“Yo soy un refugiado”. 12 famosos que no sabía que lo eran (e hicieron nuestra vida mejor)
Que pudieran desarrollar su talento en las ciencias o las artes —y todo lo que eso nos ha dado— es solo una de las muchas razones por las que apoyar la acogida de quienes huyen de guerras o persecuciones políticas
Nadia Comaneci, gimnasta Consiguió la perfección: una puntuación de 10 en el ejercicio de barras paralelas durante los Juegos Olímpicos de Montreal (1976), y desarrolló una carrera llena de medallas y éxitos. El dictador comunista rumano Nicolae Ceausescu la nombró héroe del trabajo socialista. Sin embargo, Comaneci huyó en 1989 como refugiada política a Estados Unidos, a través de Hungría. Poco después el dictador era fusilado. La gimnasta continúa en Estados Unidos, vinculada a la gimnasia como comentarista y empresaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario