el dispensador dice:
debes comprender que vivir,
recibir la gracia de los tiempos respirables,
recibir un don a efectos que sea transformado en talento,
el hecho factorial de ser engendrado y nacer,
es parte de un orden universal,
que moviliza energías,
que se deben desplazar,
dándote lugar,
para que creas "ser",
para que luego creas "estar",
para que puedas "pasar",
para poder regresar...
cruzando el umbral,
que te devuelve a lo espiritual...
de este tránsito no te puedes escapar,
porque los ciclos dados,
deben suceder,
para otros puedan acceder,
a lo que se debe ocupar...
así entiendes que no te puedes ir,
sin antes estar...
así entiendes que no puedes regresar,
de donde debiste partir...
porque de eso se trata el devenir,
avanzar sin detenerse,
de mañana en mañana,
asumiendo que hay un túnel delante de tu propia cara...
en verdad vienes por un túnel,
y regresas por otro distinto...
en verdad tienes un cordón umbical del baño de madre,
y tienes otro cordón umbilical atado al aura,
donde está contenido el karma,
donde está conectado la memoria de dicho karma,
donde está amarrado el destino,
y donde el tobogán habilita a tu ángel,
a ser consciencia y voz,
desde allí y en cualquier parte...
vienes por el túnel,
y regresas por el umbral...
y todo lo que te parezca semejante,
nunca será igual,
porque lo que te debe nutrir,
no es lo mismo que te debe alimentar,
ya que de uno puedes prescindir,
pero al otro debes llegar...
cuando todo comienza a ocurrir,
sólo el alma te puede conducir...
y si no te dejas llevar,
entonces te dedicas a impedir,
suponiendo que lo que va a suceder,
se puede bloquear, alterar... o simplemente diluir...
pero lo inevitable,
nunca debe ser evitado,
ya que las paradojas consecuentes,
pueden convertir tu futuro en pasado,
sin siquiera haberlo vivido,
generándose por simple salto...
la ecuación que no es resuelta,
te hace repetir el grado...
tantas veces... como sea necesario.
DICIEMBRE 20, 2015.-
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