lo que teniendo la oportunidad,
no hiciste… así de simple…
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
todo está bajo registro de propiedad intelectual
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