LLUVIAS AL ÓLEO
CCTV
el dispensador dice:
podría decirte que en Moscú me sorprendió la lluvia,
pero se trataba de lágrimas de óleos brotando,
de recuerdos íntimos de una pasada Luna...
mucha melancolía como nostalgia dura,
demasiado contenido para ser letra pura...
sentí que una lente era objetivo de runa,
hay ancestros en aquelarre cuando la soledad te acuna,
se levanta un aroma que simplemente se esfuma,
el recuerdo se me desdibuja alejado en la bruma...
ruidos que se vuelven lentos,
entre tanta lluvia,
algo semeja a una canción latiendo,
entre coros que abruman...
emergen notas de alcantarillas que aturden,
hay algo más que a cada imagen la ebulle...
quien te diría llegar en octubre,
tal vez era abril cuando el cielo es sólo nube,
la amplitud del paisaje es escenario que sube,
nadie apunta ni el telón se sube,
sólo sales a la vida para ver qué descubres...
a veces las esquinas son llanto de brisas,
a veces el barrio es suburbio de prisa,
me he quedado observando la pintura que se desliza,
a veces la tela no traduce el sentimiento que te hace trizas...
no encuentro espejo donde se refleje la risa,
no sirve el paraguas cuando te envuelve en sonrisas,
demasiada lluvia que en la distancia pierde,
sensaciones de vida borroneándose entre dorados y verdes...
no sé qué recuerdo,
ni sé qué se siente,
sólo me di cuenta que hay mentiras pendientes...
desconozco el por qué...
de la imagen que vuelve,
siempre hay memoria cuando el corazón se hiere,
no sé por qué Moscú,
la Rusia me puede,
demasiada cultura cuando el silencio envuelve...
te he visto a lo lejos,
cruzando la calle,
prefiero la distancia que evita,
que la historia se reabra...
nada suena bueno,
cuando sobran las palabras,
cuentos viejos oxidan los cerrojos,
y estos se traban...
¿qué hacías en Moscú,
aquella mañana?...
dices que ya era tarde,
como para que la tormenta se vaya...
he visto otras lluvias,
aparecer tempranas,
pero con este tiempo,
se me desdibuja el alma...
finalmente te descubrí,
debajo del paraguas,
disimulé verte,
cuando la lluvia te apaga...
hay mucha soledad,
detrás de la vidriera chorreada,
vaya a saber dónde será que el destino me lleve,
hacia otra confianza...
por lo pronto no quiero saber,
por qué el sueño descubre al sentimiento que llama,
soy como gotas de lluvia escurriendo,
para ser bebido como si fuese agua...
y me hice pintura de óleos mojando las calmas...
evitando ser acuarelas que borronean el alma...
no he vuelto a Moscú,
los años pasan,
es otro este mundo,
el romanticismo está en llamas.
diciembre 30, 2015.-
no suena el celular... ya nadie me llama.
¿Cree que estas son pinturas al óleo?
[Fotos lluviosas de calles rusas]
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