domingo, 9 de diciembre de 2018

El "húlusī", heredero de la melodía clásica china - ConfucioMag

El "húlusī", heredero de la melodía clásica china - ConfucioMag

Revista Instituto Confucio – ConfucioMag



El húlusī, similar a una flauta, es un instrumento muy popular que se aprende a tocar desde muy joven.





El “húlusī”, heredero de la melodía clásica china y de los sonidos de la naturaleza

Ehúlusī (葫芦丝), es un instrumento musical de viento típico de las minorías étnicas residentes en la provincia de Yunnan. Similar a una flauta, está confeccionado a partir de una pequeña calabaza vinatera que hace las veces de caja acústica, genera sonido gracias a tres tubos de distinto tamaño añadidos en la parte inferior. 

Reportaje deArtículo deSun HongweiUniversidad Pedagógica del Nordeste de China
东北师范大学 孙洪威
Ehúlusī (葫芦丝), también conocido como húluxiāo (葫芦箫), es un instrumento musical de viento típico de las minorías étnicas residentes en la provincia de Yunnan. Gracias a sus peculiares características, se hizo popular originalmente en las comarcas de Dehong y Lingcang, donde se concentran las minorías dai, achang, wa, de’ang y bulang. Confeccionado a partir de una pequeña calabaza vinatera que hace las veces de caja acústica, genera sonido gracias a tres tubos de distinto tamaño añadidos en la parte inferior. La características especiales de este instrumento hace que suene muy ligero, vaporoso y elegante, como si se tratara de una tela de seda meciéndose con el viento, de ahí su nombre, pues húlu (葫芦) significa calabaza vinatera y (), seda.

El húlusī tiene una estructura muy singular y está hecho manualmente con materias naturales. Así, está compuesto de la mencionada calabaza vinatera -o de peregrino-, el tubo principal de bambú, las lengüetas y los dos tubos auxiliares colocados en paralelo. El más largo, situado en el medio, tiene un total de siete agujeros y lengüetas de bronce insertadas dentro para generar el sonido, mientras que los otros dos de menor tamaño solo producen un tono de manera continuada. Este instrumento ha gozado de una buena acogida entre el público gracias a su sonido dulce, lleno y suave, a una presentación simple, elegante y exquisita, y a que es muy fácil de tocar y de transportar. Normalmente, sirve para acompañar melodías musicales que ofrecen un conjunto agradable y fiel de los sonidos de la naturaleza.


A la hora de tocar el instrumento hay que mantener los tubos de forma vertical con la boquilla puesta hacia arriba en la boca mientras que con los dedos de ambas manos se tapan los agujeros del tubo principal. La forma correcta de poner los dedos consiste en que la mano derecha está arriba con el pulgar sobre el agujero grande y el dedo índice, medio y anular están respectivamente en los primeros tres agujeros y los dedos de la mano izquierda tapan los siguientes tres agujeros de abajo. El aire entra al mismo tiempo en los tres tubos y genera un sonido, sin embargo, los dos tubos auxiliares situados a los dos lados del principal solo producen un tono fijo que sirve de acompañamiento al tono emitido por el tubo principal, dando la sensación de que la melodía se prolonga, obteniendo así un sonido afectuoso y cálido, con un cierto toque nasal. Por ello, se dice que el húlusī es capaz de transmitir sentimientos finos y tiernos, a la vez que da una sensación contenida.
Debido a su capacidad de producir sonidos finos, suaves y armónicos, este instrumento se utiliza para interpretar canciones folklóricas o piezas musicales con melodías fluidas, facilitando a su vez expresar explícitamente los sentimientos del propio intérprete. La famosa pieza musical ejecutada tradicionalmente con el húlusī titulada El bambú enano alumbrado bajo la luna, consigue tranquilizar y alegrar a los oyentes, haciéndoles creer que están completamente integrados en la naturaleza.
hulusi
El origen de este instrumento ha generado múltiples leyendas mitológicas, la más difundida entre los dai cuenta que hace mucho tiempo hubo una riada y un joven, para salvar a su enamorada, saltó a las aguas turbulentas con una calabaza vinatera entre los brazos y luchó contra la corriente. Su valerosa acción conmovió tanto a Buda que añadió tres tubos en la calabaza para que el chico pudiera tocarla y con su dulce música apaciguar las aguas. A partir de aquel momento el húlusī pasó de generación en generación entre las familias dai y su difusión alcanzó la comarca de Dehong y más allá.
Junto con estas hermosas leyendas, el húlusī atrae al público además por su alegría y felicidad. De hecho, los dai, etnia destacada por su talento, especialmente en el canto y el baile, han integrado perfectamente este instrumento en su propia vida cotidiana. Durante las fiestas, tanto desde los barcos que navegan por el río como desde los edificios donde la gente brinda con licor, se puede captar la fina melodía de esta flauta china que acompaña a las viejas canciones y los bailes tradicionales, cuyo último fin no es más que entretener al público. Además, todavía hoy en día numerosos jóvenes expresan su amor a través de este dulce instrumento de viento.


供图 / CFP
供图 / CFP


En los últimos años, el húlusī ha ganado mucha atención dentro y fuera de China, sobre todo gracias a su peculiar sonido que destaca por la calidad musical suave, fina, simple y expresiva, y sobre todo por su autenticidad folklórica. Además, este instrumento tradicional combina perfectamente con los actuales aparatos electrónicos para presentar una mezcla innovadora entre el estilo clásico chino y el moderno, aportando una sensación afectuosa, apasionante e innovadora.
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Revista Instituto Confucio 15
pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 15. Volumen VI. Noviembre de 2012.Leer este reportaje en la edición impresa

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