ENCUENTRO

La Voz del Árabe

el dispensador dice:
me encontré con él en alguna parte del Sahara... cerca de todo... lejos de nada... entre riscos sonando como montañas... entre piedras hablando de luces dadas... los camellos nos miraban... también acompañaban... prefiero caminar, sentir la arena quemando mis plantas... ellos ya llevan suficiente carga... acompañar al hombre hecho caravana... mucha soledad en medio de ninguna palabra... ¿para qué pronunciar aquello que no significa nada?... el vínculo que une demanda no agregar nada... todo parece suficiente cuando el aire que se respira es lo que alienta el mañana... ¿del futuro?, no sé nada... no que hay adelantarse a lo que indica la esperanza... ¿del ayer?, es una estampa, nadie puede borrar la huella donde la sombra se abraza... ¿y de este hoy?, soy actor de lo que me compete según pasa, a veces voy por detrás, y a veces dejo que el algo se adelanta... sólo por curiosidad, sólo para ver qué pasa... y me río de mí mismo, mientras la sonrisa se desplaza, todo es cuestión de consciencia cuando la alegría reina en tu plaza... ¿que si me gusta el desierto?... es desierto sólo para el alma rasa... para mí es como un paraíso, donde retoza mi alma... ¿que si tengo sed?... no querido, bebo de la fuente de mi alma... tengo un par de oasis donde mi espíritu se baña...

algo impidió que volviese al África... pero te aseguro que aún estoy allí, vagando junto a mi alma... porque donde hay un grano de arena, allí suena mi campana. JULIO 21, 2016.-