lunes, 23 de julio de 2018

Roto, tu patria te necesita | Babelia | EL PAÍS

Roto, tu patria te necesita | Babelia | EL PAÍS

Aquel Ops estaba oscurecido por la evidencia de la nube que cae negra como la piedra de Sísifo. A los heterónimos de Andrés Rábago, este Pessoa del humor ibérico, se sumó El Roto. Línea más clara, ojo incisivo como el diente de un tigre. Más humor, más paradoja, más color, escepticismo, sarcasmo y hastío. Este humor se parece al bisturí que inventó el padre de Juan José Millás: hiere, cauteriza y deja memoria del dolor. El resto no es opinión: es drama. En El Roto están la tinta y el color. Y la ironía de su puntiaguda inteligencia.

ILUSTRACIÓN

Roto, tu patria te necesita

El dibujante reúne en un volumen su visión sobre el 'procés' catalán

Roto, tu patria te necesita
Aquel Ops estaba oscurecido por la evidencia de la nube que cae negra como la piedra de Sísifo. A los heterónimos de Andrés Rábago, este Pessoa del humor ibérico, se sumó El Roto. Línea más clara, ojo incisivo como el diente de un tigre. Más humor, más paradoja, más color, escepticismo, sarcasmo y hastío. Este humor se parece al bisturí que inventó el padre de Juan José Millás: hiere, cauteriza y deja memoria del dolor. El resto no es opinión: es drama. En El Roto están la tinta y el color. Y la ironía de su puntiaguda inteligencia. “Historiador, tu patria te necesita”, dice desde uno de los muros patrios un mandamás con barretina. Un tipo punk está en la barbería: “¿Le parece bien ahí la frontera?”. Lo amargo de El Roto no está en los dibujos, pues la desgracia que cuenta, esos muros, tantas banderas, es la supuración de la vida. Él la narra igual que Azorín, en tres palabras. EL PAÍS lo publicó el último domingo en portada, donde van las fotos. No hay mejor fotografía de cómo va el mundo que un verso dibujado por El Roto.
En este volumen la rendija de El Roto está abierta para burlarse de muros y de patrias, dólmenes viejos, padres de todas las desgracias. Como el beatle que echaba por el desagüe del tren al caballero atildado de Su Majestad británica, este Rábago que dibuja la relación del hombre con la patria se burla de los que mandan y de los que, en nombre de los muros, mandan matar. La solemnidad del procés, que es un desagüe de energía, le sirve a Rábago como síntoma de esa metáfora vieja como el mundo y actual como la inquietud de Neruda: “Patria, palabra horrible, como semáforo o ascensor”. A esa palabra horrible le ha nacido la tentación del muro. “Qué ganas tengo de dejar esto y volver a los paisajes”, dice un pintor que dibuja una señera. “El provincianismo es tendencia”, dice El Roto en otra viñeta, ésta totalmente negra. No puedes mirar el libro sin dejar de sentir piedad por ti mismo, rodeado de banderas enhiestas para nada. Todo está roto, Rábago lo certifica al borde del muro.
Contra muros y banderas. El Roto. Reservoir Books, 2018. 85 páginas. 9,95 euros.

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