el dispensador dice: quien camina cree que se mueve... cuando en realidad es la vida que lo está atravesando, a veces en quietud, a veces en remanso, a veces en torbellino, y no pocas atropellando... por eso es que no es bueno andar apurado, porque las urgencias se apresuran, y terminan atormentando... la sensación de tránsito la produce el motivo... algo que se extiende entre el centro polar de la frente y el ombligo, ascendiendo desde éste último hasta el sello invisible que alguien concedió a tu ángel, para que fuese tu testigo... eres lo que piensas de ti mismo... si careces de idea primordial, el pensamiento oscilará entre rumbo y el desconcierto de entender que son otros los perdidos... como sabes, hay mucha gente con hambre y otras tantas sin abrigo... como sabes, hay mucha gente erupcionando odios que no son otra cosa que una sumatorio de frustraciones y cinismos... como sabes, hay mucha gente ahogándose en su soberbia, al tiempo que la hipocresía las viste apropiadamente para "fiesta"... como sabes, hay gentes buenas que transmiten paz y sosiego... esas gentes viven observando a través de sus silencios, y cada vez que hay un conflicto, toman distancia de la fuente del desprecio y de la intolerancia que es culto del veneno que hay en dichos espíritus... la alteración puede sorprenderte la primera vez... luego el fenómeno se repite invariablemente, y es necesario alejarse de las nodos de confusión y frustración, porque estos avanzan siempre en la dirección errada, atropellando a todos y a todo... porque el odio resulta cómodo... porque hay comodidad en aquellos que cultivan las semillas del odio... te das cuenta por el pan... puede tener una fragancia celestial, pero cuando se ha amasado con odio, tendrá un dejo de sabor ácido, que luego se transformará en tóxico para las entrañas, pero por sobre todo para el espíritu... sucede con las harinas... sucede con todo alimento que se factura y se cocina... sucede con todo aquello que interfiere con los sentidos de la vida... sucede cuando la sensación te invita a irte, antes de lo esperado... no es prudente permanecer en un lugar donde el alma indica que "algo" está contaminado...
quien camina cree que se mueve... cuando en realidad es la vida que lo está atravesando, a veces en quietud, a veces en remanso, a veces en torbellino, y no pocas atropellando... ¿tienes FE?... ¿en qué la tienes?... ¿es una idea o una excusa?... ¿es un argumento o una ocasión que hace las veces de exclusa?... ¿entiendes que la FE es religiosa?... ¿asumes a la FE como algo que va y viene?... ¿que a veces está y otras veces te tiene?... ¿haces de tu FE una palabra o un hecho?... ¿hay compasión en la FE?... ¿hay misericordia en la FE?... ¿hay solidaridad en la FE?... ¿haces de tu FE una elevación o un pensamiento?... ¿hay respuestas o la FE te suena a viento?... debes saber que la FE no es un momento, es una semilla que llega a tu destino sembrada desde el aliento, esa gracia que tiene sonido mientras el destino anda recorriendo... a veces en consciencia... a veces como sentimiento... a veces como ruego... a veces como desconcierto... tu alma puede ser altar, como puede ser muelle de tu puerto... depende de tu rumbo y de la navegación que hagas de tus océanos... nada se mueve en los mares del veneno... nada se mueve cuando la contaminación reina en el espíritu atrapado en su propio infierno... nada se mueve cuando la intoxicación avanza contaminando el destino de los ciegos... nada se mueve cuando la sordera no descifra el mensaje de los truenos... quien camina tiene la sensación de estar moviéndose...
Carmen Sedemiuqse Esquimedes
quien camina tiene la sensación de estar moviéndose... sin embargo pareciese que la FE está siempre en el mismo lugar, al modo de libro en biblioteca... cada vez que necesitas de ella, acudes a la estantería y la encuentras, reconociéndola por el color del lomo o por la forma de la tapa... sin embargo, la FE es una "cuerda" que te conecta a un "hueco"... siempre que la FE forme parte de ti mismo... siempre que la FE sea parte de la idea que tienes de ti mismo... entonces es una cuerda que te une al túnel por el que has descendido... de dicho túnel han venido tu ángel y tu consciencia... de dicho túnel desciende eso que llamas destino... pero la FE como "cuerda" que te conecta con un "hueco"... en realidad es un vínculo eterno que te une al karma que te ha precedido... así como es un vínculo eterno hacia el futuro que no ves, ése que está escrito pero que aún no ha sucedido... si sintonizas con tu FE la idea de ser tu mismo... habrás dado el primer paso para reconocer la llave de saberte desprendido... aún respirando por el tiempo que no ha llegado pero que ya has vivido...
la FE no puede ser palabra ni explicación de lo que se pretende del cielo anhelado y de la estrella que puedas haber elegido... la FE no puede ser excusa para saltear el altar donde te arrodillas enfrentándote a ti mismo... la FE es un acto de consciencia donde la cuerda toma entidad y te arrastra hacia el futuro que aún no ha sido... la FE es el presente de reconocerte vivo aún siendo espíritu... porque en el hueco hay una polea que jala de la cuerda mientras eres fiel a tus principios, conduciéndote hacia el hueco, ése lugar por donde has venido...
hay dos soles que determinan tu camino... hay tres de ellos cuando la FE traduce los violetas conjugándolos en verdes...
la FE no es religión... no es iglesia... ni tampoco redención... mucho menos salvación... la FE es una cuerda que te ayuda a encontrar el hueco donde reside la idea que es esencia, el motivo que te trajo, y por el cual regresas a tu karma. No se trata de sueños, sino de alma. MARZO 06, 2017.-
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