martes, 1 de mayo de 2018

'Malandar', de Eduardo Mendicutti: Moral castradora | Babelia | EL PAÍS

'Malandar', de Eduardo Mendicutti: Moral castradora | Babelia | EL PAÍS

Moral castradora

Eduardo Mendicutti firma su mejor novela sobre la ética que limita el alma. 'Malandar', además, es una fiesta del lenguaje



Moral castradora



En el sistema literario de Eduardo Mendi­cutti siempre da la impresión de que las cosas que ocurren en sus novelas (y también en sus cuentos) lo hacen desde el lenguaje. O mejor dicho, desde el idiolecto de sus personajes. La prosa literaria de Mendicutti se nutre de una lengua viva, fiestera, provocadora. Y ello hace que lo que se va narrando, la música demoradamente triste de su relato, se vaya amortiguando, como si le costara mostrar su deje amargo y desilusionado. Como paradigma de esto que digo no habría más que recordar California (2005), en la que hay una escena con una pareja gay, terrible y conmovedora, pero a la que nunca hubiéramos imaginado que llegaríamos, por mor de una lengua que muy inteligentemente escondía el drama hasta su explosión final.
Ahora nos llega Malandar, ambientada en los aledaños del coto de Doñana. Narrada desde una primorosa primera persona, Miguel Durán expone su vida, entre la adolescencia en el pueblo cercano a Doñana que lo vio nacer y su viaje a Madrid para “comerse el mundo”. La novela se divide en tres partes. En la primera, Miguel Durán, mientras hace su primer viaje a Madrid a hacer de periodista y liberar su cuerpo y su alma de los cotos morales, recuerda su adolescencia y su férrea amistad con Toni y Elena. En la segunda, Miguel Durán va y viene, entre viajes por el mundo, visitas a su pueblo para ver a sus padres y reencontrarse con sus amigos incondicionales y con los que un día juró habitar una casa que mirara Maladar, en la desembocadura del Guadalquivir. Y la tercera, cierra el periplo nómada del narrador, para citarse con Toni y Elena, casados y con una hija a punto también de casarse, en una casa casi definitiva que mira al mar y donde se van a disipar todas las dudas, sospechas fundadas y malentendidos que nunca lo fueron.
Eduardo Mendicutti ha escrito su mejor novela sobre la moral castradora. Una novela que, además de ser una fiesta del lenguaje, lo es de la precisión en el dibujo de los caracteres humanos y las dudas y temores que les impidieron alcanzar la felicidad. La de las palabras y la carne.
Malandar. Eduardo Mendicutti. Tusquets, 2018 320 páginas. 18 euros

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